Un amor sin precedentes.

Capitulo 18.

______________________

Punto y aparte.

______________________

—Vamos Damian, ella estará bien, ya lo venció sola 2 veces, puede una tercera si es que se presenta el caso
—No es eso, solo que presiento que el en parte está aquí por algo malo que va a pasar, o esta pasando...
—Por lo menos en el mundo no Damian, la liga nos habría avisado y los Titanes en todas partes del mundo estarían como locos, igual los noticieros
—...Tienes razón Grayson, tal vez solo es paranoia...

El chico no dejo de pensar en que podía estar pasando, se le notaba a plena vista en el rostro

—Vamos demonio, sabes cómo se pone ella cada que va a ocurrir algo muy malo
—Cierto, tiene pesadillas, despierta sudorosa y asustada, se levanta de golpe de la cama

~Mhmm...~

—No ha hecho nada de eso, ¿O si?, ¿Damian?
—No, lo único raro que eh notado es que se levanta más temprano de lo que está acostumbrada, y cuando va a la cocina a tomar un té, se queda perdida en la nada, o caminando hasta chocar en la pared y caer al piso, lo último en pocas veces
—No lo sé Damian, puede ser normal en ella, no hay porqué preocuparse, esto es real— Le tomó el hombro
—...
—Si, se que lo pensaste, pero no tienes porqué temer, estamos completamente en familia
—Gracias Grayson, fue muy fácil traerte
—¿D-De nada?

Pronto los dos chicos empezaron a forcejear en el agua por ver quién quedaba en la superficie

—¿Apostamos? ¿Enano?— Pintó una sonrisa en su rostro
—¿Tienes algo que quiera?— Lo aventó lejos para negociar
—Te doy algo mío si es que tú quedas en la superficie por más de 10 segundos, aunque sean 11
—Tu motocicleta, y si yo pierdo, cosa que no sucederá ni en 100 años, te tendré que dar todas mis katanas sin poder usarlas
—¿Trato hecho, Damian?
—Trato hecho— Sellado con un apretón de manos y el repentino forcejeó de ambas tramposas partes, empezando un juego normal para ambos quienes así entrenaban, solo que acompañados de sus armas, aquí en este momento a puño, riendo cuando alguno tenía la victoria, hasta que el otro salía a la superficie y se repetía el ciclo.

...

—¿Así son siempre?
—Solo cuando juegan, la mayoría de las veces son más sangrientos, no terminan hasta estar sangrando, ninguno cede en ningún momento
—¿Tú también juegas con ellos así?
—Cuando son extremadamente molestos si, en especial Damián, pero se que lo hacen para que juegue con ellos, cuñada
—¿Y por qué no nos unimos a ellos?
—Estan compitiendo por ver quién es el que dominé al otro, dejemos que se cansen y ya llegamos nosotros
—Me parece bien, Tim, y si quieres, puedes decirme Kory, no es necesario que me llames así, ninguno me dice así

—Bien, pues Kory te diré 

—¿De qué crees que hable en este momento Raven con Trigon?— Y la curiosidad salió por segunda vez, ahora en la mentora de los Títanes 

—No lo sé Kory, pero por lo que mis instintos dictan, seguramente se pregunten que paso con ellos cuando estuvieron tan distanciados, créeme que nunca suelo fallar en eso
—Veo que igual tienes la decencia de Damián, pero la altura de Dick