CAPITULO 3

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Al ya los jóvenes Titanes, estar en la torre se dispusieron a redecorar sus cuartos, ya que en la noche mientras se quedaron dormidos Damian entró sin hacer nada de ruido, con materiales distintos para cada habitación.
Primero inicio con Cyborg, pudo hacerlo más rápido ya que su computadora estaba trabajando y haciendo mucho en su cuarto; luego siguió Chico Bestia, en el que menos se tenía que preocupar ya que no lo despertabas con NADA.
Así, el dejaría al último lo peor y más difícil... El cuarto de Raven.

Se dijo a si mismo "Se que no debo entrar ahí pero lo tengo que hacer"
Después de esas palabras se dirigió hacia su recamara, la cual está a un lado de la suya, primero tocó para ver si no estaba despierta a lo cual ella no respondió.
Después abrió un poco la puerta para ver si eso era real y si, ella estaba dormida al parecer tranquilamente abrazando su almohada.

Damian se había embobado viendo dormir a la demonio/humana, tan plácidamente, cuando de repente ella empezó a gritar muy fuerte aunque solo se oía en esa habitación, estaba claro que tenía una pesadilla, les había contado a sus amigos que tenía encerrado en su mente a su padre Trigon, un demonio interdimensional que siempre la amenazaba con destruir lo que ama.

En ese momento Damian recordó y supo que estaba viendo Raven, una pesadilla dónde Trigon era liberado y destruía todo así que por menos que quisiera tenía que despertarla y decirle que todo estaba bien, solo fue una pesadilla. Y así lo hizo

Damian:

Iba a empezar a decorar el cuarto de Raven pero sin darme cuenta, me quedé apreciando su perfecta forma de dormir, sus facciones de la cara hasta que empezó a gritar muy fuerte, tenía una pesadilla de la cual la tenía que despertar aunque me odiará por interrumpir en su cuarto

-¡Raven!, ¡Despierta!- corrí exaltado hacia su cama donde estaba ella y la tomé de los hombros mientras le suplicaba que despertará, 3 minutos exactos después la logré despertar, al abrir sus ojos me vio y lo primero que hizo fue abrazarme muy fuerte mientras lloraba, intente preguntarle qué fue lo que vio pero solo me dijo

-No quiero hablar de eso Damian, por favor-

A lo que solo asentí con la cabeza y ella agregó

-¿Podrías quedarte aquí en la noche Damian?- muy apenada le dije -Es que en verdad tengo miedo-.

A lo que yo le contesté -¡Claro Rae!- sin darme cuenta que lo dije muy contento como si siempre hubiera esperado que lo dijera -Ehm este... Cuenta conmigo Raven- ya que sabía que le molestaba que le dijeran "Rae"

-Solo dime Rae, suena bien- al decir eso me límite a ruborizarme

Me sorprendió que ella me dijera que así le podía decir y no se enojaría, y por lo pasado hace unos instantes me acosté en su cama viéndola y le abrí mis brazos para que viniera y así nos durmieramos a lo que ella lo más rápido que pudo se abalanzó contra mis brazos y recargo su cabeza en mi pecho mientras dormiamos.

Al día siguiente...

Entra Cyborg al cuarto de Raven:

-Oye de casualidad no has visto a Damia....- no pude terminar de decirlo porque Raven me calló y me señaló a abajo de ella, dentro de sus cobijas

Yo aún no la captaba hasta que me dijó

-Silencio, aquí está pero sigue durmiendo- abrí las cobijas para que viera que ahí estaba a lo que el se sonrojo y salió corriendo de ahí, lo único que pensé fue en qué posición estaba Damian, a lo que procedí a abrir suavemente las cobijas y ver qué estaba agarrando mi cintura sutilmente y con una delicadeza digna de él.

No tenía nada de malo eso pero tampoco pude evitar sonrojarme al verlo ahí, tan indefenso, buscando escondite en mi y lo encontró, se suponía que había Sido al revés pero cambiaron los papeles

Cómo me estaba dando calor, abrí las cobijas y lo abrace con mis piernas, para seguir durmiendo.

Me gusta Damian...

Un amor sin precedentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora