CAPITULO 9

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Iba a máxima velocidad, no podía pensar en nada más que lo que es ella dio a entender, y lo había entendido perfectamente, no quería estar cerca de mi y ah decir verdad, yo tampoco de ella en este momento, tampoco quería volver a la torre, y menos solo.

En una parte de mi recorrido, había dejado de ver la carretera, estaba metido en mis pensamientos, tanto que solo iba evitando los automóviles por poco, había pasado ya varios con los que casi me estrelló

Pero no sucedió hasta que no me di cuenta que me había pasado al carril contrario, iba en sentido contrario y justo tome el control de mis ojos en el momento que un camión de carga me pasaría por encima, el conductor dio violentamente una vuelta para no chocarme pero no sirvió de nada para él, ya se aproximaba un estrepitoso choqué, pero vi un hueco abajo del remolque que llevaba el camión, entre 2 conjuntos de llantas y acosté la moto para que pudiera pasar por ahí, tanto que hizo un rechinido contra el asfalto muy ruidoso, era molesto, pero me había salvado.

La levante lo más rápido que pude, seguí conduciendo a máxima velocidad y regresé al carril que me correspondía, entre la confusión de todos los conductores, la rapidez con la que pasó eso y el sonido de mi motocicleta contra el asfalto, me dieron el tiempo perfecto para huir y que nadie me viera, literalmente para ellos desaparecí como una sombra al sol estar a las 12 am o un fantasma.

No podía seguir pensando en eso o en algo que me distrajera, casi no lo cuento esta vez y no podría dejar que pase de nuevo, ya eran las 9 am y yo iba entrando a la Baticueva, sabía que le había dicho a Grayson que llegaría en 8 horas, no en casi 3, justo cuando dejó la moto en el garage me dirige a la entrada principal, donde sabía que Alfred me estaría esperando 

-Bienvenido joven Damian, déjeme ayudarlo con esa mochila- Le extendí la mano para que me la diera

-Gracias Alfred, tú tan propio como siempre, ten, por favor llévala a mi cuarto- Me la quité y se la dí en las manos, ya se iba en cuanto le dije -De casualidad, Alfred, ¿No sabrás donde esta Grayson?- Traté de esconder lo que en verdad sentía pero fue imposible, el me conocía muy bien

-Oh si joven Damian, su hermano Grayson esta en su cuarto, llegó muy rápido, el piensa que usted llegará en 5 horas- volteé a verlo, le dije eso y me retiré a su cuarto

Fui en busca del tarado de mi hermano mayor, aunque bueno, nadie tenía la culpa, yo a la velocidad que iba acorte el recorrido a la mitad de tiempo, incluso un poco menos, así que en todo caso sería mi culpa

Entré a su cuarto y el estaba dormido como me aviso Alfred, así que antes de despertarlo use su ducha, sentía que me hacía falta una regadera, como no tenía mi ropa ni una toalla, use la suya, me sirvió para pensar, lo me venía muy pronto era hablar con Dick.

Salí del baño y como no tenía mi demás ropa, me puse la chamarra de mezclilla y el pantalón negro, obviamente con su respectiva ropa interior y procedí a levantar a Dick, obviamente de mi manera.

Fui lo más rápido a su baño, llené una tina móvil que el tenía ahí, por qué? No lo sé, solo que era del largo de su cama, la llené de agua, la saqué de ahí y la puse al lado de su cama, le quité cobija por cobija para que se fuera adaptando sin despertar a la temperatura y las apilé en una esquina, ya tenía todo listo.


























Solo me faltaba tener que empujarlo, me arrodille en su cama y lo más rápido pero delicado que pude, lo rodé hacía la tina, todo había salido a la perfección, el agua super helada y el se despertó por el frió que tenía, enseguida se levantó, yo reía a carcajadas sin parar, me estaba faltando el aire, estaba super rojo y me dolía la boca del estomago pero lo valía

-MALDITO ENANO ENDEMONIADO- Le grité con todas mis fuerzas a Damian, no sabía que ya había llegado y me molesto su broma, pero tenía que honesto, era muy buena, aprendió del mejor, se le notaba mejor

-Me iré a bañar para que se me quité este frió, cuando regrese hablamos, hermano- me metí rápido, en verdad esa agua estaba helada

-Claro, por eso vine aquí lo más rápido que pude- Quise tomar mi teléfono de mi pantalón pero recordé que lo tenía en mi mochila así que fui a mi cuarto por el, lo saqué y en lo que volvía a su cuarto lo encendí, justo me salió la pantalla principal y la vi, me recordó a Rachel ya que al desbloquear mi teléfono tenía en el fondo de pantalla una foto que solo yo tenía, era ella una vez que nos besábamos, estábamos en la sala y yo no sabía que había tomado su teléfono y había tomado una foto donde nos veíamos los dos, supe de ella cuando Rachel se la mandó y le escribió "MIra, parece que lo disfrutaste jaja. 💗" 

Rachel... Ese nombre le rondaba la cabeza

-¡RACHEL!- gritó sin querer y al momento se tapó la boca con las manos, en ese momento, le llegaron todas las notificaciones de sus llamadas, mensajes, audios, fotos, etc. 

Todo lo que podía enviarle desde su teléfono estaba ahí, más de 2000 mensajes le marcaba antes de entrar al chat, todo el tiempo que había estado en camino y ahí en la Baticueva 

El último mensaje que tuvo de ella fue en ese mismo minuto, al parecer se había dado cuenta que se conectó, por fin después de tantas horas, aunque relativamente pocas a su entender, apareció su conexión como activa 

Este último mensaje decía "En verdad lo lamento, no quería que eso pasará, te necesito a mi lado Damian.)):

Atte. Raven Rachel Roth, la chica gótica que te ama".

Un amor sin precedentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora