Selenia salió a caminar al otro día. Morgana iba a su lado, ambas estaban calladas pero la princesa noto que Morgana estaba extraña, casi no hablaba y menos veía a Uther; en cambio, Selenia estaba muy concentrada en sus estudios y tareas que Uther le mandó desde que la sacó de las mazmorras.
Merlín se preocupó por la princesa que decidió ir a visitarla. Tocó a su puerta un par de veces.
—Adelante...— El joven hechicero se alegro al escucharla. Abrió la puerta y la encontró mirando el fuego de su chimenea.
—Selenia... ¿Cómo estas?— preguntó a la vez que se acercaba a ella.
La chica solo asintió —Bien...— esa palabra se escucho tan suave y a la vez seco. No lo estaba.
—Si hay algo, si hay algo que pueda hacer para ayudarte...— ella negó rápidamente, sus labios temblaban, y tomaba sus muñecas lastimadas.
Ella le dirigió la mirada a Merlín —Abrázame...— el hizo caso y la tomó en sus brazos, le dolía verla de esa manera, a pesar del poco tiempo que llevaban juntos, Merlín aceptaba que su corazón deseaba estar con ella por siempre y protegerla de todo y todos.
Selenia alzó su mirada hacia los ojos azules de su acompañante, acarició su rostro con ambas manos y besó sus labios con suavidad y ternura. Merlín correspondía a ello, extrañaba sentir sus labios sobre los de él, tenían un ligero sabor a fresas y su piel un dulce aroma a aceites.
—Princesa?— hablaron a la puerta haciendo que Selenia empujara a Merlín y que este cayera al suelo.
—Pase!— gritó aún nerviosa mientras limpiaba sus lágrimas. León entró a la alcoba —León am... Dime... ¿Que sucede?—
—El rey quiere verla... En el comedor— León miró a Merlín tirado en el suelo —¿Estas bien?— preguntó el caballero.
—Yo... Yo estaba... Estaba...— trato de buscar una excusa.
—Matando arañas!— dijo Selenia en su lugar, Merlín le hizo una mueca de confusión y luego ella le respondió con una sonrisa forzada —¿¡Verdad Merlín?!—
El chico tarso unos momentos antes de seguirle la corriente —Oooh rañas digo arañas! Si si! Es que... La princesa le tiene pavor a las arañas... Y por eso me llamó... Para matar a las arañas...—
León; aún sin creer, solo asintió con su cabeza —Entiendo... Bueno...— León le cedió el paso a la princesa y está salió de la habitación, luego el salió detrás de ella despidiéndose de Merlín con un gesto y una sonrisa.
El castaño respondió de la misma manera y en cuanto salieron hizo un gesto de victoria al recordar el beso.
Uther esperaba impaciente junto a Morgana en el comedor. La chica se hizo presente en lugar con una mirada dura, miró a Morgana y luego a Uther —¿Me llamaste... Padre?—
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LADY Pendragon [EDITANDO]
MaceraEl príncipe de Camelot y futuro heredero de la corona de su reino Arturo Pendragon tiene una gran carga sobre sus hombros, ahora que el destino que estaba escrito para el comienza a atacarle de frente con muchos eventos y grandes obstáculos que grac...