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Publicada originalmente: 04/02/19.
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☇ Este libro es un espacio especial para To Moon, y para aquellas personas que terminaron aquí y se tomaron el tiempo de leer ( ღ'...
Sabes exactamente lo que Xion quiere decír cada vez que manda un mensaje diciendo que tiene el día libre; permanecer en la cama todo el día.
Y estabas incluida en sus planes.
Te dirigiste a los dormitorios, esperando que por lo menos ya se haya despertado para poder abrir la puerta. Llamas unas cuantas veces hasta que escuchas sus pasos y ligeros bostezos acercandose.
Y ahí está, te encuentras con un Xion medio adormilado, con la pijama puesta y los ojos entrecerrados por el sueño.
—Deja de ser lindo —aprietas sus mejillas con ligereza, sin poder evitar sonreír por lo tierno que luce en las mañanas.
Él sonríe como un niño pequeño frotando sus adoloridos ojos por la luz entrante de las ventanas.
—¿Cuánto tiempo has estado durmiendo? Son las 10:00 AM ahora, y sigues en pijama.
—No importa, solo vamos a recostarnos de nuevo —lloriquea con un puchero en sus labios.
Él te abraza de inmediato, escondiendo su cara entre tu cuello haciéndote cosquillas con su alborotado cabello castaño.
Cierra la puerta detrás de ti y aun abrazados van a su habitación.
Ambos se tumban en su cama, envolviendolos a los dos con su suave manta, debajo de ellas Xion te envuelve con piernas y manos, evitando que te muevas un poco de su lado, con su cara enterrada —otra vez— en tu cuello.
Acaricias su cabello sintiendo su aliento sobre tu piel, escuchando su lenta respiración. Es el momento perfecto. No pides otra cosa mas que su paz mientras esta durmiendo.
Después de descansar por un rato preparan juntos el desayuno, poniéndose al día con sus actividades y de lo que han hecho en los últimos días.
Por supuesto, te ha extrañado tanto que no deja de atrapar tu mejilla entre sus labios mientras pretenden desayunar.
—Te extrañe mucho —confiesa— gracias por venir.
Tomas sus mejillas entre tus manos, sus ojos brillando en los tuyos te da una sensación de tranquilidad.
—Solo bésame ya.
La manera tan tierna e inocente de decirtelo hizo que cedieras de inmediato.
El choque de sus labios con los tuyos es tan suave y dulce, puedes sentir como sonríe a la mitad cuando tus manos van hacia la parte trasera de su cuello profundizando el beso; sin la intención de pasar a otro nivel.
Aprendieron juntos a dejar atrás el miedo y la timidez al besarse, pero los nervios definitivamente seguían ahí.
Xion se separa, no alejándose tanto de ti, sonriendo y murmurando palabras lindas que puedes escuchar con claridad por la cercanía de sus caras.
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