💌 ; ONEUS

ESPECIAL #2 🎃🌕

↳ ONEUS; HALLOWEEN

K E O N H E E

Halloween es tu época favorita. Había disfraces, dulces y por supuesto películas de terror.

Fue difícil creer que Keonhee accediera a verlas contigo esta noche. Sobre todo siendo del género que sabía, le iba a causar pesadillas. Hoy haría un esfuerzo por ti.

—Yo te cuidaré si tienes miedo —dijo, dejando que te acurrucaras en sus brazos

Durante el film, reía nerviosamente y daba unos pequeños saltos de sorpresa. Más tarde, eras tú quien lo consolaba porque las escenas lo habían hecho gritar y sollozar de susto.

—Lo siento. Debería ser yo quien te cuide, pero tú me estas cuidando ahora.

—Esta bien, esta bien. Cuidaré de ti —En secreto, te parece adorable que este asustado, porque eso significa que pasará toda la noche abrazándote. Y los abrazos de Keonhee siempre se sienten tan perfectos y suaves.

H W A N W O O N G

Era noche de Halloween, los niños del vecindario donde vives salieron a las calles con sus mejores disfraces para pedir dulces.

Algunos iban en grupo, otros mas en compañía de sus padres. Caminabas hacia casa, pero te detuvo el llanto de un pequeño disfrazado de fantasma junto a un árbol. Estaba completamente solo.

Después de explicarte que se había distanciado de su niñero, lo consolaste diciendo que le ayudarías a buscarlo. Tomaste su mano y caminaron en busca del descuidado chico.

—¡Es él! Él es mi hyung —dijo, señalando al lindo rubio vestido de Peter pan, que por cierto, parecía preocupado mirando por todos lados. El pequeño corrió a abrazarlo. Su rostro se suavizo en cuanto lo tuvo en entre sus brazos otra vez.

—Gracias por cuidarlo. De repente lo perdí de vista. De verdad, gracias.

—Lo mínimo que puedes hacer es invitarle un helado —ustedes dos rieron ante el repentino comentario del niño. Pero aceptaste como forma de agradecimiento que después se convertirá en algo... especial.

X I O N

Dongju era tu mejor amigo. Un... extraño amigo en el buen sentido. Era divertido pasar el tiempo con él dentro de su oscuro hogar. Aunque aún sigues preguntándote porque nunca se comporta como lo que es: un demonio.

Era muy diferente al resto, tal vez por eso es que lo expulsaron de su dimensión y termino aqui. Lucia tan suave y tierno como un ángel, a pesar de que odiaba que lo compararas con un ser de ese tipo.

Estaba usando brillos en sus párpados, sticker de colores cerca de sus ojos y su cabello es adornado con sujetadores lindos.

—Si —suspira— mis ojos se ponen más rojos de lo que son cuando me enojo, puedo ser grosero, pero elijo no serlo. Además, ¿Qué tiene de malo usar brillos?

—Que solo lo usan los ángeles —le molestaste de nuevo. Se quejó lanzando una almohada hacia tu cabeza, frunciendo las cejas.

—Mejor ya vámonos a pedir dulces, o todos esos niños se los acabaran y entonces si me molestaré.

Una inusual, pero divertida amistad.