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Amber Moore

- Todo ésto es difícil cariño, pero pronto se solucionará.

La voz de la señora Sara me saca de mis pensamientos.

- ¿Quiere que le prepare un té?

- No cielo, gracias.- Toma asiento al otro de la barra y yo la veo fijamente esperando a que tome la palabra.

- Daniel no quería meterte en ésto, pero yo sabía que era imposible; tarde o temprano sucederá lo que tanto intentamos impedir. Tú eres la luz para él, le hiciste tanta falta y ahora que estás aquí, no lo dejes ir.- Se levanta y se va, dejándome con la palabra en la boca.

Fijo mi mirada a la nada y comienzo a perder la paciencia, quiero hacer algo para encontrarlas, no importa que me utilicen de cebo. Mi celular suena y veo que es la mamá de Alex, no quiero contestar, porque no tengo respuestas; desvió la llamada.

Le escribo un mensaje a mi madre; le he estado mintiendo sobre mi estado y sobre la escuela; La detective Beckett y el comandante Morgan me recomendaron no asistir hasta que todo vuelva a normalidad, ya que estoy en peligro.

Suspiro y salgo de la cocina; al llegar a la sala me encuentro con todo el material que trajo el comandante Morgan; un pizarrón grande con papeles pegados, mapas y foto de chicas desaparecidas, me acerco para observar las fotos y me encuentro con los rostros de mis amigas.

- Las encontraremos Amber.- Daniel habla a mis espaldas.

- Tengo miedo, quiero encontrarlas con bien.

- Y así será.

Me doy la media vuelta y el me espera con los brazos abiertos; me envuelve en un cálido abrazo.

- ¿Tú puedes declarar quién es él que está detrás de todo ésto?

- No exactamente, pero mi padre dejo una carta donde relata todo; yo iba a regresar a México para entregarla y así pudieran desvincular al señor Villegas como el asesino de la chica, pero alguien me seguía y la detective prefirió no ponerme en riesgo.

Asiento y regreso mi vista a él; tomo la iniciativa y dejo un casto beso en sus labios.

- Me gusta éso, tú también puedes besarme cuándo quieras.- Me regala una hermosa sonrisa y con ello consigue que yo me sienta un poco mejor.

La detective entra a la sala rompiendo nuestro momento, acto seguido entra el comandante Morgan con otros oficiales e instalan varios equipos.

- Necesito que la señorita Moore se quede con nosotros.- Me mira y hace una seña para que me acerque.- y tú.- Se dirige a Daniel.- Deberías irte.

Mi ceño se frunce y el de él también.

- ¿Por qué no puedo quedarme?

- Porque sólo te pondrías nervioso y necesito a la señorita Moore concentrada en ésto.

Decidió intervenir.

- Puede quedarse, después de todo él también está en este caso.

- Tú no decides ésto niña, la vida de mi hermana está en juego y no dejaré que arriesguen más su vida.-

No me da tiempo de replicar porque mi celular suena, es un número desconocido.

- Rastrea la llamada.- El comandante se dirige a uno de sus técnicos, éste asiente.- Señorita Moore, necesito que atienda la llamada.

Todas mis terminaciones nerviosas se activan y trago saliva; tomo el celular y aprieto el botón para contestar.

- ¿Sí?.- Mi voz se escucha temblorosa.

- Amber... Por favor ayúdanos.- Es la voz de Alexa.

Mis ojos comienzan a cristalizarse.

- Lo haremos, ¿Cómo están?

- Me duele todo el cuerpo, pero estamos vivas. Por favor, dense prisa.- Su voz comienza a escucharse lejana y por el ruido sé que le han quitado el celular.

- Muñeca, te dije que regresaría por ti.- las manos comienzan a temblarme y por inercia dirijo mi mirada a Daniel, él me observa estudiando mi reacción y se percata de que algo va mal; el comandante Morgan me hace señas para que continúe.

- ¿Qué quiere?

- A ti, un simple intercambio, vienes tú y dejó ir a tus amigas, sinceramente me aburrieron, no son tan divertidas.

Las náuseas se apoderan de mí y me las trago, no puedo flaquear .

- ¿Dónde nos vemos?.-Voy directo al grano.

- Me gusta tu actitud; no es necesario que te diga, sé que rastrean la llamada, nos vemos mañana muñeca, a las 5 de la tarde.- La llamada se corta y me permito llorar.

- ¿Qué sucede?.- Daniel acude a mí.

Les cuento todo y él se niega.

- No, no irás; ésto es un juego para ellos, sólo nos están utilizando para su diversión.

- Lo haré, está en juego la vida de mis amigas y no quiero que sigan sufriendo.

- Amber, tu vida también está en juego.- Cierra los ojos unos segundos para tranquilizarse.- no quiero que te hagan daño.

Sonrío con ternura.

- No pasará nada.

La detective Beckett decide intervenir.

- Yo iré con ella, a una distancia favorable para que no lo noten.

Daniel suelta un suspiro lleno de frustración y se pasa una mano por el cabello.

- Sólo cuidala mucho, ¿sí? No la quiero perder.

Dicho éso sale de la habitación dejándome con un nudo en la garganta.

Me giro para hablar con el comandante Morgan para preguntar si sabe quiénes son los sujetos, ya que él dijo que hablaría con informantes para ver si reconocían a los sujetos

- ¿Sus informantes saben algo?

La detective Beckett frunce el entrecejo.

- No, nada, por eso no lo comenté.

Las dos asentimos, pero no entiendo por qué el comandante no le dijo nada acerca de hablar con sus informantes

- Escucha Amber.- La detective Beckett atrae mi atención.- estos tipos son peligrosos y sólo te quieren para intimidar a Daniel.

Lo sé

- Te prepararemos para que sepas qué hacer, no te dejaré sola en ningún momento.

Siento mi estómago revolverse por los nervios.

- Hagamos ésto.- Dijo con voz firme.

Verte otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora