My School's Prince

Capitulo 8

Poco a poco, los meses pasaron y la relación de Kensuke y Hasekura iba progresando de manera inminente.

Cada vez más personas sabían acerca de qué eran pareja haciendo que en algún punto, todos los conocidos y amigos fueran conocedores de su relación.

Para todos parecían que eran la pareja perfecta, Hasekura siempre procurando a Kensuke, el menor dando besos en la mejilla de forma tierna y sobre todo la imagen de "felicidad" que reflejaban.

Aunque claro, todo era simple apariencia.

Para Kensuke todo era de ensueño, estar con tu primer amor, ser pareja y ser "correspondido de la misma manera".

Pero para Hasekura era todo lo contrario a todo lo que había soñado.

Se sentía en extremo extraño cuando besaba al más bajo, como si no fuera del todo correcto, aun cuando el quisiera, su corazón se negaba de forma rotunda.

También tenía un sentimiento de incomodidad cuando estaba con él, como cuando estas haciendo algo en contra de tu voluntad.

Y, sobre todo, todo esa vergüenza e incomodidad eran aún más notorias cuando el rubio los veía con tanto sufrimiento claro en su rostro, aún cuando tratara de aparentar que todo estaba bien.

Algo definitivamente no estaba bien y debía averiguar de qué se trataba lo más pronto posible.

Lo raro es que no entendía por donde empezar.

Se supone que por fin había tenido a su lado a la persona que siempre quiso, a su primer amor, la única razón por la que había ido a esa escuela para empezar.

Era por ello que había tomado la decisión de iniciar algo con él, para no echar a perder todo lo que había logrado.

Claro, todo hubiera sido fácil y sin remordimientos pero ahora tenía otro problema en mente.

Ahora también otra persona ocupaba su corazón aparte del pequeño pelinegro de ojos grises, el rubio de ojos verdes y bonita sonrisa.

Él definitivamente estaba haciendo que por momentos dudara de sus decisiones tomadas y que le dieran ganas de dejar a su primer amor para correr a conquistar de nuevo al ojiverde.

Pero sería algo egoísta dejar a Kensuke, además él era su primer amor, quien tenía el especial lugar de ser el primero, no se echaría para atrás solo por sentimientos que había considerado solo de confusión.

O al menos eso pensaba.

Eso era solo por parte de Hasekura, porque para Masahiro era otro caso.

El rubio lloraba todas las noches, sin descanso debido a gran dolor que tenía en su corazón.

¿La razón? La tenía más que clara.

Se había enamorado de Hasekura, se había dado cuenta enseguida de que el y Kensuke estuvieran juntos.

El sentimiento ya existía desde hace mucho, solo que apenas había quedado todo bastante claro.

Ahora cada que veía aquella rosa marchita guardada en aquel libro especial lo recordaba todo y lo lastimaba más.

Claro, todo parecía únicamente decisión de Hasekura y lo era hasta ahora.

No era nada fácil, pero ciertos acciones de cierta persona le empezarían a aclarar el lío del corazón y mente al sujeto de cabellos anaranjados y ojos color miel.

Un día en la escuela, Masahiro estaba caminando hacia la cafetería completamente solo pues sus amigos se habían quedado en el salón a terminar deberes que no habían hecho y se entregaban ese día después del descanso.