Narra Lauren
Debo admitir que dormir el fin de semana con Camila fue una experiencia nueva y algo incomoda. Durante varios momentos de esa noche me desperté sin creer que tenía a Camila a mi lado, la veía dormir y mi corazón latía como no lo hacía desde hace mucho. Sentí miedo y ganas de que esto no fuera un sueño así que después de la última vez que me desperté no me dormí de nuevo; me quede despierta mirando todas las facciones de Camila, creo que hasta conté cuantos suspiros dio en la noche, dejo escapar mas de una vez pequeños gemidos y sonreí como idiota.
No todo podía ser perfecto, no me di cuenta cuando me volví a dormir y creo que era porque estaba mas preocupada en aprenderme cada gesto de Camila mientras dormía, pero para mi sorpresa cuando desperté noté que las sábanas estaban casi cayéndose y que encima de mi cuerpo estaba Camila aferrada a mi cuerpo.
Esa mañana desayunamos y de ahí se fue.
De eso ya había pasado una semana y no habíamos hablado, mientras estaba en el zoológico la buscaba con la mirada pero nada, ella no aparecía por ni un lado así que decidí solo enfocarme en mi trabajo después de todo para eso estaba acá y debo admitir que había sido una semana muy buena, había hecho tres operaciones y una de ella la hice con Alejandro lo que fue algo así como cumplir un sueño, muchos niños fueron a ver animales para adoptar y según Alejandro todos se quedaron enamorados de mí y yo solo respondía con una mirada, me dijo que estaba orgulloso de haberme elegido y la sonrisa del rostro no me la quitaba nadie.
Era jueves y Alejandro me dijo que no viniera a trabajar el Viernes porque no vendrían muchas personas así que tendría fin de semana largo. Cuando salí del zoológico volví a buscar a Camila con los ojos pero nada, pensé en llamarla pero no quería quedar como una psicópata y me pregunte si la noche que se quedó a dormir en mi casa había hecho o dicho algo que la hizo cambiar de opinión. Guardé el celular y me fui hacía el bar donde iban a estar las chicas.
-Miren quien llego – dijo Dinah quien estaba de la mano con Siope.
-Lamento la tardanza – dije saludando a todos.
-Descuida sabemos que trabajas al otro lado de la ciudad – Allyson me abrazó y besé su frente.
-¿Cómo te fue esta semana? – me preguntó Normani.
-Lo normal, pero fue mejor que la otra sin duda alguna.
-¿Por qué? – me encantaba que mis amigas se vieran tan entusiasmada a cerca de mis cosas.
-porque vendimos muchos animales, hice 3 operaciones y bueno... - La imagen de Camila se vino a mi cabeza – fue perfecto – dije mirándolas.
-No alegramos por ti – en ese momento Troy abrazó a Ally – enserio – Troy era mi mejor amigo.
-Muchas gracias rubio – el solo sonrió - ¿Dónde está Vero? – las chicas se miraron y en ese mismo momento las 3 miraron hacía la barra del pub y ahí estaba. Vero estaba sentada con un vaso de lo que estaba segura que era Wisky con Cece entre sus piernas comiéndose a besos.
-En que momento esas dos volvieron – pregunté algo sorprendida.
-No tengo idea – respondió Allyson.
-Creo que sabes cómo eso terminará – Entonces me di cuenta de que Normani tenía compañía. Era una chica que era del porte de Camila, con cabello negro – Oh lo siento, Lauren ella es Jennel – la chica me miró y me sonrió.
-Viste como la única que falta con pareja eres tu – Allyson me miró – te mereces a alguien, no puedes seguir así.
-Lo sé – miré mi vaso de Vodka que tenía frente a mí – se que Lucy no volverá tampoco – todos me quedaron mirando. Los que tenía frente a mí eran mis amigos de toda la vida y solo ellos sabían todo lo que había sufrido.
