Narra Camila
Llevábamos 3 meses siendo parejas formales mas los 3 meses en donde salimos sin saber que algo muy dentro de nosotras crecían con una rapidez increíble. Debo admitir que me ha costado no poder disimular la felicidad en mi rostro cada vez que paso una tarde con ella, llego a la casa y mi padre me queda mirando raro. Mas de una vez me ha preguntado si estoy saliendo con alguien y le he dicho no, solo respondo que en el colegio me está yendo mejor de lo que pensaba y que mis problemas con la chica que no me dejaba tranquila ya se habían acabado... bueno, lo último no era del todo verdad.
Era verdad que Taylor ya no era la misma perra de antes, ya no se esforzaba por hacerme sentir miserable solo lo hacía cuando al parecer ella había tenido una mala mañana en su casa ¿Cómo será su familia? Me he preguntado eso desde que la conocí, me imagino a su familia humilde, viviendo siempre con lo justo y eso me hace creer que ella me odia porque yo tengo dinero y ella no pero eso sería muy estúpido de mi parte, nadie puede odiar por eso. No al menos una persona normal pero Taylor claramente no lo era.
Otra cosa buena que me paso fue que por fin la amistad entre Marielle, Sandra y yo había surgido. Como me había dicho Lauren dejé que entraran en mi vida y que me conocieran y para mi sorpresa mi amor no se había equivocado, ellas no eran tan diferente a mí. Teníamos los mismos gustos musicales, comida, ropa, obsesiones. Realmente me había sorprendido mucho con ellas.
-¿Por qué crees que Taylor no ha venido? – preguntó Sandra.
-No tengo idea, a lo mejor esta enferma o algo por el estilo – las quede mirando.
-Es raro, nunca falta tanto – comentó Marielle.
-Yo encuentro que la escuela es mucho mejor sin ellas – las mellizas sonrieron.
-Eso verdad, mucha gente inocente que anda con miedo durante los recesos porque anda ella por ahí ahora andan de lo mas bien – terminó de hablar Marielle.
-igual esta "felicidad" no será eterna – terminó la frase Sandra.
-¿Por qué creen que es así? – pregunté.
-Nadie sabe mucho de ella en realidad, ni siquiera sus grupos de amigas. Si es que se le puede llamar amigas a eso – todas reímos.
-Bueno creo que es mejor que me vaya – agarré mi bolso – tengo que salir.
-¿Saldrás con Lauren verdad? – me preguntó Sandra.
-Si – noté como mis mejillas se sonrojaban.
-Realmente me gusta verte feliz Camila – Marielle se levantó y me abrazó – dale nuestros saludos.
-En sus nombres, nos vemos mañana chicas. Adiós.
Caminé por un pasillo enorme que me llevaba hasta la salida del colegio, miré hacía delante cuando me di cuenta que el grupo de amigos de Taylor estaba afuera ¿me estarán esperando? Dejé de pensar estupideces, vote el aire de mis pulmones y caminé sin dejar de mirarlos a los ojos, noté que no se sintieron cómodo con eso y voltearon todos hacía otro lado ¿Qué pasaba? Ellos no eran así, si yo hubiera mirado así a Taylor ella me hubiera dado una paliza delante de cualquier persona, incluso de un profesor.
Decidí no darle importancia a ese acontecimiento tan raro y seguí mi caminó hacía algunas cuadras mas abajo en donde me estaba esperando Lauren y así era. Apenas llegué a la plaza noté que estaba sentada en una de las tantas bancas que rodeaban este lugar... se veía hermosa, bueno como siempre pero esta vez había algo diferente en ella.
-Hola – dijo parándome frente a ella.
-Llegaste!! – se abalanzó sobre mi cuerpo, sus brazos rodearon mis caderas y me elevó sobre el piso. Me gustaba que lo hiciera, me hacía sentir que con ella estaba protegida.
