Narra Camila
Habíamos quedado con Lauren para almorzar y tendría que ir yo a su trabajo. El día que llegué de la playa mi padre me preguntó con quién había ido, él sabía que era una persona de pocos amigos. De hecho creo que no le había presentado amigas desde Demi así que tuve que mentir pero no era algo tan fuera de la realidad... le dije que había ido con las mellizas Guzmán, le dije que eran compañeras y que como quería hacer las cosas bien las había llevado a la playa, creo que no lo había visto sonreír de esa forma hace demasiado tiempo.
Cuando llegue al zoológico en donde trabajaba Lauren me quede mirándola como acariciaba a unos cuentos animales, les tomaba la temperatura y ya no podía hacer otra cosa que no fuera sonreír. Realmente se llevaba muy bien con ellos... seguía mirando cuando de repente noté que alguien jalaba mi falda, miré hacia abajo y era pequeño perro.
-Oh eres muy lindo – me agaché a cargarlo - ¿Cómo te llamas eh? – solo me miraba y se acomodó en mi cuello – que adorable.
-No tiene nombre aún – había aparecido mi padre - ¿Qué haces acá?
-Nada vine a almorzar con Lauren – el me miró raro - ¿Por qué me mirás así? Es la primera veterinaria que tienes que es casi de mi edad.
-Tiene 24 años Camila...
-Pero sabes a lo que me refiero, es joven y nos llevamos bien ¿hay problema en ello? – el solo sonrió.
-No, pero es mejor que sueltes al cachorro.
-¿Por qué? Es muy lindo papá.
-Si pero la gente no lo quiere llevar.
-¿Por qué no?
-Es ciego – la voz de Lauren atrás de mí hizo que recorriera una electricidad por toda mi columna – una infección lo dejo ciego y la gente cree que no es seguro y que está infectado pero no es así – Sentí como se acercaba mas y más ¿Cómo podía volverme loca tan solo su presencia? – está en tratamiento para ver si la infección aun sigue así que es mejor que – Lauren tomó al pequeño cachorro en sus manos, nuestros dedos se rozaron y creí que me iba a desmayar ¿Qué estaba pasando? – lo llevaré adentro, nos vemos de ahí – se volteó y sigo su camino hasta la veterinaria, no podía dejar de ver sus piernas, ni el movimiento rítmico de su trasero ¡mierda Camila cálmate!
-¿Qué te pasa? De repente estas mas colorada de lo normal - ¿Qué?
-Nada, creo que es solo rabia. Ese cachorro era muy lindo y es una lástima que pase por todo eso.
-Bueno si – dijo mi padre – voy a una reunión ¿nos vemos de ahí?
-Obvio – me acerqué, lo abracé y besé su mejilla.
El se fue hacia la puerta de salida y yo caminé hasta la oficina de Lauren, no toqué la puerta así que llegué y entre. Cuando estuve adentro se me cayó todo. Lauren estaba cambiándose de ropa, se había dado una ducha rápida y estaba solo con un short cortísimo y en sostenes.
-Woow – fue lo único que dije, a lo mejor si esto hubiera pasado hace unas semanas atrás hubiera volteado completamente ruborizada pero ahora... ahora solo quería besar cada detalle de sus abdominales.
-Lo siento, me colocaré la polera... - caminé hasta ella y la acorrale en el escritorio – Vaya – ella sonrió.
-Mierda Lauren no pueden esperar que entre por esa puerta, te vea así y no me den ganas de hacerte el amor acá y ahora.
-¿Y que te lo impide? – sus ojos, mierda sus putos ojos.
-El hecho de que creo que tenemos una conversación pendiente ¿no lo crees?
