Capítulo 20

1K 63 8
                                    

Narra Camila

Había pasado una semana desde que todo había terminado, desde que mi cuento de hadas se había desmoronado. Debo admitir que no he dejado de llorar, que no he dejado de pensarla ni por un instante, que está en mis sueños, en mi música, en mis libros, en mis paseos por calles y plazas, está en las risas que escucho de las personas cuando camino, en los diferentes aromas que me rodean cuando estoy en diferentes lugares. Es casi una tortura no saber de ella... he luchado conmigo misma para no llamarla, mandarle un mensaje porque bueno, no puedo ser tan sínica después de como la trate.


No sé como lo hice pero el lunes después al fin de semana de terminar con Lauren me levanté como pude y fui al colegio. Sabía que tendría que hablar con Marielle y Sandra pero eso ya no importaba, también sabía que tendría que verle al cara a Taylor y que a lo mejor a esta altura ya todo el colegio se había reído de mi. Cuando entré al colegio esa mañana nadie me miraba, todo estaba extrañamente normal... pasé al baño y escuché una conversación de una de las chicas del grupo de Taylor y porque lo que escuché decían que sus padres habían venido a retirar sus papeles y que ella empezaría un tratamiento con psicólogos para controlar toda la ira que tenía, también escuché que ella misma había pedido la ayuda porque no soportaba ver a su hermana mayor sufrir por su culpa. Cuando escuche eso un nudo se me formó en la garganta ¿era verdad? ¿Lauren no sabía nada acerca de Taylor?

Bueno, toda esa semana fue así. Queriendo saber de Lauren, odiándome por no haberle creído... cuando le conté a las mellizas me dijeron que era la mina mas idiota que habían conocido, que se notaba a kilómetros que Lauren era incapaz de hacerme algo así y en el fondo yo lo sabía, sabía que ella era incapaz de hacerme daño pero el miedo de esa noche pudo con todo mi razonamiento y cometí el peor error de mi vida... alejé a la única persona que me había hecho feliz.

Hoy era viernes y oficialmente se cumplía un mes de mi soltería, estaba tomado desayuno en mi habitación cuando decidí entrar a mis redes sociales. No lo había hecho desde que había terminado con Lauren... lo primero que hice fue meterme a twitter no revisé menciones solo me fui directo al perfil de Lauren y como era de esperarse me había dejado de seguir. Noté sus últimos comentarios y no había con respecto a nuestra ruptura, solo había escrito dos cosas desde que habíamos terminado "Todo listo!!" y "La música salva vidas, a ensayar con la banda" Al parecer ella estaba tratando de rehacer su vida y no la culpo. Después de twitter me fui a Facebook y me había eliminado así que no podía ver nada de lo que subía, revisé mis mensajes y para mi sorpresa había uno de ella... tragué saliva y lo abrí. Era de hace una semana, o sea que de la misma noche de cuando terminamos, no decía la gran cosa... decía "Te amo, perdóname"

Cerré la computadora, me levanté, agarré mi bolso y cuando voltee para salir de mi cuarto no podía creer lo que tenía frente a mis ojos. Mi bolso cayó al suelo y mi corazón comenzó a latir tan fuerte que me comenzó a doler el pecho.

-Tu... ¿Qué haces acá? – fue lo primero que pregunte.

-Yo... - Lauren se veía las manos, ni siquiera me miraba a los ojos – yo no podía...

-Lauren tengo que ir al colegio, lo sabes ¿verdad?

-¿Qué te hice para que me dañaras de esta forma? – levantó sus ojos y para mi sorpresa su brillo hermoso y el color esmeralda que me hipnotizaban habían desaparecido. Ahora eran grises – yo... necesito respuestas sabes porque me estoy muriendo por dentro.

-No me hiciste nada – en cualquier momento me pondría a llorar – solo... cometí un error, un error el cual no puedo borrar así como así Lauren.

-Lo sé – la primera lágrima cayó por su mejilla derecha y me odie. Nunca antes la había visto tan hecha mierda por dentro y por fuera – yo creo que tampoco podría perdonarte – eso terminó por romper mi corazón. Se secó las lágrimas y sacó un CD de su bolso – yo... yo solo vine a darte esto – la quede mirando – y a decirte algo que no salé ahí – noté como jugaba con el CD en sus manos ¿tan nerviosa estaba?.

Inevitable attractionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora