Capítulo 8

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Narra Lauren

Lo primero que hice al entrar a mi casa fue darme una ducha, realmente apestaba a alcohol y no podía creer que Camila se hubiera quedado toda la noche a mi lado. Sonreí al recordar algunas cosas y entonces recordé que había hablado mas de la cuenta pero a ella no le había importada. Sentía que mi estómago y mi corazón iban a explotar en cualquier momento, sentía tantas emociones juntas que me estaba mareando.

Salí de la ducha y me fui inmediatamente a mi pieza, no sabía que ponerme porque no tenía idea a donde iríamos simplemente me dijo que fuera puntual - ¿Qué me pongo? – dije en voz alta.

-Si vas a salir con la chica que metiste ayer a tu súper escondite te sugiero que no ocupes ropa, de seguro ya te conoce hasta el alma – miré hacía la puerta y ahí estaba Tay, caminé hacía ella y le cerré la puerta en la cara – eres una idiota – gritó del otro lado pero no le presté atención.

Me coloqué unos pantalones de cueros de color negro ajustados a mi cuerpo, converse, una polera blanca que tenía el estampado de un tigre blanco con ojos azules. Encima de ella me coloqué una blusa abierta, deje mi pelo tal cual, solo coloqué un Beanie – creo que estoy lista – hablaba nuevamente.

-¿Se puede pasar? – era Clara.

-Si, pasa mamá.

-Woow que guapa te ves ¿para dónde vas?

-No lo sé – mi mama me quedo mirando raro – solo me dejaron esta nota – se la pase – no sé a dónde vamos así que decidí que esta sería la ropa que usaría.

-Te ves muy hot – mi madre me guiñó un ojo – con tu padre iremos a ver a la abuela, iremos con tus hermanos... si te va bien en la cita sabes que no puedes traerla acá dentro y no lo digo porque me molestaría si no porque...

-Taylor, lo sé – mi madre me abrazó – muchas gracias.

-Abajo te dejé dinero por si te falta, se que aun no te pagan – sonreí – disfruta de tu cita.

Cuando mi madre se fue me di cuenta de que eran las 4:10 de la tarde y que tenía que estar a las 5 – mierda – traté de maquillarme lo que mejor pude peor al final solo decidí pintar mis labios, coloqué mi banano en mis caderas, me coloqué los auriculares, recogí el dinero y partí a juntarme con Camila, durante todo el maldito camino las ganas que tenía de vomitar eran impresionante, nunca antes me había sentido tan nerviosa ni siquiera con... bueno... con Lucy.

Cuando llegue no vi a Camila por ni un lado, miré la hora y faltaban 5 minutos para las 5 entonces, mi celular sonó.

C: Woow te ves muy guapa, siempre te ves guapa pero hoy... hoy... Woow es lo único que tengo que decirte – Sonreí como estúpida al darme cuenta de que ella puede estar por ahí mirándome con esa hermosa cara que tenía y yo estaba acá parada en la nada.

L: Gracias por el cumplido, pero ¿podrías aparecer? Creo que la gente ya está pensando que me dejaron plantada.

C: ¿Cómo alguien osaría a dejar plantada a semejante mujer? Me gusta el color de tus labios Lauren – y entonces mi corazón se detuvo, ni siquiera sabía como seguir escribiendo.

L: Tu... em.... ¿podrías aparecer? Por favor.

C: Me encanta que me rueguen.

Leí ese último mensaje y no supe que pensar, decidí no mandarle mas mensajes y entonces escuché su voz.

-Hola – voltee a mirarla y puedo jurar que se me cayó la mandíbula, se veía hermosa. Camila llevaba su cabello suelto con un pequeño alzo en él, un vestido de color rojo un poco mas arriba de las rodillas, zapatos metidos, sin tacos y un abrigo delgado de color negro - te dije hola Lauren – su voz me despertó.

Inevitable attractionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora