Narra Camila
Sentí la necesidad de abrir los ojos pero a la misma vez un maldito miedo se creo dentro de mí. Tenía miedo a que cuando abriera los ojos Lauren ya no estuviera a mi lado, que todo lo que paso ayer haya sido un sueño... al recordar lo de la noche anterior pude jurar que sentí la textura de sus labios sobre la mía, el sonido de su respiración entre cortada y como su mirada me desnudaba. Seguía pensando en todo lo de la noche anterior cuando sentí como unos labios recorrían mis hombros desnudos. Sus labios estaban helados pero no era incómodo, su brazos me tenían abrazada y pegada a su cuerpo.
-Mmm – sentí que gimió – hueles muy bien por las mañanas – sonreí.
-¿Esto no es un sueño verdad? – Lauren sacó mi cabello de mi cuello y comenzó a dejar leves besos en ese sector – Mierda Lauren – dije casi jadeando ¿Qué clase de poder tenía sobre mí?
-Enserio hueles muy bien – sentí como la punta de su nazi rozaba mi piel descubierta donde hace unos segundos atrás había dejado un pequeño recorrido de besos – y no, no es un sueño – susurró en mi oído y yodo mi cuerpo se erizó – me encanta darme cuenta del efecto que tengo sobre ti – paso uno de sus dedos por los bellos de mis brazos que estaba completamente erizados – eres... eres mía – Dios sabía que eso era verdad.
Me voltee como pude para quedar frente a ella y noté que sus ojos se veían mas verdes de lo normal, quede casi sin aire. Nunca la había tenido tan cerca, bueno, la noche anterior pero estaba todo oscuro ¿sus ojos se veían igual?
-Buenos días – dijo sonriéndome.
-Buenos días – aun no podía pasar de que esto no fuera un sueño.
-Camila no es un sueño – dijo después de unos segundos.
-Lo sé... - mi voz salía casi como un susurro, nunca me había sentido con cohibida por alguien.
-Eres muy tierna – Lauren se acercó a mi y colocó una de sus manos en mis caderas – eres tiernas cuando te sonrojas, cuando te avergüenzas y ahora cuando te cohíbes – como sabía que lo estaba cohibida.
-Gracias – fue lo único que dije.
-Creo que deberíamos levantarnos ¿Qué me dices? – solo la miraba - ¿Qué pasa Camila? ¿hice algo que te molestó anoche? No sueles ser tan callada.
-Estoy en shock – nos quedamos mirando – te besé Lauren – ella sonrió – y tu me respondiste el beso y me acariciaste y... y lograste despertar cosas en mí que ni siquiera sabía que existían.
-Estoy segura que también escuchaste sonidos que no tenías ideas que podías hacer – ok, eso hizo que me ruborizara aun mas de lo que ya estaba - eres adorable Camz - ¿Qué me estaba haciendo esta idiota?
-No me quiero levantar, si lo hago tendré que irme
-Lo sé – nos quedamos mirando – anoche fue perfecto gracias por la sorpresa – sonreí – ahora si te tienes que ir, si Taylor aparece por acá y te ve no dejara de tratarte mal. Odia a las lesbianas.
-O sea que te odia.
-Si – Lauren solo me miraba – no quiero que pases un mal rato.
-No me quiero a mi casa – nos quedamos mirando – hagamos algo.
-¿Qué cosa?
-Vamos a la playa – Me senté de rodillas en la cama, frente a Lauren y agarré sus caderas – disfrutemos de tu día libre – ella sonrió.
-Sabes que me encantaría pero... no tengo dinero, aun no es semana de pago y – La callé con un leve beso en sus labios.
-Vaya estaba extrañando besarte – sonrió – no te estoy pidiendo dinero, solo vamos y ya. Lleva un traje de baño y ropa para estar cómoda regresamos mañana a la hora de almuerzo.
