Narra Lauren
Camila me había dicho que si, después de morir de nervios todo el día ella por fin había aceptado ser mi novia. Todo había salido como lo había planeado durante días y ahora era el turno de estar a solas.
-Muchas gracias – nos habíamos sentado en el sofá grande de la sala de ensayo y ella estabas encima de mis piernas – nunca nadie había hecho esto por mi, ni siquiera Demi.
-Me gusta saber que soy la primera en muchas cosas – coloqué mis manos delicadamente sobre una de sus piernas descubiertas.
-Gracias nuevamente – ella sonrió y besé la punta de su nariz – cuando Vero me mando ese mensaje sentí que todo mi mundo se caía, pensé lo peor Lauren y tu apagaste tu celular.
-Lo sé, enserio lo siento es solo que... esto tenía que salir bien y si esa parte no funcionaba iba a estar estropeada de por vida.
-No importa lo que hubieras hecho o si me hubieras pedido esto tomándonos un helado en un centro comercial te hubiera dicho que si de todas formas – sonreí.
-¿Enserio?
-Si
-¿Por qué?
-Porque no puedo vivir sin ti – sus manos se fueron a los costados de mi rostro – has cambiado mi vida de una manera única y simplemente no puedo verme sin ti Lauren. Si algún día esto se termina necesito saber que pase el tiempo que pase volveremos aunque sea hacer amigas, eres mas que una novia... tu... tu a mí... tu me salvaste la vida y lo sigues haciendo diariamente a lo mejor sin quiera darte cuenta.
-SI me doy cuenta – dijo entrelazando nuestros dedos – tu me ayudas a salir adelante todos los días Camila y... y si no hacía esto ahora que era el momento perfecto no sé cuanto tiempo más podría hacerlo.
-Esto fue perfecto, fue mejor que muchos de mis sueños.
-¿Entonces le dirás a tus nuevas compañeras que estas saliendo? – ella sonrió.
-No sé, les hablo pero no tenemos mucha confianza Lolo y ya sabes como soy.
-Si, creo hacerme una idea de como eres – besé sus labios - ¿te gustó la pizza?
-Estuvo esquicita, tu madre realmente es una gran cocinea.
-Si, le he dicho muchas veces que haga un curso de repostería pero dice que no tiene dinero... yo le he dicho que se lo puedo pagar ahora que la practica es remunerada pero aun así no quiere.
-Quiero que su decisión debe pasar mas por Chris que es el menor.
-Mmm... puede ser pero aun así... aun así me gustaría que saliera de la casa, pasa todo el día ahí dentro soportando a la idiota de mi hermana.
-Bueno - Camila se acomodó en mis piernas que dando frente a mí – no pensemos en los problemas de nuestras familias, hoy no – sonreí – que te parece si celebramos nuestro noviazgo.
-Eso me parece perfecto – mis manos se posaron en la piel que quedaba descubierta de sus piernas por la falda que traía – te preparé algo especial para ti.
-Uhm eso me agrada ¿Qué es?
-Para dártelo tenemos que salir de este sofá e ir a la cama
-¿De inmediato? – su voz coqueta me hizo temblar.
-Si, tiene que ser de inmediato – me acerqué a ella y succioné su labio inferior – espérame en la cama Camila y comienza por sacarte tu abrigo.
-¿Nos quedaremos acá señorita mandona? – sonreí.
-Si – volví a succionar su labio inferior – anda, ve y ponte cómoda.
