...
Fueron solo dos semanas más desde que lo de Nayeon comenzaba a volverse real...
Tzuyu adentró en el edificio de la empresa de Jihyo. Odiaba la idea de no verla.-Buenos días- Dijo con una sonrisa
La secretaria le sonrió- Buenos días señorita Tzuyu-
-¿Jihyo está?- La secretaria asintió- ¿Está ocupada ahora?- La secretaria negó con la cabeza
-¿Le gustaría que la acompañe a la oficina?- Tzuyu negó
-Gracias- La secretaria asintió y Tzuyu caminó tranquilamente a la oficina de Jihyo
Se sentía lista. Hoy iba a enfrentar cara a cara a Park Jihyo.
Al estar frente a la puerta se tomó un segundo para respirar y golpeó la puerta
-Pase.- Dijo la seria voz de Jihyo
Entonces Tzuyu abrió la puerta y luego la cerró. Jihyo se quedó helada al ver a la alta entrar en su oficina.
- T-Tzuyu...- Dijo dejando caer en el escritorio los papeles en sus manos y quitándose los anteojos de leer.
-Park- Dijo seria
Jihyo se levantó del escritorio temerosa al ver como Tzuyu se acercaba totalmente seria. Esperaba una bofetada, un golpe, un grito, un empujón...
Pero cuando Tzuyu estuvo lo suficientemente cerca la abrazó con tanto amor y cariño que hizo que toda la tensión en el cuerpo de Jihyo se transformara en eso. Eso que solamente le pasaba con Tzuyu, el amor se desataba en un tierno abrazo.Tzuyu respiró hondo en el pecho de Jihyo y sintió su olor, mezclado con un extraño olor a whisky, pero lo ignoró. A la vez la suavidad de su piel y sus caricias en su espalda hicieron que la alta sintiera feliz.
Jihyo no sabía que decir, solo quería besar cada centímetro de la cara de Tzuyu y abrazarla hasta el fin de los tiempos. Tenerla en sus brazos, tener su olor cerca, hacia que Jihyo olvidara por completo la existencia de Daniel.
Se miraron a los ojos. Jihyo se veía confundida y Tzuyu era feliz.
Sus labios se unieron en un largo beso sin separarse- Te extrañé-Jihyo sonrió y la besó otra vez- Yo también...- Acarició la cara de Tzuyu
-Fue más de un Mes Jihyo ¿Sabes cuanto desee esto?- Sus palabras eran tan hermosas que dolian -Eres vital Jihyo. No puedo estar en paz sin escucharte y sentirte...- La abrazó otra vez.
Tzuyu se había vuelto una perra, estaba haciéndolo solo para hacer sentir mal a su amante...Jihyo ocultó el profundo dolor que sintió al escuchar esas palabras con una pequeña risa
-Te extrañé demasiado, es muy difícil vivir sin ver tu sonrisa- Eso se sentía como si Tzuyu metiera sus dedos en la herida y comenzara a moverlos torturosamente- Yo se que vas a reír pero, creo que te amo demasiado como para dejar que te vallas tanto tiempo- Jihyo estaba apunto de llorar. Solo necesitaba dos palabras más y caería en el llanto- ¿Que te parece si cenamos juntas esta noche? Sé que estás ocupada y todo eso pero, le dije a tu secretaria que lo pusiera en tu agenda- Tzuyu rió- ¿Es estúpido no?-
En sus palabras sólo había sinceridad, eso le dolía demasiado a Jihyo.Jihyo estaba llorando silenciosamente mientras acariciaba la espalda de Tzuyu
-¿Que pasa?- La soltó lentamente- ¿Te comieron la len...Gua?- Vió los llorosos ojos de la mujer que amaba y se sonrió- No llores amor...- La abrazó dejando que apoyara la cabeza en su pecho.- Bueno, si quieres llora pero...- Jihyo la calló con un beso y Tzuyu comprendió que no tenía que hablar
Estuvieron un largo rato abrazadas, parecía una eternidad, una eternidad en la que solo existían ellas. Envueltas en su calor, sus caricias y su gran abrazo. Jihyo se sentía demasiado cómoda en los brazos de Tzuyu, pero le dolia saber que Tzuyu la amaba tanto...
Tzuyu era feliz de sentir a su amada en sus brazos otra vez, con su cabello corto y su olor...
En un momento se miraron a los ojos por unos segundos, Jihyo no pudo evitar volver a llorar y Tzuyu no pudo evitar besarla.
¿Porque este encuentro era tan extraño? Era completamente diferente a todos los anteriores... Jihyo se comportaba diferente y eso le extrañaba a Tzuyu...- ¿Sabes? Te amo- Jihyo apoyó su cabeza en el pecho de Tzuyu otra vez y la abrazó con más fuerza, aún sin poder parar de llorar.
La contraria besó la cabeza de la llorona, mientras acariciaba su espalda intentando calmar a su preciosura...Golpearon la puerta y Jihyo se alejó. Tzuyu le dio su pañuelo y La contraria limpió sus lágrimas cautelosamente para luego tomar aire- ¿Si?- Sus ojos estaban cerrados
.- Señorita Jihyo, tengo los papeles que me pidió ¿Quiere que se los deje o vuelvo más tarde?-
-No es un buen momento querida... Vuelve más tarde- Sus ojos se abrieron y se fueron a Tzuyu, en ese momento se quedó pensativa en los ojos de su enamorada.
Llevó sus manos a las de la contraria y la llevó a ella, luego se acercó a sus labios lentamente y plantó un tierno beso en los labios de la contraria, la cual no tardó en poner sus manos en la cintura de la de labios rojos para sentir por completo su cuerpo. Mientras tanto las manos de Jihyo acariciaban su cabello produciendole un extraño placer.
Se miraron a los ojos por unos segundos, ambas sonrieron notando que otra vez, estaban juntas- No sé donde está mi mente ahora... Creo que estoy en la luna... ¿Eres real?-Tzuyu sonrió- No pienso pellizcarte aquí Park, no quiero que nos vean haciendo esas cosas- Sonrió y se acercó a su oreja para besarla y luego morderla levemente, Jihyo respondió con un pequeño gemido de dolor- Creo que eso te responde- Se besaron y Tzuyu se aproximó al cuello de la contraria al sentir algo extraño. Jihyo solo cedió inclinando su cabeza a un lado, dejando su cuello todo para Tzuyu, esperando que un mar de besos...
Sintió que se acercaba al sentir la nariz de Tzuyu apoyarse en su cuello y respirar hondo...Había un olor nuevo en Jihyo, ya no era solo a ella. Olía a que alguien más había besado su cuello, olía a hombre, olía a que otro había acariciado sus caderas, a que otro había besado sus labios y que otro había hecho sudar a Jihyo.
En ese momento comprendió que sería casi imposible que Jihyo dejara a daniel...
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Fantasy? - Jitzu
FanfictionEstaba cegada, cegada por el amor de esa pirata de labios rojos. Su relación no habia sido construida por mentiras, habia sido construida por verdades ocultas. Había más verdad que mentira en sus palabras... Pero descubrir la verdad no siempre es b...