You're Mine... Again.

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Abri la puerta y la llevé hacia mi para entrar y besarnos apasionadamente, para luego cerrar la puerta y pegarla a esta, ella me devoró con la mirada.
Yo llevé mis manos a su saco y se lo quité lentamente mientras besaba su cuello, luego fui en busca de su vestido y ella me quitó mi vestido y volvimos a besarnos quitándonos los zapatos y comenzando a manosear nos desesperadamente.
Pronto nuestros brasieres volaron y comenzamos a caminar entre besos a la habitación.
De repente mi mano se movió sola, acariciando su pierna. Ella soltó un suspiro aún besandome.
Mi mano optó por aventurarse acariciando lentamente su ropa interior, estaba más que húmeda...
Ella respondió con otro suspiro.
Sonreí y adentre mi mano llendo a su intimidad lentamente. una simple caricia bastó, parecía un lago a temperaturas termales.
Nos separamos y me miró, esa mirada significó un "deja de Jugar, maldita"

Llevé mis manos a su ropa interior y la moví lentamente para que cayera por si sola, entonces la miré a los ojos y llevé dedo lentamente a su intimidad, rozando su interior lentamente, ella respondió con un pequeño gemido y sin previo aviso adentré mi dedo en su interior. ella soltó un gemido más fuerte.
Simplemente no lo pude evitar, sin pensarlo llevé mi de dedo a mi boca. Luego de tanto tiempo hasta sabia mejor.

Ella me miró expectante y la tomé de la cintura para continuar Besandola desesperadamente en el camino a mi habitación.

Al llegar la empuje para que cayera en la cama y continué Besandola desesperadamente, para bajar rápidamente a su intimidad y acariciar sus piernas lentamente.

- ¿Sigues siendo tan ruidosa como antes?- me aproxime aún más y acaricié lentamente su clitoris con mi dedo indice

Ella gimió- Por dios, Tzuyu, deja de hablar- Sonreí y me aproximé más a su intimidad para introducir mi lengua en esta.

...

El vapor finalmente llenaba la habitación. Los besos, los jadeos, los gemidos, los suspiros, los balbuceos desesperados, el calor de cada roce, el calor saliente de su interior, la transpiración que empapaba las sabanas.

Finalmente ambas obtuvieron lo que tanto habían extrañado.
Obviamente amaban los besos tiernos y las caricias amorosas... Pero no había nada como los besos húmedos y las caricias descaradas que arrancan ropa, que juegan con cada parte de sus cuerpos, entregando rasguños y a veces dolorosas mordidas.

Habían extrañado las Marcas, los chupones en el cuello y hombros, las marcas de uñas en la espalda, las sabanas marcadas, las mordidas en los labios...

Habían extrañado los movimientos bruscos y las risas ahogadas en besos...

Habían extrañado sonreír juntas...

Se habían extrañado

...

Nos miramos aún jadeantes del cansancio, habían pasado unos minutos, solo unos minutos y ella ya estaba de nuevo sobre mi- ¿De nuevo?- Se mordió el labio- ¿Ahora?- Sonrió y se acercó lentamente a mi oreja para jugar con su lengua en esta, yo solté un pequeño suspiro, sus dientes la rozaban, su lengua la acariciaba...
Yo suspiraba placenteramente con cada roce, definitivamente hoy estaba más sensible que nunca

-¿desde cuando- Su mano fue directamente a mi cabello para comenzar a dejar caricias en este. Yo caía en un limbo de el placer de sus caricias...

Su mano comenzó a bajar por mi espalda para rodear mi cintura y acariciar tiernamente mi cicatriz, sus ojos buscaron los míos y al encontrarlos me regaló una sonrisa.
Sus ojos bajaron a mis labios para relamer los suyos, su lengua se había vuelto un apetitoso plato del cual deseaba comer...

Se había vuelto mucho más misteriosa de lo que era, había mucho que yo debía aprender de ella...

Sus labios y los míos se unieron. Mientras tanto sus manos exploraban mi estómago pasando por mi cintura.
Su lengua pidió permiso para entrar en mi boca, permiso que por supuesto fue concedido.
Necesitaba que me hiciera todo lo que había aprendido en estos dos años...

Pero ella siempre lo hace paso a paso... Y odio eso, aunque también me fascina.



































Al día siguiente...
...

Jihyo estaba despierta... Quizás hace tan solo unos segundos, quizás 5 minutos, quizás algunas horas...
No lo sabía, su mirada estaba clavada en el lento amanecer, viendo como el gran sol iluminaba la ciudad.

Por su parte Tzuyu estaba despertando lentamente, la maravilló abrir sus ojos y encontrarse con la rubia pegada a ella, estaba boca abajo mirando fijamente a la ventana.
La Taiwanesa no tardó en abrazar a la contraria, quien sonrió, luego dejó algunos besos en la espalda de esta para luego cubrirla mejor con las mantas.
La mañana estaba helada...

-Buenos días- La rubia sonrió aún más ante esas palabras- ¿Que es tan interesante?-

Su cabeza en sus manos sin quitar la vista del amanecer- ¿De qué hablas?-

-¿Que miras?- Comenzó a dejar lentas caricias en la espalda de la de ojos grandes.

-El cielo...- Desvió levemente la mirada para encontrarse con su Taiwanesa con los ojos cerrados y luego volver a la ventana- Hace un rato era rojo, luego fue un lila extraño, se tornó en azul... Y cada vez el sol se asomó iluminando cada edificio...- Notó la mirada de la castaña y también la miró- Es hermoso- ambas sonrieron- Hace frío... ¿No?- Se subió sobre la alta para besarla y recostarse sobre ella, quien comenzó a acariciarla tan tierna como siempre

-Está helado- dijo aún sin quitar su mirada de la de la rubia, la cual la besó lentamente y, luego de sonreír, volvier a mirar a la ventana- ¿Estás despierta hace mucho?- Comenzó a acariciar la parte superior de la espalda de la contraria

-Bueno... No lo sé- Se miraron de nuevo- no le presté mucha atención a eso-

Subió a su nuca y la rubia entre cerró los ojos- ¿Tienes hambre?- Jihyo rió

-¿Ya estás pensando en comer?- La besó- No realmente ¿Tú?-

- No, pero frío sí- La Coreana sonrió pegando por completo su cuerpo al contrario, logrando que el calor de Tzuyu aumentara rápidamente, y este se volvió mucho mayor sintiendo las lentas caricias que Jihyo dejaba en su cintura, subiendo y bajando lentamente.
Además de por supuesto su nariz haciendo de las suyas acariciando la nariz contraria pasando por su mejilla y dejando tiernos besos en sus mejillas.

Pronto el frío había desaparecido y Tzuyu sentía el vapor volviendo a rodearlas, ante el mínimo aviso comenzaría de nuevo.
Sus labios se unieron de nuevo entregándose una extensa balada de besos, llenos de caricias y respiraciones entre cortadas.
Las palabras seguían siendo innecesarias, las caricias, las miradas y los besos, hablaban por si solos.
Y más el calor que emanaba cada uno de sus cuerpos y por supuesto... Cada suspiro hablaba por si solo...

Ambas separaron sus labios y se miraron sonrientes, aún sin alejarse- Te extrañé demasiado-

-Yo también te extrañé demasiado- Se besaron de nuevo

...

Te amo...

Fantasy? - JitzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora