¿POR QUÉ TU BAILE ES MEJOR QUE EL MIO?

Jueves.

Fue más difícil de lo que parecía y a pesar de que solo ha sucedido una vez, quisiera convertirlo en costumbre, por algo se empieza ¿Verdad?
Rozando tu mano me encuentro, fue tan extraño volverte a ver y no sentirme incómodo, después de aquella conversación. De una u otra manera, el mundo nos une, mirando a la oscuridad de nuestros errores, que quizás para mi haya sido estúpido, pero ¿Y si a ella le afecto de una manera muy grande? Casi como si fuera irreparable ¿Quién soy yo para pedir disculpas por mensaje?

Y con eso en mi mente, consumido por un sueño que no se hará realidad combinado con mis actos de una persona que poco piensa y razona en lo que hace, así empieza un jueves. 

Todo en mi cabeza da vueltas, después de todo, no es un gran día para concentrarme en clases después de todo, solo me queda mirar por la ventana, si en tal caso te logro ver nuevamente, mi expresión facial no describe nada, pero dentro mío muero de vergüenza por mis acto tan irrespetuoso. Tenemos problemas, tengo problemas ¿Tu tienes problemas?
No tengo coherencia en cada palabra que cruza por mi mente, quizás sea porque trato de evitar que se apropie totalmente de mi, ese sentimiento de culpabilidad, tuve culpa, lo acepto, pero quiero seguir creyendo que no fue tan grave como parece ser. 

Las matemáticas, complicado cada problema planteado ¿El plano cartesiano? Es lo que menos me importa, mis manos sudorosas, inquietas encima del pupitre, lo que más desean es volver a revisar en el buzón de mensajes si haz leído al menos mis mensajes ridículos de "Disculpas". Y luego de tener un pequeño descontrol con mi nerviosismo vuelvo a ver hacia la ventana y logró verte ¡Al fin! 

"Necesito ir hacia ti, necesito llegar hacia ti" Es lo que se repite constantemente en mi mente. 

Apresuradamente, me levanto exaltado de mi asiento, llamando la atención de todos mis compañeros y la verdad, poco me interesa. Me dirijo lo más rápido que puedo hacia el profesor, pido permiso con la excusa que necesito ir al baño con urgencia, me da permiso y salgo muy rápido del salón de clases, tanto que me voy tropezando con mis propios pasos, mientras mis compañeros parecen reírse de mis acciones. Repito, poco me importa la atención que estoy llamando y poco se de como es que me dio permiso, no recuerdo que le dije al profesor para que me dejase salir, solo se que quizás mi cara de desesperado le hizo compadecerse de mi. 

Bajo las escaleras de forma apresurada, al parecer ella se dirige hacia su salón de clases ¿Quizás? No tengo idea, va con dos compañeras, parecen sus guardaespaldas ¿La dejarán sola? Me urge hablar con ella y claro está, nada es como planeamos, no parecen separarse de ella, en mi inquietud decido apresurar mis pasos, ignorar los nervios que se hacen notar con el correr de mi corazón tan rápido como la velocidad de un caballo de carreras.

-Oye, disculpa ¿Podemos hablar? - Dije en un tono sereno, pero que muy en el fondo moría por romperse cada palabra que saliera de mi boca. Pobre mi voz.

Y como si me dirigiera a sus compañeras, ambas detienen su paso y giran su cabeza hacia mi, como si se creyeran la divina maravilla para saber que es a ellas quien dirigía mi atención. 

Creídas.

-¿Con quién quieres hablar? - Dijo una de ellas

-Con ninguna de ustedes dos, era a la otra chica - Respondí, aclarando que no llamaba la atención de ellas, si no de la chica que me esta robando mis noches otorgándome el preciado insomnio.

- Ah, ella - Respondió la otra, pero haciendo caso omiso a lo que me respondieron ni de cuidar ser respetuoso, pase de ellas y decidí alcanzar a quien SI yo requería llamar su atención. 

-Oye ¿Podemos hablar? - Dije una vez que la alcance, poniendo una mano en su hombro, para hacerle saber que a ella le hablaba y no a sus anteriores acompañantes. 

-La pregunta es ¿Quién te crees que eres para interrumpir mi camino y tocarme el hombro? - Respondió ella, mientras se detenía completamente.

-Lo siento, es que yo pensé que sería una buena forma de hacerte saber que a ti te estaba hablando, como hace unos minutos ignoraste lo que dije - Dije indeciso, como si tratara de excusarme de la forma en como me he atrevido a posar mi mano en su hombro. 

Ella aún de espaldas hacia a mi, dio una leve risa, que en lo que deduje fue sarcástica.

-Que una vez te haya hablado, no significa que puedas tener ese tipo de "confianzas" conmigo, no te conozco, no eres mi amigo, no se quien eres, ni quiero saberlo -Dijo un tanto fastidiada.

Y dicho eso continuó con su camino, dejándome más frío que la comida del comedor del colegio. 

Atónito. Si esa sería la palabra. Un jueves que tendría que ser como cualquier otro, lleno de estrés de las clases, aguantando las bromas de Lucia y Ricardo, tal y como había pasado en semanas anteriores. ¿Y ahora? desde que llegó a llamar mi atención, nada ha vuelto a ser como antes, mis pensamientos rodean su silueta una y otra vez, mis intenciones rodean su dulce voz, pero mis actos huyen de la cercanía que deseo tener. 

¿Perdí una oportunidad para enmendar mis errores? Efectivamente. Pero ¿Qué pasa por mi mente? ¿Cómo pretendía pedirle disculpas? Si no sabe que soy yo el de los mensajes, soy muy inteligente, aquí se nota mi C.I (Coeficiente Intelectual) 

Según pretendía llegar a ella, pedirle disculpas, pero no pensé en que no sabe de los mensajes que ha intercambiado conmigo, ni de la forma en como actué con ella. 

Es jueves. 

¡ES JUEVES! ¿Qué pasan los jueves? 

Ella baila. No puedo perder la siguiente oportunidad. No me puedo perder el verla bailar. 

Para "Pequeño Hobbit"

Esperar tanto por un capítulo, lo sientoooo. Tendrás recompensa. Por todo el bien que me haces y por la felicidad que causas en mi, con cada caricia al corazón, por cada beso en mi alma y por cada vez despejarme el juicio y la razón. Sonríe ¿Ok? Amo tu sonrisa. Me considero FAN NÚMERO UNO  de tu sonrisa. Un pequeño mensaje, para una gran persona. 

Je t'aime mon amour.