Capítulo 1: Forje

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Nadie se puede imaginar que un ser humano exista en la actualidad sin balance ni identidad. Definitivamente es superfluo intentar describir cómo es despertarse sin siquiera poder preguntarte ¿Qué será de mi hoy? De hecho, el estar escrito en un libro, ¿Hará que sea una historia única? Pues, para eso estamos hoy aquí, para narrar los meollos que pueden haber aún sin saber cómo enfrentarlos.

Como cualquier otra historia de vida empieza en un hospital, lo normal: un padre irresponsable -llamado Wilmer, dato no menor- que abandona una madre, bla, bla, bla... Pero no se puede caer en el juego mercantilista de vender a la madre como una heroína cuando no fue así: solamente fué la mejor madre del mundo. Nellyda, ése ángel de vida. Fué la mejor porque nadie planea dar tanto como su vida con sólo 20 años, nadie se quita tanto para dar el etéreo milagro de la vida, en condiciones tan precarias...

Tenía una niña de sólo un año y medio que se llama Alejandra el cuál cuidó a más no poder a pesar de estar sola. Y digo "Fué" porque sí... Terminó muriendo en el hospital, en su segundo parto antes mencionado. Murió 4 días después del nacimiento de su hijo, dejando esos 2 niños al aire. El varón, el segundo, no tenía nombre aún pero ¡Vaya que ya tenía problemas!

Se pasaron varios días sin saber de la chica, al parecer nadie la extrañó... Una de las tías paternas del recién nacido trabajaba en dicho hospital y fué avisada por sus compañeras sobre un niño de extraño apellido el cuál era idéntico al de ella- decía la enfermera antes de colgar- extrañada, la tía se va al hospital y efectivamente, su sobrino acaba de nacer ¡Oh que milagro! ¡Qué bendición un nuevo niño a la familia! Hubiera sido hermoso si ésa hubiera sido su reacción, pero no era fácil reaccionar ante tal desastre... Ya su madre no vivía, una disfunción renal la mató, para cuando llegó, la diálisis ya no era necesaria; ¿Será que la morfina podía curar su dolor? ¿O tuvo que morir así? ¿Sin más que sufrir?

Pero más que pensar en eso, ¿Por qué cada palabra que busco escribir tercerizando suele doler? Si hace tanto que pasó ¿A quién le miento? El dolor es tan necesario como el amor porque es la herramienta que nos explica cuánto has vivido, cómo estás curando y la herida que quede será la experiencia que te forje para continuar...

El petricor se sintió ése día como la noble fragancia de una despedida que siempre costará, pero dió la bienvenida a alguien muy lejano del heroísmo, pero pariente cercano de la fuerza, del empeño, de las ganas de vivir que dan a entender que la era de las batallas no ha pasado, es tan vigente... Y para nada la lluvia del ambiente ni la de los ojos permitirá que la forja de éste muchacho deje de ser lo que es: un milagro.

La lluvia, malinterpretado estado climático relacionado con lo triste, pero grasso error. No hay nada que dé más vida que eso, cualquier forma de vida depende de "la regadera de Dios" para ser próspero y pleno. La limpieza que da el agua a cada cosa, la bonhomía del amor de Dios refleja en gotas de vida, de esperanza para aquel guerrero que en el ocaso de una vida nacía para crear, para dar y esculpir una vida, al menos, feliz y plena.

Retomando la historia, esta tía se llamaba Betty, hermana del padre, decidió llamar de emergencia al resto de sus hermanos -que son 4 más aparte de Wilmer, padre del niño- y sólo se hizo presente Mercedes, una de sus hermanas, y la madre de Wilmer, la abuelita Bertha, mujer que reaccionó aludida:

-Wilmer, ¿Dónde está que no llega?...
-No debería sorprenderte mamá, responde Mercedes, si dejó a esa pobre muchacha morir aquí... --¡SHHH! CÁLLATE Y NO TE REFIERAS ASÍ A TU HERMANO --interrumpe Bertha indignada.
A lo lejos aparece Wilmer, como si nada hubiera pasado regresando bronceado --Bendición má...
--Dios te bendiga y te reprenda por semejante irresponsabilidad ¿Tú eres loco? ¿Cómo vas a dejar a esa pobre niña tener un parto solita? Ya las enfermeras le contaron a Betty y a mi todo lo que pasó, ¿CÓMO ES POSIBLE SEMEJANTE IRRESPONSABILIDAD? Igualito a tu papá de dejado... --replica entre sollozos.
--Pero vieja... -responde Wilmer- Si fué ella quién resolvió en irse, tengo 2 meses sin saber de ella, solamente se fué de la casa por una disc...
--¿QUE ELLA QUEEÉ? Interrumpe Betty, ¿¡Pero cómo es posible que...!? Hace 2 meses... Tu sabías lo delicado de ése embarazo, decidiste llevártela de la casa porque quieres y porque puedes, sin más... Yo no tenía ni idea de que ése niño nacería, para mi mayor sorpresa me llaman mis compañeras de trabajo, es decir que si no fuera por ellas, ¿Nosotras ni enteradas? ¿QUE MIERDA TE PASA POR DIOS?

--No es hora que se peleen y mucho menos aquí-- calmando a Betty --hay es que resolver... Ésa criaturita siquiera tiene nombre o lo han presentado. Creo prudente que si ya nació, definamos que hacer. Tú no estás en capacidad de tener un niño y no quiero imaginar que harás con ése pobre chiquito, soy tu madre --posando su mano sobre el hombro de Wilmer-- y creo que sabré cuidar bien de él. Alejandrita, se quedará con Mercedes, ellas 2 se llevan muy bien... Por ahora, busquemos al niño y definamos en el camino su nombre...

Porque sin nombre el mito se convierte en hito y la hazaña en moraleja... Cualquier escritor estará de acuerdo en que sin el adjetivo no existe el axioma.

La Sombra del Caballero de 1001 BatallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora