La oscuridad de la noche pintaba las paredes del campamento de un color gris que apenas se difuminaba contra el cielo nocturno, las estrellas brillaban con su intensidad normal pero no había rastro alguno de la luna, Garra Soleada dormitaba tranquilamente en su tibio lecho cuando su sueño fue interrumpido por un llamado.
—¡Qué todos los gatos lo suficientemente mayores para pelear sus propias batallas vengan aquí, bajo la Cornisa Alta, para una reunión del clan! —resonó por todo el campamento.
El guerrero rojizo soltó un gruñido, por primera vez quería seguir durmiendo. Desde su encuentro en la frontera con los armiños y la problemática de los guerreros del Clan del Viento había estado de pésimo humor, incluso llegando a descuidar sus tareas de mentor con Zarpa Inquieta, lamentaba aquello último enormemente, pues el aprendiz no tenía la culpa de sus propios problemas.
Suspiró al levantarse y despabilar en la oscuridad de la cómoda guarida, estaba vacía.
"¿A caso dormí todo el día?" se preguntó con vergüenza, pero no tenía caso indagar en ello, pues una cabeza rojiza se asomó en la guarida.
—¿Garra Soleada? Estrella Escarchada convocó una reunión, volvieron los guerreros de la patrulla que envió al Clan del Viento. —maulló con dulzura la gata, era Ardilla, una de los amigos más cercanos de Garra Soleada.
—Lo escuché Ardilla, gracias por avisarme —respondió el guerrero, bostezando antes de salir al claro—, parece que todo el clan se despertó antes que yo.
—Es por que duermes como un mapache viejo, casi te salen raíces de tanto que pasas tirado en ese lecho. —bromeó la guerrera, levantando el ánimo del gato rojizo.
Garra Soleada levantó la mirada al acercarse al claro, sentándose al lado de Argénteo, quién le recibió con un lametón afectuoso, pero no dijo nada más pues el líder comenzó a informar sobre los eventos del día.
—Cómo todos sabrán, ha habido algo de polémica con el Clan del Viento por el encuentro que tuvieron Garra Soleada y Ala de Golondrina en la frontera con los armiños —maulló, aunque era bueno ocultándolo había un destello de amargura en su voz—, hoy envié una patrulla liderada por Sombra Diurna al territorio del Clan del Viento e incluso hablaron con Estrella Gris directamente —guardó silencio un momento y pareció pensar claramente sus palabras—. Estrella Gris ha decidido que el Clan del Trueno tendrá que encargarse por su cuenta de los armiños.Un estallido de maullidos y gruñidos furiosos e indignados llenó el claro, Garra Soleada sintió el pelo de su lomo erizarse pero terminó calmándose, al final de todo no había nada que pudiese hacer por la situación.
—¡Cómo se atreven esos gatos doble cara! ¡Si no fuera por el Clan del Trueno seguirían lamiéndose las heridas del ataque de los proscritos a su campamento! —bufó Chimuelo desde su lugar en el claro, elevando la voz por encima de las quejas y reclamos.
—¡Chimuelo tiene razón, incluso cometieron la estupidez de atacarnos en nuestro propio campamento por las ideas de su lugarteniente idiota! —se quejó Pluma Negra sentada al lado de la reina que envolvía a sus cachorros con la cola; Manzana, quién también expresó su molestia.
—Incluso intentaron atacar a los cachorros, eso es algo que solo un gato con corazón de zorro haría.
—¿Entonces ni siquiera planean ayudarse a ellos mismos? —preguntó Argénteo al lado de Garra Soleada con sorpresa.
—Seguro es por lo que pasó en la última Asamblea, Estrella Gris debe creer que si no estás de su lado, estás en contra de él. —gruñó Ardilla.
Garra Soleada se estaba perdiendo de todo el caos que se había desarrollado en un momento, tenía la mirada perdida en el gato siamés que se encontraba en el otro lado del claro con expresión acongojada. "¿Ni siquiera él pudo convencer a Estrella Gris? Esto debe ser más serio de lo que parece entonces" pensó, entendiendo el por qué de la actitud de Narciso ese día.
En poco tiempo, el bullicio de quejas se calmó, Estrella Escarchada retomó la palabra con calma.
—Si bien Estrella Gris trató de forma incorrecta a Sombra Diurna, Humoso, Pluma de Águila y Canto de azulejo. Estaba en su derecho de negarse —continuó el gato blanco, cuya silueta se dibujaba contra el cielo estrellado—. El Clan del Trueno no es dueño de ninguno de los otros clanes y si prefiere ignorar el llamado de auxilio de un clan, pues entonces es decisión suya. Solo el Clan Estelar puede juzgar las acciones que otro líder tome por su clan.
Aquellas palabras parecieron relajar al clan entero pues nadie volvió a quejarse por el asunto, sin embargo el líder prosiguió con la reunión.
—A partir de mañana, empezaremos a planear una táctica para poder acabar con los armiños y evitar bajas de gatos en nuestro clan, por ahora hay otra cosa de la que me gustaría informar. —maulló, bajando la mirada hacia la lugarteniente.
—Hoy un par de nuestros guerreros encontraron muestras definitivas de presencia de Estrella Escarlata y sus proscritos en nuestro territorio —gruñó la gata con tono severo—. Si bien no encontramos a ninguno de ellos, el hedor del Clan de la Sombra estaba por todo el lugar, es por eso que a partir de ahora habrá un guardia en la entrada del campamento a todas horas, nos distribuiremos la vigilia entre todos los guerreros para evitar sobrecargar a alguien. Sinsajo, esta noche te tocará ser vigía, en la mañana serás relevado por Meloso.
Garra Soleada escuchó la aprobación de Sinsajo y Meloso, Arce pareció satisfecha con ello y le devolvió la palabra a Estrella Escarchada con un movimiento de cola.
—Por ahora eso es todo, tengan una noche amena, mañana será un día ajetreado. —finalizó el líder, girándose en dirección a su guarida y haciendo que el clan se dispersara de nuevo.
—Será mejor que durmamos bien hoy, no me gustaría molestar a Arce levantándome tarde mañana. —ronroneó Meloso con tono divertido, entrando en la guarida de los guerreros.
El guerrero rojizo se escabulló de entre sus amigos, tenía planeado salir a cazar durante la noche pues se sentía avergonzado luego de haber dormido casi todo el día.Los días pasaron con calma, Garra Soleada había vuelto a sus actividades normales con facilidad y se encontraba cerca de la orilla del lago, acompañado por Zarpa Inquieta y Robliza, con quién nunca había interactuado mucho.
—Nunca me canso de esta vista. —maulló la gata con tono relajado, sentada bajo un helecho que empezaba a mostrar los primeros signos de la estación de la Caída de la Hoja.
—¿Cómo llegaron hasta a este lugar sin perder a ninguno de ustedes? —preguntó Garra Soleada con tono curioso, desviando la mirada hacia su aprendiz que cazaba con seriedad una mariposa de colores amarillentos.
Robliza enfocó sus verdes ojos en el guerrero rojizo y pareció recordar el viaje, soltando un suspiro antes de responder.
—Gracias a Sombra Diurna —contestó—, aunque tuvimos problemas siempre intentó mantenernos en el camino, casi moría un par de veces pero ni siquiera eso lo detuvo. Es impresionante lo que puede soportar ese gato por seguir sus ideales.
Garra Soleada había notado que ambos parecían más distantes desde su llegada al lago, de hecho ni siquiera los había escuchado hablar desde hacía casi media luna.
—¡Garra Soleada, mira lo que cacé! —chilló Zarpa Inquieta con tono orgulloso.
Garra Soleada supuso que finalmente había atrapado la mariposa, pero dio un leve respingo en cuanto vio al pequeño gato manchado arrastrando a una víbora con la que se tropezaba.
—¡Zarpa Inquieta! ¿Donde encontraste esa serpiente? —preguntó la atigrada con incredulidad.
—Estaba enredada en un tronco caído, ¡casi me muerde! —empezó a relatar el aprendiz con emoción—. Pero fui mucho más rápido y acabé con ella antes de que pudiera sisear por clemencia. —ronroneó, inflando el pecho de orgullo mientras veía su presa.
—Es... es impresionante Zarpa Inquieta, ¿quieres llevarlo de vuelta al campamento para enseñársela al resto de los aprendices? —preguntó Garra Soleada viendo fijamente el largo cuerpo inerte de la víbora, hipnotizado por sus colores tan variados.
—¡Voy a colgarla de la Cornisa Alta para que Garza se quede chillando en la guarida de los aprendices! —contestó el aprendiz con tono malicioso pero divertido, volviendo a tomar a la serpiente entre sus fauces antes de arrastrarla en dirección al campamento.
—Zarpa Inquieta es el aprendiz más valiente o el más descerebrado que ha visto este bosque —maulló el gato rojizo en cuanto la conmoción hubo pasado.
—Siempre ha sido un gato osado, incluso cuando era un cachorro. —ronroneó Robliza con tono divertido.
Garra Soleada agitó ligeramente los bigotes y le indicó a la gata que sería mejor terminar de patrullar y volver al campamento, después de todo el sol aún no llegaba a su punto más alto.El resto del día pasó con calma, Garra Soleada y Robliza terminaron el patrullaje y el gato rojizo decidió salir a cazar con sus amigos después de mucho tiempo sin hacerlo, Zarpa Inquieta había cumplido con su cometido y dejó la serpiente en la Cornisa Alta donde todo el clan pudiera verla y le había contado a todos los aprendices la forma en que la había cazado, aunque le añadió algo de drama extra a su relato, que Garra Soleada no pudo aclarar pues tenía mucho corazón por su aprendiz.
La luna ya había vuelto a salir en el cielo, aunque era tan solo una rendija plateada iluminaba el claro cuando el líder recitó las palabras para una nueva reunión.
Garra Soleada fue de los primeros en salir al claro, Sombra Diurna se sentó a su lado y sus amigos por igual, Argénteo y Ardilla se arrimaron por el otro lado.
—Esta noche nos reunimos en nombre de un gato que se ha ganado su nombre de guerrero desde hace mucho tiempo, Zarpa Nubosa, da un paso al frente. —maulló el líder con tono más contento, el aprendiz blanco con manchas grises se acercó con orgullo.
A continuación, Estrella Escarchada recitó las palabras de nombramiento, que eran escuchadas atentamente entre los gatos del clan.
—¿Prometes respetar el código guerrero y proteger y defender a tu clan, incluso a costa de tu propia vida? —preguntó Estrella Escarchada.
—Lo prometo. —respondió Zarpa Nubosa con un maullido determinado.
—Entonces por los poderes que el Clan Estelar deposita en mí te doy tu nombre de guerrero. Zarpa Nubosa, de hora en adelante serás llamado Nubarrón. El Clan Estelar te honra por tu esfuerzo y lealtad y te da la bienvenida como guerrero en pleno derecho del Clan del Trueno.
Estrella Escarchada bajó de la Cornisa Alta y terminó la ceremonia como era de costumbre, felicitando personalmente al nuevo guerrero antes de retroceder un poco.
—¡Nubarrón, Nubarrón! —coreó el clan en honor al más reciente guerrero del Clan del Trueno, antes de que el líder volviera a la Cornisa Alta.
—Además de ello, hay otra noticia importante que necesito dar —continuó el gato con tono enérgico en cuanto la celebración se calmó—. ¡Mañana el Clan del Trueno se deshará de la plaga que azota nuestro territorio, mañana los armiños recordarán el por qué no deben meterse con nuestro clan!
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Los Gatos Guerreros: La Estrella del Alba - 2
FanficUna amenaza se extiende a lo largo y ancho de las aguas del lago, Sombra Diurna se ha convertido en un guerrero digno del Clan del Trueno, pero su dura aventura apenas llega al principio. Luego de que la paz entre los cuatro clanes se deshiciera dur...