Polvo de una esperanza

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El sol se encontraba en su punto más alto. Cientos de personas caminando cabizbajos por las calles, daban pasos lentos, como intentándo incrementar el tiempo con sus familiares tan solo un momento más.

Miré las calles y todo al alrededor, por primera vez, me preocupé por mis posibilidades de ser cosechada por sobre todo lo demás.

Miraba los lugares que conocia desde niña, los puestos y a las personas.

Me envolví con mis propios brazos y continúe mi camino.

De vez en cuando una que otra mirada curiosa se posaba en mi vestimenta, luego en mi rostro con desagrado, mientras intentaba ignorarlas.

— ¿Ambrose?  ¡Ambrose! — Escuché un grito frente a mí. Levanté el rostro y pude apreciar como una chica se acercaba junto con otra muchacha peliroja, casi rubia.

Era mi mejor amiga Despina Aphrodite, se aproximaba a mi con un hermoso vestido blanco y un listón en el cabello, su tez era levemente morena y tenía cabello negro, igual que yo, a diferencia que el suyo era tan largo que llegaba a su cintura. Sus rasgos faciales eran bastante lindos, tenía labios grandes y llenos, una hermosa nariz recta y unos brillantes ojos negros medianamente rasgados con largas pestañas decorándolos.

A diferencia de lo que suele suceder, yo no conocí a Despina en la escuela, o porque su vivienda estuviera cerca a la mía, si no que ella era una de las principales comerciantes de vegetales y madera en el quemador, y como se puede suponer, mi compradora principal.

En un inicio solo llevábamos una comunicación mínima, hasta que un día decidí preguntarle sobre cómo llego a dedicarse a eso, a partir de ahí, nuestra relación mejoró y nos volvimos mejores amigas. Ella es unos años mayor que yo y también pertenece al Veta. Ella no tiene familia, su padre murió azotado y su hermana y madre murieron de una extraña enfermedad, desde que tenemos confianza mutua, ella se volvió parte de nuestra familia, de Adolphus y yo, y al igual que mi hermano, ella, hasta el momento, estaba absorta de mi plan.

Me abrazó mientras yo permanecí inmóvil.

— Preciosa ¿Dónde te encontrabas? Qué– Me miró horrorizada— ¡¿Qué te sucedió?!

— ¿Quieres la verdad? —

Asintió

— Charmon — contesté

Su rostro no mostró ninguna expresión por un instante, pero seguido, su cara se tornó roja y pude notar como sus puños se apretaron.

— Sabes que no podemos hacer nada al respecto — 

— No, pero Autumn… —

— ¡Calla! — Grité mirando de reojo a la chica atrás de nosotras.

Sí, era la misma Autumn Donner, la chica rara del área comercial que ahora se encontraba comprometida con Michael Undersee, el candidato a alcalde del distrito 12 y también perteneciente a la mejor familia del distrito. Michael por otro lado, también era el primo de Charmon, y por si fuera poco, yo me había involucrado con él hace más o menos un año.

— Por favor, llegaremos tarde y nos castigarán — Jale de su brazo aún evitando la mirada hostil de Autumn.

Si bien sabía ella o no con exactitud mi pasada relación con su prometido, ya había escuchado rumores, era evidente que no confiaba en mí y sería probable que estuviera gustosa de verme en mi estado actual.

Al llegar a la fila, que se encontraba frente al edificio de justicia, tuvimos que esperar mientras pasaban a uno por uno a la mesa donde se encontraba un agente de la paz registrando a cada uno.

𝕴𝖓𝖒𝖔𝖗𝖙𝖆𝖑𝖎𝖙𝖞 - ᴴᵃʸᵐⁱᵗᶜʰ ᴬᵇᵉʳⁿᵃᵗʰʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora