𝕴𝖓𝖒𝖔𝖗𝖙𝖆𝖑𝖎𝖙𝖞 - ᴴᵃʸᵐⁱᵗᶜʰ ᴬᵇᵉʳⁿᵃᵗʰʸ

Balada.

En este capítulo hay spoilers del nuevo libro "The ballad of the songbirds and snakes". Se indicará cuando se aproxime uno.

- Hades -

- ¿Hades? -

- Hades - Aclaró Haymitch.

- Vaya nombres tienen todos aquí... Brutus, Leto, Valkiria, Hades...- Dijo Erick saliendo de la habitación.

Reí y recordé a Aphrodite, Tal vez, en otras circunstancias le hubiera gustado conocer a Hades, hubiera entrado en shock al saber su nombre.

Regresé la mirada a Haymitch.

- ¿Crees que quiera ser nuestro aliado? - pregunté

El frunció el seño.

- ¿Quieres la verdad? - me miró directamente.

Asentí.

- No, sería estúpido, realmente estúpido. Ustedes son considerados los más débiles y torpes de los juegos, y eso sin agregar que juegan bien su papel, solo serían una molestia y una constante preocupación. -

Bajé la mirada.

- Pero igualmente, podrías intentarlo, tal vez con tu encanto podrías convencerle. -

Me sonrojé levemente y solté una pequeña risa.

- Gracias Haymitch -

- Lo digo enserio, preciosa. Podría funcionarte, no con Hades, me harías sentir celoso. Pero en tu entrevista, tendrás que hacer el papel de niña bonita. -

- Lo haré, supongo. - volví a levantar la mirada, no era exactamente lo que quería hacer, pero no tenía muchas opciones.

- Bueno, me iré a dar una vuelta al bar, quiero que pienses en tu entrevista, formala en tu mente, te aseguro que Ceasar te seguirá la corriente. -

Se levantó de su lugar para comenzar a irse.

- De acuerdo. -

- Mañana te llevaré a entrenar por nuestra cuenta, quiero ver qué tan buena eres con el hacha - me dió un guiño y salió del cuarto.

Entonces reaccioné.

"me harías sentir celoso"

¿Hablaba enserio? Seguramente solo lo habrá dicho en broma, como siempre, pero nisiquiera era importante para mí.

En mi mente se repitió la imagen de Haymitch anoche,en la azotea, luego a la pelea, cuando estaba sobre él, cuando me invitó a pasar a su habitación y las repetidas veces que me ha dado un guiño.

"me harías sentir celoso"

Mi cara se puso completamente roja, mi corazón latía con rapidez.

- Oye Ambrose -

- ¿¡AAAAH!? - Salté y llevé mis manos a mi pecho.

Erick me miró con preocupación.

- Eh... ¿Todo bien? -

- Si, uhm... lo siento ¿N-Necesitas algo? -

El se acercó a mí y puso su palma en mi frente, luego en mis mejillas.

- ¿Estás enferma? ¿Te sientes mal? Estás toda roja-

Le dí un golpe en la mano y intenté ocultar mi nerviosismo.

- ¿Necesitas algo? - Repetí.

- Ah, pues, solamente quería preguntarte si quisieras ir a entrenar conmigo. -