Vámonos los dos.

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— Are you… Are you… coming to the three…—

Había pasado un día más, sin una palabra de Erick, más interacción con Hades, más sentimientos extraños con Haymitch.

Lucy Gray Baird era una excelente referencia hasta el momento, sus juegos fueron mil veces más distintos a los que serían los míos, claro, eso fue hace más de cuarenta años, pero tenía una buena estrategia: Esconderte hasta que la mayoría muera y salir a dar lo que puedas para sobrevivir, hoy sería el tercer entrenamiento con Haymitch, cada vez era más complicado contener mis miradas, mis sonrisas o mis sonrojos.

Era incómodo, porque no quería que el se sintiera incómodo, irónico eh? Pero debía poner todo mi esfuerzo en concentrarme en superar mi puntería y habilidad.

Hades seguía ayudándome con lo de trepar árboles, iba mucho mejor, enfocándome en que a este punto porfin había podido subir un árbol, ahora debíamos enfocarnos en la velocidad, parecía que el se tragaba el papel de niña tonta, lo que me hacía cuestionarme el por qué me ayudaba.

— Strange things did happen here no stranger would it be —

— If we met up at midnight in the hanging three… —

—¿Haymitch…?—

— ¿Sí? — Me miró de reojo.

— ¿Conoces esa canción? — Le dí una mirada dudosa.

— Venimos del mismo distrito preciosa, ambos de la misma zona, conozco las canciones de los rebeldes —

Ahora de verdad estaba curiosa.

— ¿De los rebeldes? —

El rió.

— ¿Conoces la canción pero no la historia? —

Me acerqué a él mirándole con atención.

— Oh vaya… — Se sentó a mi lado — Bien… Uhm… Hace mucho tiempo, un grupo de rebeldes planeaban escapar del distrito hacia el norte de Panem.

Dió una pausa y suspiró.

— El líder del plan asesinó a tres agentes de la paz… y fue condenado a la horca. —

Ahora recordaba, el árbol del ahorcado, a eso se refería. El árbol en el distrito doce para los que desobedecian órdenes.

— El día de su muerte, justo antes de morir, gritó el nombre de su chica, para que escapara —

Miré sus ojos azules, cada que lo hacía, sentía mi interior derretirse ante ellos.

— ‘Un hombre colgaron por haber matado a tres…’ ‘¿Vas a venir al árbol donde vi a un muerto pedir a su amada huir?’…—

Asentí y miré mis manos, entrelazadas sobre mis piernas.

— ¿Ella escapó? —

Haymitch soltó una pequeña risa de deshaliento y negó.

— Fue colgada unos días después, según se dice —

Bajé mi cabeza completamente.

Ambos quedamos en silencio.

Miré mi hacha, tocando con delicadeza el filo.

— Haymitch — Finalmente hablé.

— ¿Sí? —

Ambos nos miramos. Tuve que desviar mi mirada, mi cabello calló sobre mi rostro afortunadamente.

— ¿Tu crees que algún día… — Dudé — seamos libres?

𝕴𝖓𝖒𝖔𝖗𝖙𝖆𝖑𝖎𝖙𝖞 - ᴴᵃʸᵐⁱᵗᶜʰ ᴬᵇᵉʳⁿᵃᵗʰʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora