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Capítulo 23: Sabor amargo

HYUGA'S POV

Acosté a Nozomi en la cama en lo que el doctor venía. Esto sucedió de repente. Hace tan sólo unas horas estábamos corriendo por todas partes, riendo, siendo felices... Y ahora el mundo se me vino encima cuando pude ver la sangre que aún no se había ido del inodoro. No me gusta nada esto. Espero que no sea grave.

No, no debe ser tan malo, sería demasiado para la pobre...

Pican el timbre. Takeru va a abrir y entra el doctor. 

─Buenas noches, niño.

─Hola, buenos días. Muchas gracias por haber venido tan pronto. Venga─ lo toma del brazo─, Nozomi está mal y le falta el aire.

─Haga que se recupere─ lo frené con esa súplica─. Por favor, se lo suplico─ traté de hablar sin que se me rompa la voz.

─No se preocupe. Haré lo que pueda─ fue a la habitación. Yo traté de sentarme en el sofá y respirar hondo. Debes relajarte, Kojiro. Nozomi es fuerte y no se va a dar por vencida...

─Hermanito─ la voz de Naoko interrumpió mis pensamientos.

─Hermanito, ¿Nozomi va a estar bien?─ preguntó Masaru con preocupación.

Para evitar que se pongan nerviosos, les dije con una sonrisa:

─No deben preocuparse por Nozomi. Les aseguro que ella estará bien...

─Ya tengo los resultados─ apareció el doctor.

─Eso fue rápido─ me levanté del sofá y me acerqué a él.

─Hyuga, lamento darte esta noticia, pero Nozomi es portadora de cáncer de pulmón...

Esa noticia me partió el corazón. Primero se le murió el padre, después llega ese tipo y abusó de ella día tras día, después la atropella un camión y ahora cáncer de pulmón.

¿Por qué la vida está en contra de ella? ¡Si nunca jamás hizo algo que afectara a los demás! Y si lo hizo, fue por una buena razón. Nadie sabe el verdadero sufrimiento por el que ha pasado todos estos años.

─¿Qué?

─Lo que oyó. Tiene cáncer de pulmón debido a que ha vivido en un ambiente contaminado por humo de tabaco, y es esa la causa principal de este tipo de cáncer.

─¿E-es muy grave?

─Si no le extirpamos el tumor antes de cuatro meses, morirá.

Mi alma y corazón estallaron en mil pedazos. ¡No puedo dejar que Nozomi muera así! ¡Prometí salvarla de cualquier cosa, y eso haré, o dejo de llamarme Kojiro Hyuga!

─¿Y cuándo pueden hacer eso?

─Antes de extirparle el tumor, tendrá que tomarse alrededor de siete quimioterapias. El procedimiento no es del todo seguro, pero si su cuerpo logra resistir hasta el momento de extirparle el tumor, entonces hay posibilidades de que sobrevivir.

─Anotado. ¿Cuándo le dan la primera quimioterapia? 

─Pasado mañana. Debe tomarse una cada un día, y debe venir al hospital a la misma hora para tomársela.

─Entendido. ¿Y a qué hora debe estar allá?

─A las nueve de la mañana. Más tarde no puede ser. ¿Entendió?

─Sí. Se lo agradezco muchísimo, doctor─ lo tomé de las manos y se las junté.

─No tiene que agradecer. Es mi trabajo. Con su permiso, debo retirarme. Que tengan buenas noches─ se va por la puerta.

─Buenas noches, doctor─ decimos todos.

Ahora sí me tranquilicé un poco, pero aún siento un sabor amargo en la boca por esta noticia. Me da una enorme bronca el hecho de que Nozomi tenga que sufrir de esa forma, y ella no tuvo que ver en nada, ¡todo es culpa de esa familia de desgraciados que tiene que ni la registran! 

Me enoja el hecho de que la gente buena tenga que sufrir de esa forma, y la gente que se dedica a destruir el alma de las personas, como Akio, viven con lujos. Me dan ganas de agarrarlos del cuello y ahorcarlos hasta que escupan sangre, pidiéndome piedad, la cual nunca se las daría ni aunque me dieran más dinero para mi familia.

Fui a ver a Nozomi. Está pálida, se la nota cansada, y la destapé un poco para ver si perdió peso (el doctor me dijo que uno de los síntomas del cáncer de pulmón es pérdida de peso), y definitivamente la veo aún más flaca.

─¿Te sientes mal?

─No, pero estoy cansada─ dijo con los ojos entrecerrados.

─Vas a dormir conmigo hasta que esto termine. Yo te voy a cuidar, y evitaré que mueras, ¿sí?

─Gracias, Kojiro-kun─ sonríe forzosamente. Yo le devuelvo la sonrisa.

─¿Quieres comer algo? Tengo puré de papas.

─Sí, por favor. 

─También te traeré agua─ fui caminando a la cocina. 

Nozomi, vas a sobrevivir al cáncer, tenlo por seguro. No te perderé como a mi papá. No pude evitar la muerte del hombre que me guió a ser la persona que siempre fui, pero daré mi vida por mantener la tuya.