𝐈𝐈𝐈

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𝐈𝐈𝐈 : Incendio
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Una campana me despertó, abrí los ojos y aún era oscuro

¿Qué demonios sucedía?

Salí de mi habitación y encontré a mi padre tomando todas los cubos de agua que habían en la casa.

--Incendio... --murmuró

--¿Qué? ¿Do-dónde?

--No lo sé, pero es cerca de aquí

--¿Puedo ayudar?

--Toma todas las cubetas y sigueme

Salí con cuatro cubetas, dos en cada brazo, acompañando a mi padre.

Adelaida no se molestó en levantarse de la cama

¿Porque siempre tenía que ser tan antipática?

Corrimos hasta llegar a la casa en llamas, todos estaban reunidos intentado apagar el fuego, al perecer era casa de los Gillis, ni idea de quienes eran.

Miré hacia todos lados y la única persona conocida que hallé fue Diana Barry, junto a una pelirroja la cual supuse que era la soñadora Anne, si la hubiera conocido en otras circunstancias tal vez hubiéramos mantenido una amena conversación.

Dejé los cubos de agua junto a los demás y me acerqué a Diana

--¿Lo Gillis?--Pregunté confundida

--Ruby--respondió Diana señalando con la cabeza a un niña rubia, pequeña y de cara dulce, la recordaba de la Escuela, se sentaba detrás mío.

Iba a saludar a Anne cuando empezó a correr hacia la casa

--Anne--gritó Diana desesperada

Estuvimos un momento mirando y Anne no salía.

Así que me armé de valor y entré en la casa

--Alyssa, no, tu también no--Diana intentó frenarme pero no lo logró

Entré a la casa y me di cuenta de que fue una pésima idea, estába todo oscuro apenas y veía

--¡Anne! --grité, otra mala idea

Subí las escaleras y no encontré a nadie

--¡Anne! --volví a gritar, a este paso terminaría ahogandome--¡Anne! -- el humo entró a mis pulmones y empecé a toser, lo sabía... Era mi fin

• • •

--Estará bien, señor Dunn no se preocupe, he sacado todo el humo de sus pulmones... Al menos eso creo-- la voz se escuchaba lejana, me resultaba familiar pero... No reconocía de donde

De pronto sentí una presión en mis labios y aire entrando a mis pulmones

Tosí y abrí los ojos, Gilbert Blythe se separó de mí, ¿Acaso el había? Mis pómulos empezaron a arder

--¡Alyssa! --exclamó mi padre acto seguido mee abrazó

Pude ver como gilbert Blythe me dedico una sonrisa de lado lo que hizo sonrojarme más, había dado mi primer beso sin saberlo... Creí que sería más especial

--Tranquilo padre estoy bien

Recorrí la habitación con mis ojos por primera vez, al parecer estabamos en mi habitación, mi padre no dejó de abrazarme así que le correspondí el abrazo

Gilbert husmeaba en mi habitación y su atención se centró en la pintura que había hecho el día anterior

--¡Muchacho, muchas gracias! --habló por fin mi padre, al separarse de mí

--No es nada...

--¿Por qué entraste a la casa de los Gillis sin razón alguna?

Fruncí el ceño

--Anne estaba allí y no salía yo... Me preocupé

--Bien, creo que debo irme--comentó Gilbert al ver la pequeña discusión que mantenía con mi padre

--No te preocupes muchacho... Te acompañó a la puerta--dijo mi padre cambiando su expresión de enojo a una de padre amoroso

Me incorporé y me miré al espejo, mi pelo estaba enmarañado y tenía un poco de ceniza en mi nariz

Bajé y encontré a mi hermana comiendo

--¿Qué hora es pregunté?

--Las 10 a.m.

-- ¿Y papá?

--Sigue afuera con Gil

--¿Gil?

--Así le digo yo

Sí, ahí fue donde recordé, Gilbert Blythe, el pretendiente de mi hermana.

Rodé los ojos

--¿Que sucedió? Mi papá estaba casi llorando--dijo con un dejo de estar harta

--Larga historia--comenté mientras tomaba un panecillos de la cesta

--Al menos sucedió algo bueno, Gilbert vino--habló mi hermana

--¿Por qué tanto interés en él?

--Es guapo--dijo como si fuera la casa más obvia del mundo

--Sí ¿y?

--"¿y?" ¿Lo dices enserio?

--Los chicos no son sólo lo físico, Adelaida

--Claro, lo que digas, pero seamos sinceras, si un chico no te parece atractivo ni siquiera lo volteas a mirar ¿Cómo estás segura de que tiene linda "personalidad"?

Odiaba darle la razón a Adelaida pero tenía razón, los chicos no se acercaban a mí porque para eso tenían a mi hermana.

--Bueno, entonces trata de conocer su "linda personalidad" me gustaría que de una vez por todas estés de verdad con un chico

Adelaida frunció el ceño

--No soy una regalada, Alyssa

Iba a replicar pero mi padre entró a casa

--¿Te sientes mejor? --preguntó preocupado mi padre al ver que estaba ya en el comedor

--Si padre, no te preocupes --le di una cálida sonrisa

--Lo siento hijas pero tengo que ir a trabajar, por favor Adelaida cuida a tu hermana

Adelaida me miró mal

Mi padre tomó su abrigo y salió

--Perfecto... Tengo que cuidar a la niñita

--Callate, Adelaida.

--Iba a ir a la casa de Gilbert hoy

--Pues vete... Papá no se dará cuenta...



𝑬𝒍 𝒍𝒂𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒈𝒖𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒍𝒖𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 - Gilbert BlytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora