La Desición del Marqués ✔

Epílogo

Al final fueron solo tres cosas:

1• Un amor es capaz de todo.

2• El perdón puede ser tu mejor aliado

3• Y las desiciones correctas pueden llenar de amor y felicidad tu vida.

Pero sobretodo habia una cuarta y un pequeño secreto.

4• Él amor de aquel Marqués siempre fue y será para siempre suyo.

Al final, se había equivocado al juzgarla. Tomo fuertemente la mano de Luicus, el se sorprendió al reconocer aquellos hermosos ojos azules que tanto le encantaban se preocupó que notaran aquel ardiente cabello castaño. Se perdió en ella, balbuceando las palabras que decía el sacerdote y ella lo dijo con firma con aquella suave voz, confirmando le que estaba ahí junto a él; después de todo se habían separado el destino habia sido justo y los habia unido.

Salieron de la iglesia sin levantar el velo a muchos les digusto pero también atrajo la atención  al subir al coche no aguanto la tentación y lo quito por completo encontrándose con el rostro de su amada.

Abrio su boca ligeramente y toco sus mejillas pensando que aquello era un sueño del cual no quería despertar.

—¿Realmente eres tú?— dijo enérgicamente todavía confundido por tenerla ahí junto al él y no a la hija del vizconde—¿Donde esta Alice?

Anabel frunció el seño y su cara se convirtió en una gran sonrisa.

—Es una larga historia— aclaró—, pero no soy yo quien te la debe contar. Ella lo hará.

Sin esperar alguna respuesta de su parte lo beso, como desde hace mucho tiempo había querido hacer y se habían casado, gracias a Alice realmente aparecía su nombre en aquel papel, aunque su nombre no fuera el que el padre había pronunciado, luego regresarían a una misa secreta para ellos y entonces sería marido y mujer ante dios.

Se dejó llevar por aquel beso ardiente de su esposo, suspiro con gran anhelo y susurró:

—Ahora eres mío, mi esposo.

—Sí, y tu amor mío eres mi esposa— afirmó, mientras acariciaba con sus dedos aquella suave piel de sus mejillas—¿Alice esta bien?

—Lo estará, muy pronto volverá para contarnos cómo fue su viaje.