Capítulo 4

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Luicus se encontraba entretenido con su sobrino, ahora entendía porque su madre iba todos los días desde que habia nacido el pequeño, era una bebe muy hermoso. Se habia burlado de su hermana, aunque calló con una mirada nada agradable, lo que le hizo más sonreír, no habia nada de los Suffolk en ese pequeño, era igual a Williams desde la cabeza hasta los pies.

Sin duda habia extrañado esto reunirse con su familia, pasar los domingos juntos habian sido dos meses largos en Escocia, esa sensación de plenitud.

Lo que más le alegraba ver lo felices que son juntos la manera en que con la mirada se dicen todo, eso le hace recordar a la forma en como su padre veía a su madre. Mañana seria el bautizo de ese pequeñín, no podía creer que ya tuviera dos meses.

Sustuvo a Williams entre sus brazos hasta que chillo haciéndolo reir, ese pequeño si que iba a tener buen carácter.

—Creo que este pequeño tiene hambre—dijo Luicus dandole a Williams a su hermana.

—No creo acaba determinar de alimentarse antes wue llegaran—informa meciendolo entre sus brazos—. Creo que se agitado mucho, solo eso.

—Ten por seguro que no es lo peor—se quejo su cuñado antes de fijar su vista en el pequeñín.

—No te veo al gran duque de Cambriage alimentando al bebe—se burlo, aunque sus palabras eran a modo de broma, nada más.

—Me gusta hacerlo, ese increíble como crece tan rápido.

Luicus se rio de la cara bobalicona de su hermana y su cuñado, aunque sin duda se apoyaban entre ellos, eso le hizo pensar en un futuro no muy lejano con Lady Anabell, sin duda aquella mujer era toda una Rosa inglesa como habia comentado su amigo Edmun, suspiro con pesadez, sabia que ahora era un momento difícil habia visto el vacío en los ojos de este después del entierro dd Lady Elizabeth, y esperaba que Dios jamás le hiciera pasar por algo asi, era como morir saber que no verás a esa persona que te roba el aliento, que con una sonrisa puede hacerte sentir mejor, que a su lado disfrutas de una agradable compañía y sobretodo que tu corazón lata fuertemente solamente pensar en la persona que amas.

Luicus era un hombre, fácil y muy llevadero, a su medida era un hombre temple y honesto siempre lo habia sido, desde pequeño cuando su padre lo instruia para ser el siguiente Marqués, su padre siempre le contaba historias de ellos de cómo se conocieron, y cada ubas de ellas salia de sus labios con una sonrisa.

Aunque para algunos fuera un sacrificio admitir sentir amor por una mujer, estaban locos no sabian de lo que hablaban, porque cuando el amor llegaba a ti era fuerte y para siempre; no estaba seguro de esto último pero sabia que siempre lo intentaría.

Tal vez Lady Anabel fuera la indicada, la ama, aquella muchacha de ojos esmeraldas le habia robado el corazón y el aliento, solo pensar en ella.

Se imaginaba un futuro con ella, llena de grandes momentos e hijos, fruto de ese amor, tal vez fuera un loco enamorado tal vez solo fuera su corazón hablando sobre la razón.

Pero haria de aquella callada y hermosa mujer su esposa, la convencerla para que aceptará y no se negará.

Porque no se rendirá fácilmente.

Lucharía por ella.

Holis! Bueno, como están?

Espero que muy bien, que hayan tenido un lindo día.

Se que vamos lento pero quieron que conozcan de apoco cada uno de los personajes, apartir del capítulo 5 ó 6 estará empezando los pequeños problemas de esta gran sociedad.

Espero que les haya gustado el capítulo no se olviden que pueden compartir y darle me gusta, y decirme en los comentarios si haz leido en Los brazos del Duque, recuerden que también pueden seguirme en instragram donde posteo siempre cosillas, y también donde pueden darle un imagen a estos personajes 👉👈

Gracias por el apoyo, un enorme beso.

Los quiero, Flor.

La Desición del Marqués ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora