Comisario Volkov X Lectora (CNP's Babygirl)

Capítulo 4

Volkov y yo nos pusimos en pie casi de un salto.

-Superintendente, esta es la chica que usaron de rehén- Volkov puso un tono de voz más formal.

-Bien,muñeca, siéntate en el sofá- dijo el superintendente, como no, malhumorado.

-Se llama Sara, no muñeca- rebatió el Comisario.

-Si, si,siéntate con ella y no me toques los cojones.

Ambos nos sentamos en el sofá y miramos como Conway le gritaba a Mortadelo y Filemón.

-Lo sentimos señor superindigente, pero si no nos pagas de algo tendremos que vivir-

-Os di 20k por cabeza hace una puta semana,¿como cojones habéis gastado el dinero tan rápido?

-Joder, me pagan a mí menos- dijo Volkov intentando quitar un poco de tensión, a lo que yo respondí con una sonrisa.

Tras varios insultos y excusas baratas, el superintendente les perdonó ir a la cárcel, después de todo no habían podido robar nada.

-Bien, mariconettis, vais a seguir recopilando información para mí. Como a esta chica la habéis usado de rehén,para pagarselo trabajará con vosotros y le daré la mitad del dinero.

-¿yo trabajar con esos dos? Prefiero unirme al cuerpo- esto último lo dije de broma pero a Volkov le pareció buena idea.

-Podrías hacer las oposiciones. Yo te podría ayudar a practicar- definitivamente Volkov era un amor de chico.

Al superintendente no le pareció muy bien pero le daba igual, estaba seguro de que no lo conseguiría.

-¿nos estás diciendo que trabajemos con esa niña? - dijo el de la crestita. Joder, que asco me daba.

-No soy una niña, tengo 22 años- me crucé de brazos.

-Bueno, vas a denunciarlos o no? -
-Na,me dan pena estos dos capullos-
Al superintendente pareció sacarle una sonrisa ese comentario, pero fue fugaz.

-¿Eso ha sido una sonrisa?- intenté molestarle un poco.

-Cállate, "Sarita"- dijo en un tono burlón, pero algo cariñoso.

En el fondo me daba la sensación de que no era tan frío y malhumorado, aunque no lo aparentaba.

-¿Esta tarde estás libre? - preguntó Volkov.

-Sí, acabo de llegar y no tengo nada que hacer-

-Vale, entonces te llamaré luego. ¿Te llevo a tu casa?

No podía negarme. Antes de salir del despacho el superintendente me dió 100$ por las molestias. Se lo agradecí con un breve abrazo, lo cual pareció dejarlo congelado.

Volkov y yo salimos de comisaría y caminamos hasta mi apartamento.

-Bueno, ¿Y por qué has venido aquí y has dejado atrás a tu familia?- definitivamente era muy curioso, o simplemente quería saber más sobre mí.

-Es una larga historia... - dije de mala gana. Mi pasado no me agradaba mucho, más adelante se lo contaría, pero este no era el momento.

Durante el resto del camino reímos  y charlamos.

Llegamos al barrio donde se encontraba mi apartamento. Se ve que Volkov ya tenía experiencia en ese barrio ya que automática sacó la porra por so fuera necesario.

-Vaya barrio te has buscado- no le agradaba mucho que estuviera en un lugar tan inseguro.

- No podía permitirme nada mejor.

Entramos en el edificio y subimos las escaleras. Al llegar a la puerta de mi apartamento nos quedamos en silencio. No me apetecía nada despedirme de él.

Era más alto que yo así que tuve que ponerme de puntillas para darle un beso en la mejilla como despedida.

En respuesta tocó mi pelo y dijo - Nos vemos luego-

Le dediqué una amplia sonrisa y entré a mi apartamento.