Era lunes, había pasado sábado y domingo con mi abuela. Ella era lo más importante para mi, junto a mis padres y Rose, ellos eran eso que si me faltaba era como si una parte de mi faltara.
-Chau ma-dije saludandola- Mandale besos a los abuelos de alla y que el abuelo se mejore.-
-Chau pa, suerte en el trabajo-dije despiediendolos.-
-Chau hija-dijeron y se fueron.
Pasé toda la tarde mirando películas sola ya que Rose me invitó a uno de sus viajes con el abuelo, pero sabía que eso me implicaba exactamente nueve horas dentro de un auto y veinte minutos en un lugar. Asi que le dije que no.
Desde la fiesta Tomas no paraba de pedirme perdón, me llamaba y me dejaba mensajes de voz, mensajes de textos, wsp, etc.
Eran las 4:30 cuando sonó el timbre.
Abrí y como me lo speraba era el.
-Madi-dijo-
-¿Qué?-repondí seca. Me dolía ser asi con el porque lo quería, pero tambien beso a mi amiga, bueno ya no lo era pero en ese momento si.
-No me trates asi por favor-dijo- Quiero que me perdones, nunca quise besar a Érica, ella fue quien me beso. Se que pude haberme separado, y no se porque no lo hice, simplemente me quedé helado por la situación, ya que ella es tu amiga. Si hubiese sido otra chica la separaba en el momento, pero con ella no lo hice porque simplemente me quedé helado.-dijo- Madi.. por favor quiero que me perdones. Pasaron solo tres días y ya extraño tus besos, tus abrazos, tus juegos, extraño tomarte de la mano y presumir de que eres mía, extraño tus caricias extraño todo, extraño tenerte cerca.-dijo.-
No sabía que decir, estaba helada. No sabía si perdonarlo, no sabía si abrazarlo, besarlo, decirle cuanto lo extrañe en solo tres días o simplemente cerrar la puerta y olvidarme de todo. Aunque sería realmente dificil ya que el se había formado alguien tan importante.. Pero besó a mi amiga y por más que se haya quedado helado po..
-Eso es un no supongo.-dijo triste y se dió la vuelta para subirse a la moto.
¿Qué estaba haciendo? ¿Lo estaba dejando ir?
-¡Espera!-dije y el se detuvo y me miro-
-¿Qué pasa?-preguntó confundido-
-No quiero que te vayas-dije y sacándole el casco y poniendolo en la moto.-quiero que te quedes conmigo-volví a decir y lo abracé-
-Gracias-dijo- te amo bebe-dijo y me tomo de las mejillas para luego besarme.-
Extrañaba tanto sus labios, extrañaba tanto tenerlo tan cerca y solo habían pasado tres días.
-Ven-dije-entremos.-
Entramos comenzamos hablar de algunas cosas y entre ellas que el sábado habíamos cumplido tres meses.
-¿Quieres algo?-dije abriendo la heladera para sacar la leche-
Rio y nego con la cabeza.
-¿De qué te ries?-dije sirviendo la leche y poniendo galletitas en un plato.
-De lo que comes-dijo
-¿Qué? ¿Dices que engordaré?-dije y tome un trago-
-Algún día-dijo-
-¿Y ya no me vas a querer?-hice como si llorara.-
-Claro que si-dijo el y yo reí.-¿De qué te ries?-preguntó-
-¿Nunca te cansas de ser tan dulce?-dije.-
-No-dijo y rió.-
Terminé de comer.