Sofia /@ feid

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-ay-me queje riendome.

Salomón me volio a besar.
Me sento encima suyo y yo me trate de parar.

Pero el no me dejo.

-oiga estamos en el salón, nos pueden ver-dije y el alzo sus hombros.

-mis amigos tambien estan asi, además quien nos puede ver? Si estamos en recreo-dijo y yo pense.

Me sente denuevo encima de sus piernas.
Acomode mi falda con mis manos con cuidado.

Trate de no asercarme mucho a su pequeño bulto que se notaba por su pantalon. Osea era normal, casi todos los chicos eran asi.

Todo hombre es asi. Pero igual deberia tener cuidado.

-tengo calor-dije tocando mi cara.

Siempre que estaba con salomón tenia calor.
Tenia la cara caliente, tenia mucha calor, pero no sudaba eso era raro.

-esta rojita-dijo el tomando mi rostro y yo asenti-se siente bien?

-si si, solo tengo calor-dije-usted no tiene calor?

-no, además hace un poco de frio no, lo más probable que este lluviendo cuando nos vallamos a casa-dijo acariciando mi mejilla.

Que tierno.

-tendremos que irnos debajito los arboles para no mojarnos-dijo y yo asenti.

-no hay problema, si estoy con usted  , todo estara bien no? Eso me dijo usted, la otra vez-dije y el me sonrrio.

-porsupuesto hermosa-dijo antes de apegarme denuevo a el y besarme.

Sonrrei entre sus labios y segui besandolo.
Acaricie su nuca mientras abri más mi boca dejando entrar su lengua.

Mordi despacio su lengua y el se rio.
Nos separamos un poco para reirnos un poco.

El apoyo su cabeza en mi cuello quedandose hay y yo  lami mis labios.

Mire por la ventana estaba nublado.
El salón esta grato pero afuera hacia mucho frio.
En la television dijieron que iba a estar nublado, pero no apunto de llover.

Acariciaba entre mis deditos el suave pelo de salomón.
Apoye mi cabeza arriba de la de el.

Sonrrei al recordarme los poemas que me regala.
Siempre en una hojita de color amarilla palida, me escribe unos poemas.

Ya tengo Dies guardado en mi cajita secreta en mi habitacion.
Es bueno escribiendo poemas, y canciones tambien.

Tiene una mente muy extrovertida y muy inteligente.
Una habilidad maravillosa.

Salomón se separo de mi cuello  despacio y me miro un rato.
Me apreto un poquito más arriba de el.

-cuidado , mi falda-dije riendome un poco tocando con mis manos el final de mi falda.

No tenia nada extraordinario debajo, solo una pantaleta griz pero tampoco deberia verse nada.

-esta bien hay?-dijo y yo asenti-okay...

Volvi a poner mis manos en su rostro jugando con su labio inferior mordiendolo.

Me rei.

-ya pues', no me haga eso, que me desespero-me dice apretandome fuerte a el, me rei-....beseme, o me la como yo a usted.

Lo bese inmediatamente deborandonos mutuamente.
Ahora fue el quien me mordio a mi. Pero me aguante, total era lo que tenia que recibir si yo se lo ise a el.