Durante dos días nuestra rutina no había cambiado en lo más mínimo, me levantaba sumamente temprano, preparaba el desayuno, ambos nos alimentábamos, me bañaba y salíamos nuevamente al hospital. Luego de las horas de visita, volvíamos, almorzábamos, tal vez dormíamos o mirábamos diversas cosas en nuestros móviles y como era de esperarse volvíamos al hospital, pero este día fue diferente en todos los sentidos.
Desperté por unos ruidos en la cocina y como cualquier persona común en mi trabajo, tomé mi láser para disparar por si era algún tipo de ladrón.
Bajaba las escaleras con precaución para no generar sonido alguno y que el ladrón huyera, pero al final de las escaleras y luego de echar un vistazo con la mirada, encontré a Jimin teniendo actividad en la cocina, lugar que se acercaba solo para beber algo o en busca de comida.
-Que pasó? - Le pregunté algo preocupada mientras me acercaba
-Preparo el desayuno...¿Es tan difícil de creer? - Dejó las tostadas sobre un plato para luego cruzarse de brazos debido a mi comentario.
-Sinceramente si - Solté una leve risa
Él simplemente rió mientras echaba su cabeza y cabello hacia atrás como si de un pequeño niño se tratase.
Colocó el plato de tostadas en la barra de desayunos de la casa, al lado derecho de estas diversas frutas cortadas en distintos tamaños y a su lado izquierdo mermelada de fresa, manteca, Crema de avellanas y hasta dulce de leche argentino.
Colocó dos tazas llenas de café y al lado un vaso de jugo de Naranja. Realmente un desayuno sumamente completo.
-De veras te esmeraste - Dije mientras me sentaba en una de las altas sillas
-Pues si, te has estado levantando temprano estos días, mereces descansar y despertar con el desayuno listo - Sus palabras me conmovieron y poder tener el desayuno en la mesa era muy considerado.
-Muchas gracias -
-No hay de que - Me sonrió y comenzó a comer
Coloqué una tostada creando una combinación un tanto extraña en ella: Nutella con banana y fresas, al probarlo creí que sería un asco, pero resultó siendo una buena combinación.
Como ya era parte de la rutina, volví a mi cuarto en busca de un outfit para este día y me metí al baño para ducharme.
Al salir de la ducha me coloqué esto:
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Cepillé mi cabello y luego mis dientes, siguiendo con la tercera parte de la rutina; Ir al hospital.
Salimos de la casa cerrando la puerta de esta detrás nuestro y al subirnos al auto sentí una gran presencia observándonos.
-Jimin... No sientes algo extraño? - Dije mirando sus pequeños ojos
-No- Contestó sin más, este arranco el auto en dirección al hospital
