s o a p || krattcest

5.

— Martín, ¿Está todo bien? — Preguntó una castaña con la preocupación decorando sus poros, el rubio no había salido precisamente con la mejor cara, parecía agotado sobre todo.

El mencionado tuvo sus segundos de silencio, pensando en una respuesta.

— Estoy cansado, yo. . .estaré en tortuga, los veo más tarde. — El oji-azul aceleró sus pasos hacia la salida del lugar, dejando sin la opción de replicar a sus amigos.

Aviva dudó si ir tras él, pero al sentir la mano del pelirrojo sobre su hombro, supo que lo mejor era darle unos minutos en Soledad al chico, ya que tenía que pensar en muchas cosas en poco tiempo.

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Así pasaron dos días más, entre hacerle revisiones al menor de los hermanos para asegurarse que estaba bien; una vez Chris fue dado de alta fue recogido por Koki únicamente, ya que los otros tres integrantes tenían sus responsabilidades y no podían darse el lujo de posponerlas, igualmente dos de ellos habían preparado una pequeña sorpresa para el castaño en compensación.

Y luego, estaba Martin, quien decidió ni ir a recoger a su hermano al hospital y tampoco prepararle algo para hacerle sentir mejor, y es que, esa gritada que le había dado su hermano menor el día que lo llevaron al hospital lo dejó tocado, dañado, no podía describirlo, pero no tenía ansias de ver a su hermano, por lo cual le metió una excusa a su novia para irse de aventuras y ella aceptó.

Ahora tendría que buscar a un "Procyon lotor " para no quedar mal frente a sus amigos, aunque no era su prioridad por el momento.

El de ojos azules estaba simplemente sentado en el suelo, en medio del bosque acompañado de unos animales que vivían por la zona, siendo estos sus únicos acompañantes.

Los animales eran los únicos que no podían decepcionarles.

A decir verdad, estaba aburrido, no se encontraba ansioso por ir en búsqueda de animales y mucho menos sólo, pero Zach, Donita y el resto de personas no tomarían un descanso de sus fechorías simplemente porque Chris estaba en el hospital y Martín no estaba motivado.

Los animales aún lo necesitaban, pero con uno menos en el equipo las cosas no eran iguales, y sonará exagerado, porque, Dios, eran solo dos días, pero el mayor jamás había estado tanto tiempo alejado de su hermano.

Ni siquiera en la graduación de secundaria de ambos, literalmente, en el caso de Martín sencillamente no fue y en el caso de Chris, pues fue acompañado de su hermano.

El sonido de su pulsera le quitó de sus pensamientos, este rápidamente presionó la opción de contestar.

— ¿Aviva? ¿Qué ocurre? — Un pequeño holograma de la chica a cuerpo completo apareció, dejando poco impresionado al rubio, se encontró con su novia cruzada de brazos.

— ¡¿Qué ocurre me dices tú?! Martín, ¡Tu hermano volvió del hospital hace una hora! ¿Dónde te metiste? — La voz tranquila de la chica decía una cosa pero sus expresiones otra, Martín alzó una ceja, jurando que faltaba mucho tiempo para que su hermano volviera.