... Terminar...

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- ¡Habla Kumiko! ¡¿Cuanto tiempo le pediste los héroes?! ¡¿Cuánto?!

- Y-Yo no hable con héroes...- otro gemido de dolor salió de sus labios al recibir el golpe en su espalda desnuda

Takeda y Slavik habían dejado que la chica se quedará con Katsuki durante dos semanas que fue el periodo que tardo en qué la fiebre bajara y el rubio se recuperará un poco de la perdida de sangre sin embargo, ninguno de los dos confiaba en la chica al haber ido tan cerca de la academia U.A

Habían encontrado algo y esperaban que la chica les confesara la verdad, aunque claro, cualquier idiota creé que con tortura física las personas abren la boca

- Basta Takeda, ve y tráelo- dijo Slavik, acercándose a la chica

- Slavik-san.... Y-Yo no hable con ningún héroe, se lo juro

- Si Kumiko, ya lo entendí, pero... No estoy del todo seguro de tu versión- el de cabellos oscuros como la noche mostró una expresión macabra que hizo a la chica temblar

- Slavik-san...- La médico ya no pudo finalizar la oración al ver qué el peligris había traído en sus brazos a Bakugou que estaba dormido, pero con el movimiento comenzó a despertar

- He notado que le tomaste aprecio a Zero, entonces, el pagará el precio de tus idioteces

- No... Slavik-san con él no se desquite... Ya le dije que no vi a ningún héroe ese día, solo fui por lo necesario para Katsuki-san- continuo mintiendo Kumiko con el fin de proteger el secreto de la U.A

- Habla de una vez o Zero paga- amenazó por última vez el azabache

- Slavik-san...- suplico la médico con el miedo de que le hicieran daño a Bakugou

- Takeda, hazlo- el peligris coloco al menor de todos en una mesa, muy similar a un escritorio pero de aluminio; lo recostó y acomodo sus manos y pies en unas ataduras, impidiendo que escapara, cosa que era imposible ya que Bakugou no podría ir a ningún lado

No porque no pudiera, podía arrastrarse por el suelo si quisiera escapar, pero después de convencer a su mente de que era un simple juguete y que pertenecía a ese sucio lugar no iba a moverse de esa fábrica abandonada

- Anda Kumiko, sigue mintiendo- Takeda sujeto entre sus manos la bara de hierro que Jikan le había conseguido, calentada con anticipación al carbón, el hierro estaba al rojo vivo por la alta temperatura, listo para marcar lo que fuera, incluida la piel humana.

- No... A Katsuki-san no- la chica completamente aterrada observo como subian el camisón de Bakugou hasta su pecho, dejando a la vista su ultrajado cuerpo.

- Kumiko-san- susurro Bakugou, después negó con la cabeza, diciéndole sin palabras que no importa que hicieran con el

Kacchan había escuchado con atención la historia de la pelimorada, como ella con su Quirk hacia crecer la fauna a voluntas

Le facino escuchar como usaba más plantas medicinales para ayudar a pacientes con algunos malestares menores, escucho con atención omo llego el día que uno de sus compañeros tomo una de las flores venenosas que la chicha había hecho crecer para su madre como un regalo de cumpleaños y ese joven se las dio a un paciente que poco después murió por envenenamiento.

Escucho como había sido acusada de asesinato culposo y había sido despedida y condenada a seis años de prisión, como tomo pocas pertenecías de su hogar y salió por la ventana

Cómo se perdió entre las calles de Japón y termino llegando a ese sucio almacén

Cómo acepto el trato de Slavik solo para proteger a su familia, para que ese asqueroso monstruo no tocará a su pequeño hermano y a su madre

Recuperemos su sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora