Recuperemos su sonrisa

...Abandonar...

En cuanto salieron de la habitación en donde la Liga lo tenía cautivo, el azabache cubrió sus ojos con una venda, lo obligó a caminar sin conocer que camino tomar, no importaba si se golpeaba contra alguna pared, escuchaba su risa y eso lo ponía nervioso

Por fin llegaron a un vehículo, su ex jefe lo subió a la fuerza en el maletero , trato de no reclamar, de no quejarse, de no hacer ningún ruido que hiciera molestar a Slavik

El trayecto a donde fuera que lo estuviera llevando se le hizo eterno, no podía quitarse la venda de los ojos pese a que sus manos no estaban atadas, no quería moverse pues el olor en ese reducido lugar era asqueroso y no quería saber que más se guardo ahí.

Después de una eternidad, sintió el auto detenerse, escucho como abrían la puerta y lo sacaban del auto jalando de su brazo, la venda fue retirada, se vio en un campo con una inmensa cantidad de hierba con una altura descomunal

Fue tirado al suelo, el pelinegro se posicionó sobre el y lamió su oreja derecha, el no se movió, no podía, el terror estaba dentro de todos y cada uno de sus huesos y musculos

- Juguemos un poco pequeño Zero- ambos se miraron a la cara, uno de los dos veía al otro con lujuria y deseo, mientras el otro deseaba estar en casa, con sus padres y amigos- te dare.... Dos minutos para esconderte, si te encuentro te haré gemir y gritar mi nombre hasta que no salga más semen de mi pene, ¿Te parece bien?

Katsuki no contesto, no quería pero no podía negarse ¿Estaba mal querer ser un héroe? ¿Había estado mal querer cambiar? ¿Haber querido volver a sonreír estaba mal? Sus sueños estaban siendo pisoteados otra vez

- Contéstame- El pelinegro comenzó a acariciar el cuerpo de Kacchan quien trato de removerse y liberarse, dejo de hacerlo cuando sintió una navaja contra su vientre

- Es-esta bien, ju-juguemos

- Así se habla,el tiempo empieza a correr pequeña zorra- Katsuki se levanto lo más rápido que pudo, a pesar del frío, el dolor en su corazón por el sentimiento de abandono, por el terror de que ese hombre le hiciera daño, a pesar de todo no se detuvo

Se perdió entre las hierbas, mirando en todas direcciones para saber por dónde no caminar para no regresar sobre sus pasos, aún podía utilizar su Quirk, pero eso solo lo delataria, camino un poco más y salió de las hierbas, a lo lejos diviso un almacén abandonado, trato de correr hacia el, tropezando con el lodo y la nieve que estaba en el suelo, tratando de respirar correctamente y no detenerse

Se levanto con rapidez después de la caída con el lodo, a pesar de que este estuviera ensuciando su ropa y su cara, que casi no pudiera ver por la nieve, las lágrimas y la tierra húmeda, aunque le faltará el aire y fuera más difícil respirar, aún después de todo no se detuvo y casi, solo casi consigue llegar al almacén.

Algo lo derribo, levanto la mirada y vio a su ex jefe, imponente y aterradore, negó con la cabeza frenéticamente, sintió la aguja en su cuello y sabía bien lo que era, intento usar su Quirk en vano, una vez más estaba en sus manos.

- Te lo dije ¿No? Ahora voy a follarte hasta que me quede seco- lo tomo de los cabellos y lo arrastró de regreso a la bodega, mientras escuchaba sus gritos y súplicas

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La puerta de la entrada sonó un par de veces, la presidenta abrio y encontró a un desconsolado Kirishima

- ¿Esta Testsutestsu aquí?- Kendo asintio, dejo pasar al pelirrojo y llamo a su amigo, Eijirou se lanzó a los brazos de su mejor amigo de la clase B mientras sollozaba con fuerza

- Bro... Llorar no es muy masculino- el de cabellos grises lo abrazo de regresó

- Pero... Tampoco lo es... No saber proteger a tus amigos- se aferraba a su camiseta, el peligris no soltaba al pelirrojo