Jin no fukkatsu - ジンの復活 (El Regreso De Gin)

11. Desencuentros

Tras perder la vista en el bosque y en el paisaje, Kin comenzó a preguntarme sobre mi vida y le conté de donde venía, sobre mis abuelos y mi familia.

Debimos hablar mucho porque cuando terminaron de escalar ya pasaban de las 4 de la tarde. Comimos un aperitivo con los excursionistas antes de volver, aún quedaban varias horas del día pero el tiempo de los excursionistas acababa.

Al parecer si me daría tiempo de ir a investigar. Me pregunto si debería pedirle a Kin que venidera conmigo... No, sería una mala idea.

Pronto nos encontrábamos de regreso y está vez yo me encargaría así que me concentre y de mi mejor recorrido. El camino se hizo tan corto como cuando lo recorrí sin pensar y a los clientes les estaba gustando.

Eran las 6:30 cuando ya estábamos de nuevo en la cabaña, el grupo nuevamente reservo nuestros servicios pero para 2 semanas después y sería el paquete de acampada. Me había ido bien, Kin y yo habíamos recibido buenas propinas y ahora solo faltaba ver que decía Sakura.

-bien, hoy fue otro gran día - dijo feliz cuando los clientes se fueron. - creo que por hoy es todo. Mañana a las 10 de nuevo, no hay visitas pero podrías ayudarnos en otras cosas.

Asentí y me despedí, me urgía llegar a la estación de trenes. Salí corriendo y no pare hasta llegar al tablón de anuncios.

Al entrar me dirijo a la ventanilla.

-ah, hola pequeña Takegawa, ¿qué tal el trabajo? - pregunto el hombre tras la ventanilla.

Pero ese no era el hombre con quien había hablado.

-¿señor Mori? - pregunté confusa.

-el mismo - respondió sin molestarse. - supongo que vienes por tu botella, la olvidaste ayer después de ir a ver el trabajo.

-¿ayer? - pregunté el doble de confundida.

-si, aquí tienes - respondió dándome la botella que yo le lleve esta mañana.

-eh, bueno gracias, creí que la había perdido - mentí.

-no te preocupes pequeña Takegawa, aquí nada se pierde - me dijo.

Antes de que yo dijera otra cosa más, llegaron unos clientes, los que vivían en la ciudad pero trabajaban aquí. Solo salí de la estación y me senté en una banca.

<<si no había hablado con ese Mori, entonces ¿quién me llevó a ir por ese trabajo? ¿Me estaré volviendo loca? >>

No, no me rendiría tan fácil. Junte todas mis fuerzas y corrí a casa del abuelo, el camino me peso en el alma, sentía que me oprimían el corazón pero seguí corriendo. Necesitaba saber que pasaba y necesitaba saberlo ahora.

Llegué y la respiración me faltaba, la regularice y entre en la casa. No había nadie en casa, supongo que el abuelo había acompañado a la abuela a las compras de la semana. ¿Y ahora?

Decidí hacer algo para relajarme y tome un baño que también me quitaría el sudor del día, me puse un vestido color rosa y me recosté en mi cama.

Estuve ahí unos minutos que parecieron horas, al final volví a abrir los cajones flotantes y saqué la máscara de Gin. Regrese a la cama y estando acostada me la puse.

<<¿Cómo es posible que no encontrara al señor Yagami?
¿Por qué el abuelo no estaba?
¿Por qué Kin era atraído aquí?
¿Qué era esa voz? >>

Me sentía cansada pero no tenía sueño, solo estaba ahí recostada viendo el techo a través de las ranuras de la máscara. Mi mente viajo por mis recuerdos y no se detuvo hasta que llegó a ese, cuando conocí la triste historia de Gin, cuando me contó que lo habían abandonado... Era raro, recordaba el lugar donde lo dejaron, aunque el nunca me lo dijo.

"sabes dónde es, ven por las respuestas"

De nuevo esa voz, me levante de un salto y decidí confrontarla. Aún con la máscara puesta salí corriendo de casa y me dirigí al arco. Pasé corriendo junto a la cabaña Hayashi pero, no me detuve, seguí corriendo. Llegué al arco y fue ahí donde dude.

<<¿De verdad me adrentraria en el bosque, solo porque una voz me lo dijo?>>

Aunque aún no lo decidía mis pies se movieron solos y lentamente camine sobre un sendero que yo misma no sabía que conocía. Me sentía protegida por la máscara y saber que cada paso me acercaba más a la verdad me inspiraba a seguir caminando.

Después de unos 20 minutos caminando llegué al lugar donde conocí a Gin, me detuve y observe con cariño el lugar.

<<aquí comenzó todo>>

Ahora que lo notaba, incluso traía un vestido parecido al que llevaba ese día, pasar por aquí no era coincidencia. A donde sea que hiba, tendría que recorrer mis memorias para poder llegar ahí. No estaba segura si seguía despierta, todo parecía tan extraño.

Seguí caminado, ya estaba oscureciendo pero no tenía miedo. Pase por el lago, por el puente, por el claro. En cada lugar se escondía una memoria. Mi última parada antes de la verdad era el estanque. Aquel donde le había prometi a Gin que no lo olvidaría y aquel donde todo terminó.

Sentí que debía quitarme la máscara y lo hice, la abrace en mi regazo y seguí caminando, ya estaba por llegar.

Unos pasos más, más apresurados, más ansiosos... Y ahí estaba...