Jin no fukkatsu - ジンの復活 (El Regreso De Gin)

9. Deseo Cumplido

Sakura anotó lo más relevante de lo que dije pero, a la hora de contarles mi historia hasta el señor Kenji presto suma atención, lo sorprendente fue ver que Kin ponía aún más atención esta vez.

-... Y esa es la historia -concluí.

Sakura me miró con ternura, se limpio una lagrima que se le había escapado y que le corría por la mejilla.

-creo que ahora entiendo que los cautivo tanto - hablo Kenji para romper el hielo - una triste historia de amor en el bosque.

-jamás la escuché ¿de donde la haz leído? - preguntó cuando se recuero Sakura.

La pregunta que mas tenía miedo de que fuera hecha, la estaba escuchando. ¿Que se supone que debía decirles?

-emm... Bueno es una historia familiar, ya sabe de esas que se hicieron fantásticas con los años pero en realidad hablan de algo normal - explique muy nerviosa, tenía sentido lo que decía pero no estaba segura de que ellos la creyeran. - me parece que es de la época de la guerra...

-ah, eso lo explica todo, muchas familias no se volvieron a ver después de la guerra - lo pensó un poco el señor Kenji.

- y ¿estas segura de querer que se siga contando? - me preguntó Sakura.

No lo había pensado... Dicen que si cuentas lo que más te duele muchas veces, deja de doler. Por 3 años lo guarde, quizá era la hora de soltarlo y si esta era la manera que mejor.

-si, las historias se hicieron para compartirse, ¿no? - accedí después de pensarlo.

-¡fantástico! Quizá puedas escribir la historia completa para que la aprendamos - me pidió la madre de Kin.

Accedí. Después de eso, el señor y la señora Hayashi prepararon las cosas para la excursión de hoy, esta vez quien nos había apartado el día quería ir a escalar por lo que el señor Kenji vendría con nosotros, Kin daría el recorrido de ida y yo el de regreso.

La verdad estaba nerviosa, por lo que pudieran hacer los Youkai hoy, quizá nuestra conversación los motivará a presentarse ante Kin o quizá se mantendrían en las sombras, no estaba segura y sólo lo averiguaria hasta que pasara, lo que me preocupaba aún más.

Aun faltaba un rato para que llegarán los clientes y yo ya había escrito toda la historia en la libreta que me había dado Sakura. Desde la ventana vi que Kin-Jo estaba sentado en el jardín, lo pensé un poco pero al final decidí salir a verlo. Hice mucho ruido al caminar pero él no pareció notarlo, me senté a cierta distancia de él.

-al parecer no soy la única que se pierde en sus pensamientos - hable para que notará mi presencia.

Esperaba que diera un brinco o su expresión cambiará, no pasó, fue como si nuevamente trajera la máscara. Me miró con la misma expresión con la que veía a la nada.

-no en mis pensamientos precisamente - dijo después de un silencio.

-¿recuerdos? - pregunté curiosa.

-parecido, la historia que contaste me recordó unos sueños que tuve hace años - comenzó a explicar - me preguntaba por qué.

No supe que responder así que solo me quedé a su lado, apreciando la vista. Como si algo se apoderara de mí, hablé sin que me diera cuenta.

-me pasa lo mismo, a veces la situación es completamente nueva pero algo hay que me trae viejos recuerdos a la mente -era verdad, pero no quería decírselo.

-es como si hubieras vivido otra vida que no recuerdas -comentó en voz baja, más para sí mismo.

Hubo otra pausa larga, no se sentía la tensión en el aire ni nada por el estilo, al contrario la paz se podía respirar. Por un momento me permití bajar la guardia y disfrutar de este momento.

"... No se te hace tarde para el reencuentro ..."

El recuerdo de las palabras de Yagami Yama vinieron a mi mente o eso crei...

-¿qué haz dicho? - me pregunto Kin.

Así que no había recordado las palabras de Mori, de verdad se había oído.

-¿yo? Creí que habías sido tu - respondí confundida.

Lo había recordado no era lo que se oyó.
"Deseo cumplido, ya van tarde..."
Eso había escuchado en realidad.

-yo no fui, ¿por qué diría "deseo cumplido..."? - pregunto aun más confundido que yo.

"... sabía que era lo buscabas, no esperabas que me quedara observando, ¿o si?..."

-Yagami Yama - dije en voz baja.

-¿Dios del monte? ¿Qué tiene que ver con esto? - preguntó de nuevo.

-así se llama el señor que vende los boletos en la estación del tren- comencé a explicar, mi voz divagaba mucho pero, necesitaba ordenar mis pensamientos.

-¿acaso también hay un señor? La veces que e ido siempre está una señora - respondió.

-¿qué? - dije mirándolo sin comprender, que yo supiera solo era el señor Mori.

-de verdad, ¿no te estarás equivocando? - pregunto, había la posibilidad pero ¿cómo?

-es una locura, olvidalo - dije sacudiendo la cabeza para borrar todas esas ideas.

-pero si claramente escuche: "Deseo cumplido, ya van tarde..." - respondió. Realmente se estaba alterando mucho, ni me imagino como reaccionara al ver a un Youkai.

Siendo sincera estaba igual se asustada, jamás había oído voces y luego resulta que no conoce a Yagami Mori... ¿Qué estaba pasando?