Jin no fukkatsu - ジンの復活 (El Regreso De Gin)

18. Visita Familiar

El día siguiente paso muy tranquilo, justo como se había planeado, lo que hizo que la llegada del sábado se volviera un poco caótica.
Mis padres llegaron una hora antes de que yo tuviera que ir a trabajar, lo que me dio la oportunidad de contarles sobre mi semana y el plan que tenia para el día siguiente por la tarde. Quería que conocieran a Kin primero como mi compañero de trabajo, por lo que no les conté nada sobre él.

Pará cuándo llegó la hora del trabajo me fui casi volando pues se me hacía tarde, afortunadamente llegué justo a tiempo. Y el día trancurrio normal.

Después del trabajo, fui al arco a esperar a Kin, no habíamos podido hablar de lo de mañana y además era muy temprano para que volviera a casa.

-perdón por la demora, mi madre ha insistido nuevamente en porque vengo tan seguido - se excuso Kin cuando llego.

-sabes, creo que comienza a sospechar algo, deberíamos contarle la verdad - le dije algo preocupada.

Desde el día que creí oir a su madre darme el pésame por Gin, creo que algo cambió aunque no estoy segura de que sea, lo que se es que fue algo positivo.

-aún no estoy seguro, he tratado de tentar el terreno pero cada que lo intento como que algo no anda bien - dijo a la vez que se sentaba a mi lado. - esperare al momento indicado.

Asentí con la cabeza y mira nuestras sombras, ¿ahora como le hablaba de lo de mañana?

-por cierto... - comencé, me había puesto nerviosa, la última vez que le hablé de esto a Kin el se había puesto muy serio.

-¿qué ocurre? - pregunto mirándome con esa chispa de curiosidad en los ojos.

-mañana habrá una excursión con mis padres, ¿recuerdas? -le recordé.

-si, mi padre ha insistido en que no venga aquí mañana antes, quiere que esté presentable - comentó riendo. Eso era buena señal.

-bueno, pensaba explicarles a mis papas mañana, aun no les menciono nada sobre ti - continúe hablando cada vez un poco más rápido-- creí que sería una mejor idea que te conocieran primero como un compañero de trabajo y después les dijera "nuestra historia"

Kin lo pensó un segundo, sin quitarme la mirada de encima. Yo esperaba su reacción de desacuerdo pero, en cambio, sonrió de lado y dijo:

-me parece buena idea, así puedo causar una buena impresión como un simple joven y después resultar ser tu novio - dijo sonriente y satisfecho con el plan...

¡Espera!

-... Haz dicho... ¿Novio? -mis nervios aumentaron e incluso sentía el calor en mis mejillas.

Eso pareció divertirlo, porque hizo más grande su sonrisa.

-si, eso dije - respondió - lo pensé en los últimos días y es una de las cosas que quise hacer desde hace mucho tiempo.

¿Cómo respondía a eso? Me sentía acalorada y las mejillas me ardian. Solo pude sonreír y acercarme a abrazarlo. Podía jurar que estando en sus brazos todas mis preocupaciones se desaparecían.

Al día siguiente, me levante a la hora de siempre y me prepare para salir. Hoy el señor Hayashi se encargaría de una pequeña excursión a escalar al medio día y por la tarde iríamos todos al paseo con mi familia.

Había insistido en que no era necesario que el Señor y la señora Hayashi nos acompañaran, pero ellos pensaban que al ser mis jefes debían asegurarle a mis padres que el paseo es seguro.

Así que la mayor parte del día no la pasamos planeando la fogata. Kenji regresó a las 3 de la tarde, mientras Sakura, yo y Kin terminábamos los detalles para la noche. Nos sentamos a comer y después esperamos a que diera la hora de la excursión.

-jamás te vi así - comentó Kin. Recién salía de su casa.

Yo estaba recostada en el jardín mirando el cielo, como las nubes se movían de un lado a otro. Se recostó a mí lado y me imitó.

-siempre lo hago cuando pienso -explique-, o bueno lo empecé a hacer cuando te conocí.

-¿de verdad piensas o te pierdes en lo que ves? - pregunto curioso.

Había momentos en los que olvidabamos que aún seguíamos en su casa, justo como este momento.

-depende el pensamiento, algunas veces me quedaba dormida viendo el techo, otras me perdía en el cielo y olvidaba que estaba pensando - respondí. Y tras pensarlo un poco, añadí - creo que eso me ayuda a desenredar mis pensamientos.

-¿están enredados justo ahora?

-si, no se que pueda pasar con mis papás y además los tuyos nos acompañarán, quizá no salga como lo planee.

-así es la vida, ¿no? - comentó-, ni al mismo Dios de la montaña le salen los planes perfectos.

Lo pensé un poco, quizá esto también era su plan del dios, después de todo dijo que esto aún no acababa.

10 minutos antes de las 7, Sakura salió por nosotros y entramos todos a la casa. Mis padres no tardaban en llegar y por los nervios, Sakura quería revisar una vez más:

-¿comida?

-lista - respondió Kin.

-¿equipo? - volvió a preguntar Sakura.

-listo - respondió el señor Kenji.

-¿entretenimiento? - pregunto por último.

-listo - respondí yo.

-bien, aún siento que algo falta - insistió Sakura.

-falta que te relajes - le hablo tranquilamente Kenji. - solo piensa que es otra excursión más.

Le dijo otra cosa más en susurro que no alcance a oír; mire a Kin y sonría tranquilo, le sonreí de vuelta y me sentí menos nerviosa. Por lo menos hasta que sonaron los tintineos de la entrada.