8. Guerra de un fin de semana: Parte 2

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La noche llegó, parecía una tranquila y hermosa, era el primer día que pasaban en la casa de playa. Estuvieron desde que llegaron hasta que cayó la noche metidos en el agua. Tan solo acababan de llegar y ya estaban disfrutando bastante.

Ashido era una buena nadadora, realmente se veía lo mucho que disfrutaba la playa. Uraraka estuvo jugando volleyball con Sero, Kaminari y Kirishima. Ellos igual se metieron al agua, pero hicieron más que eso. Incluso se enterraron en la arena. Mina solamente permaneció en el mar, parecía una niña chiquita. Porque además a la hora de salir no quería hacerlo. Casi tenían que llevarla arrastras.

- ¿Bien que les parece si mañana hacemos algo divertido?

Mina casi se ofendió con esa pregunta.

Estaban ambas en el cuarto, ya eran las 2 de la mañana y ninguna tenía sueño aún. Uraraka peinaba su corto cabello, mirándose en el espejo. Mientras que Mina trataba de pintar sus uñas y era pésima en ello. Pero debía hacerlo, el mar se había robado su lindo barniz.

- Hoy hicimos algo divertido. La pasamos bien.- respondió normal.

La chica morena se volteó hacia su amiga dejando a un lado su cabello. La observó tratar de pintar torpemente sus uñas. En serio era mala para ello. No entendía como había logrado hacer tal desastre con una brocha tan pequeña y fácil de usar.

Se acercó a ella y le quitó el barniz de uñas de las manos. Cuando se escuchó un "¡Oye!" de parte de la chica rosa, la morena la incitó a callarse.

- Yo lo haré.- limpio el desastre que tenía.- y hablaba en serio, estuviste todo el rato en el agua. Ni siquiera saliste para enterrarte en la arena.

- Es que... estar en el agua, me ayuda a pensar.- le respondió simplemente.

- ¿Pensar en que? - pensó que interrogarla sería buena idea.

La rosada dudó un momento si sería buena idea contarle a su amiga. Pero después de todo era su amiga, no tenia que tener miedo a ser juzgada. Antes de hablar soltó un suspiro. Estaba apunto de confesar algo que nadie más sabía, bueno salvo a
kirishima. Pero la confianza que tenía sobre el era de años y aún así sintió mucha pena decirle.

Uraraka por otro lado dejó de hacer su trabajo con las uñas de Mina para ahora mirarla. Tenía una pizca de idea de que podría tratar, tal vez le contaría como iba ahora con Kirishima y podría al fin quitarse ese remordimiento por estar con Bakugo a escondidas.

- Basta eso solo me da más nervios.- le recriminó.

Uraraka soltó una carcajada debido a eso.

- Bien ya, me gusta Bakugo.-lo soltó sin más.

En ese momento Uraraka pensó que fue buena idea dejar de pintarle las uñas a su amiga. Podría haber hecho un desastre peor del que Mina había hecho antes. Ya que sus palabras claramente la hicieron sobresaltarse.

Casi sintió un hueco en el pecho, si tenía sospechas de eso. Por lo que había sucedido hace unos días atrás. Pero escucharlo era aún más duro. Especialmente luego de que ella ya se le adelantara por mucho. Prácticamente ella y Bakugo ahora parecían estar en algo. Ella amaba a Bakugo y por más que Mina fuera su amiga, no iba a renunciar a eso. Además que Mina parecía estar en algo con Kirishima, era muy egoísta de su parte poner a ambos amigos de esa manera.

- Mina yo, estoy...- cambió las mirada.- creo que tengo algo con Bakugo.- lo dijo en un tono muy bajo.

Mina estaba perpleja, pensó que porque ella había hablado tan bajo confundió sus palabras y escuchó algo erróneo. No sabía si quería escuchar nuevamente una confirmación de lo que creía haber escuchado. Pero debía hacerlo.

- Creo que no entendí.

- Estoy iniciando algo con Katsuki.

Su corazón se aceleró y sintió como poco a poco su pecho se apretaba. Se sentía como una completa ilusa. No tenía la menor idea de que Uraraka y Bakugo estaban en algo. Ni siquiera los vio juntos, aunque eso explicaría lo del peluche, le dio uno a Uraraka y a ella, una por ser su novia y otra amiga.

No sabía ni siquiera que decir. Salió de la habitación sin siquiera decirle nada. No porque estuviera molesta, en absoluto. Uraraka no tenía culpa de que ella fuera una tonta despistada, pero se sentía mal. Estaba ligando con el novio de su amiga.

Fue al cuarto donde estaba Bakugo y tocó la puerta. Vio a Kirishima en la cama del cuarto tan sonriente como siempre y por un momento todo se sintió más tranquilo. Hasta que escuchó la voz de quien le abrió la puerta.

- ¿Que quieres?

- Ve a dormir tu con Ochaco, yo dormiré aquí con Kirishima.

- Chicos con chicos y chicas con chicas. Fue lo que se le prometió a ...

- No quiero.- suspiro tratando de calmar su enojo.- debes dormir tu con ella y yo quiero dormir con Kirishima.

Eso no solo sorprendió a Bakugo y a Kirishima. También sorprendió a Kaminari que iba saliendo del baño que estaba al lado. Ella realmente no sentía que debía dar ninguna explicación, seguramente todos sabían la razón y ella era la única tonta que no se había enterado del noviazgo de Katsuki y Ochaco.

- Vamos, yo puedo buscar mis cosas mañana. Igual estoy ya en pijama.- trató de no sonar enojada o cortante.- no se deben preocupar no diremos nada y ya.

Pero fue inevitable, estaba realmente dolida.

Bakugo por otro lado, salió enojadizimo y tiró la puerta del cuarto donde estaría quedándose con Ochaco. Había arreglado las cosas con kirishima y debía pensar en eso, pero le hervía la sangre imaginárselos dormir juntos.

Tengo que disculparme mañana con él. Creo que fui muy grosera, Dios solamente complique todo al dejar que pasara todo eso. Pensó la rosa.

Cerró la puerta y tímidamente se volteó hacia su mejor amigo. Tenía mucha vergüenza ahora, tal vez el pensaba que actuaba como una niña caprichosa. Pero no podía verle la cara a su amiga luego de decirle que le gustaba su novio. Imagínense.

- Si quieres hablamos de eso mañana.- le sonrío tiernamente.- ahora ven a dormir. SON LAS 2:47 DE LA MAÑANA NIÑA.

Ella le sonrió, estaba mejor. A pesar de todo siempre lo tendría a él para hacerla sentir mejor. El sin duda era el mejor amigo que alguien podría tener. Pero aún así tendría que intentar arreglar todo mañana, pero por ahora sería bueno dormir.  

- Vamos, me pondré viejo esperando.- le lanzó una almohada.

Ella la atrapó y la lanzó de vuelta.

Si definitivamente es mejor quedarme aquí con el. Sonrió para su amigo y llegó hasta la cama.

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Lo se, es un poco corto. Pero es porque ya vendrá algo mejor. Espero les guste

Leah 💛

¡Esto es guerra! |Bakumina| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora