13. Guerra de, amigas antes que chicos

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Luego de esa charla con Kaminari, estaba un poco más tranquila. Puede que incluso aún tenga tiempo de deshacerse de esos sentimientos. El problema es que son su mejores amigos, tendría que olvidar esos sentimientos mientras seguía viéndolos, hablaba con ellos y estaban juntos en clase.

Sin duda era un gran reto.

Por otro lado gracias a todo este drama de los chicos, no había visto a las chicas. Ninguna sabía lo que sucedía en su vida en estos momentos. Unos cuantos días y todo se había puesto de cabeza, al menos para ella.

Hoy las vería a todas juntas y no sabía si era conveniente hablar con ellas, ya que tenían su primer entrenamiento de porristas. No debía hacerlo uno de distracciones para ponerse al día sobre qué pasó el fin de semana.

Estaba emocionada y al mismo tiempo algo desanimada. Como se mencionó antes todo el drama la había hecho olvidar lo mucho que quería ser la capitana. Pero de igual modo pensaba que Uraraka seguramente haría un buen trabajo, ella siempre se esforzaba.

- Bien chicas la entrenadora me envió el entrenamiento que debemos hacer.- comenzó a hablar mientras se estiraba.

Todas asintieron y esperaron atentas las indicaciones de su amiga. Uraraka parecía estar súper tranquila y preparada. Luego de su charla con Tsuyu ello estaba. Había podido continuar lo que restaba de la tarde, practicar los tipos de calentamientos, movimientos y entrenamientos que se tenían previsto.

Todas estaban en ropa deportiva lo que les hacía mucho más cómodo para la hora de lo estiramientos. Lo cual era lo primero que debían hacer.

- Las veré primero y luego les indicaré en qué posiciones se van a encontrar.- habló la chica de cabellera corta.

- Estoy muy emocionada.- susurró Momo.

Todas las chicas comenzaron a observar cómo ella se movía al ritmo de una tonada que hacía con su boca. Mina por un momento se sintió bien, el baile si era su sueño. Pero no tenía que ser la capitana para continuar disfrutando de ello. Uraraka de todos modos parecía hacer un buen trabajo y ella tendría que concentrarse más en las clases. Ser la capitana sería una distracción. Al menos así lo vio ahora, porque tendría que trabajar el doble, para poder tener tiempo para sus clases que de por si ya le dificultaba bastante.

Luego de mucho practicar y observarla, ya las chicas sabían con que pasos iniciar la coreografía. Así que Uraraka no perdió el tiempo en ponerlas en posición. Mina estaba junto a ella por supuesto, ya que era de las mejores sin duda. De hecho pensaba que ella sería la capitana, pero tal vez dudo mucho de sus habilidades.

Estuvieron una hora entrenando sin detenerse y luego de eso tomaron un descanso. Fueron a la cafetería todas juntas y almorzaron juntas. Aunque se vía algo inusual, parecía que el fin de semana no solamente había sido un alboroto para Mina y Uraraka. También para dos particulates chicas que no dejaban de mirarse.

Todas querían hablar y contar lo que sucedía. Más sin embargo ninguna habló. Hasta luego de comer, que Uraraka le pidió a Mina hablar a solas. Para explicarle todo, cada pequeño detalle por más mínimo que fuera. Ya se había armado de valor y debía aprovechar el momento antes de acobardarse.

Mina estaba sorprendida, en cierto modo ahora no entendía que sentía su corazón. Hace unas horas atrás estaba pensando en mandar al demonio lo que sentía su corazón. Por no perder la linda amistad que tenía con ellos tres. Pero ahora Uraraka prácticamente se lanzaba la culpa de todo. Haciéndola dudar de si era correcto dejar atrás sus sentimientos o si debía luchar y armarse de valor. Ese valor que tuvo su amiga al confesarle todo, sin saber la reacción que ella tendría de vuelta.

¡Esto es guerra! |Bakumina| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora