10. Guerra de juegos y parejas: Parte 2

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Las reglas del juego ya se habían estipulado. Era prácticamente jugar al paintball, solo que en lugar de bolas dolorosas de colores y una vestimenta apropiada para ello. Eran unas pistolas de agua con colorante y en ropa de baño. El equipo de Mina claramente tenían el color rosa, ella fue quien lo escogió. En cambio el equipo de Bakugo, el decidió que sería rojo un explosivo.

Kaminari fue el primero en irse, se había quedado paralizado cuando vio a Ochaco correr. Ya saben lo que estaba mirando y no era precisamente porque quería ver como corría.

- Exijo una revancha, sin distracciones.- gritó Kaminari.

Luego de él calló Kirishima, Sero lo derribó y a su vez Mina a él. Quedando solo tres personas y dos en contra la pobre rosada. Estuvo un rato tratando de buscar un buen escondite y a su vez poder dispararles por separado. Claramente estaba en desventaja

- Vamos eres la única de tu equipo.- la risa de uraraka se escuchó.- ríndete.

Mina se había escondido detrás de una tabla de surf y cuando escuchó los pasos de la chica tan cerca preparó su arma. Pensó que podría ganar. Pero al final solo fue un pensamiento. Nadie puede ni debería subestimar a Katsuki. Es muy competitivo y sea como sea siempre va a querer ser el ganador.

El utilizo a Uraraka como carnada. Mina le disparó a la chica llenándola de color rosa y antes de poder cantar victoria ella ya tenía el trasero lleno de colorante rojo.

Uraraka corrió hacia su compañero de juego e hicieron un choque de puños. Mina dejo caer su arma rendida, aceptando que en realidad si hicieron un buen equipo y acabaron con ella.

- hacen una buena pareja.- dijo Sero a espaldas de la rosada.- Un controlador y una chica sumisa que se deja utilizar para hacerle creer a otra ilusa
que podría ganar.

Mina se volteo a mirarlo frunciendo el ceño. El estaba hablándole en tono burlón. Sintiéndose victorioso cuando claramente ganó por equipo. No por cuenta propia. Pensaba atracarlo para defenderse, pero su amigo rubio lo hizo por ella. Y de lejos se vio como le disparó lo que aún tenía en su pistola.

- Gracias Kaminari. Parece que necesitaban recordarle que el también perdió. Sólo ganó por equipo.

Todos rieron.

...

- ¿Entonces, tú y Uraraka ya sacudieron la cama?

- ¿Quieres morir hoy acaso? -dijo a lo lejos el chico rojo.

- No, claro que no.- respondió de inmediato. Al notar la tontería que estaba diciendo sin pensar.

La risa de Kaminari se hizo presente luego de ver las expresiones de sus amigos por la inapropiada pregunta. El si tenía sus dudas de lo que sucedía entre sus amigos y lo averiguaría. Pero pensaba estar vivo para eso. Más sin embargo Sero parecía no pensar igual.

Claramente hacerle preguntas personales de esa forma tan descarada a Bakugo no era buena idea. Parecía que luego de un par de años había olvidado como era su amigo de enojon e impulsivo. Entonces Sero trató de buscar una mejor manera de formular su pregunta.

- Ehmm.. ustedes tal vez tienen...

- No tenemos nada y gracias, tengo que hablar con Ashido.

Todos quedaron en silencio y Kaminari trato de observar la expresión de Kirishima disimuladamente. Sabía que este drama no terminaría nada bien. Alguno saldría lastimado y todo dejaría de ser igual.

...

- Sabia que estarías aquí.- murmuró para si mismo.

No vio a la rosada, pero si vio sus sandalias en la arena y un camino que dirigía justamente hacia la playa. 

No es que él la conociera lo suficiente, pero pudo notar que el primer día que llegaron. Ella no parecía querer salir del agua. Incluso fue extraño verla hoy disfrutar y pasar más tiempo fuera de ella. Así que cuando la busco dentro de la casa y no la vio, pensó que lo más probable estaría cerca de la playa.

Aunque escogió un sitio muy apartado del lugar donde estaban quedándose. Bakugo camino bastante, era casi al final de la playa. Como si no quisiera que la encontraran. Claramente falló haciendo su trabajo, porque el chico rubio la encontró en muy poco tiempo.

Se metió en el agua y nado hasta llegar donde ella se encontraba. No sabía que iba a decir. Sentía la necesidad de disculparse por actuar como un imbecil. Pero al mismo tiempo no deseaba hacerlo, solo quería tomarla y besarla. Hacerle olvidar aquel beso que le dio su amigo y adueñarse de ella nuevamente.

Esta situación claramente lo estaba volviendo loco.

- ¡Oh por Dios! Casi me matas de un susto.- le recriminó y le salpicó agua.- que te sucede, no te acercas a nadie así en la noche y menos cuando pensé que estaría sola.

- Pues deberías estar más alerta. Pueden secuestrarte o algo, por el estilo. Ya sabes, el mal no toma vacaciones.

Ella lo observó curiosa.

Era la primera vez que lo escuchaba bromear y ya entendía porque no lo hacía seguido, era pésimo en ello. Definitivamente era un Bakugo que jamás había visto.

- Por favor nunca más lo vuelvas a hacer.- se burló.

- Vaya, la primera en escuchar una broma de mi parte y así reaccionas.- hablo como si estuviera indignado.

No entendía que hacía, parecían los mismos de siempre. Como si hacen semanas no estuviera tratando de coquetearle, ganársela a su amigo y además de haberla besado muchísimo. Incluso cuando venia en camino a verla estaba pensando en muchas maneras de besarla. Pero ahora parecía que solo eran ellos dos, los mismos amigos de siempre. Se sentía bien estar así. Agradecía mucho en sus adentros que fuera así.

Lo necesitaba, estaba en cierto modo preocupado desde que Kirishima le contó que ella sabía todo. Pensó que en definitiva había arruinado por completo su amistad. Era su primera amiga chica y como hace con todo, la dañó y lastimó. Al menos eso estaba pensando el hacían unos minutos atrás. Ahora parecía cambiar de parecer con respecto a ello.

- ¿Una carrera hasta aquella roca de allá?- habló la rosada animada.

- Prepárate para ver mis burbujas.- volvió a bromear el rubio.

- Por favor, ya no sigas, eres pésimo.- se burló.

- Me estás ofendiendo, comenzaré a pensar que hablas en serio Ashido.

Su risa de nuevo.

- Oh, hablo muy en serio.

El se rio al mismo tiempo que ella, lo hacía sentir tranquilo verla tan normal como siempre. Disfrutaba mucho su compañía y amistad, perderla por una tontería sería exactamente eso, una tontería.

Luego de reírse hicieron la carrera hasta la piedra. Aunque Mina amaba la playa y el agua, no era una gran nadadora como ella creía. Era más que claro que él le había ganado. Quiso una revancha así que nadaron un poco más lejos, habían otras piedras pero un poco más grandes que la primera y allí sería su meta. Nuevamente nadaron y nuevamente fue Bakugo el ganador.

- No es justo.- gruñó.- porque siempre consigues todo lo que quieres.

- No todo.

Eso solo incremento la curiosidad de la rosada. Sabía que pensaba mucho que Deku y Bakugo tenían mucho que aprender todavía y no se podía decir que ninguno era mejor que el otro. Pero estaba y parecía estar claro que para el si.

- Si te hace sentir mejor, yo si creo que eres el mejor en todo.- murmuró.- ademas de que creo que si alguien puede ser el héroe número uno eres tú.

Su sonrisa nuevamente apareció.

Quiso besarla, tenía muchas ganas de besarla. Ya la había besado tantas veces que sentía que podía hacerlo cuantas veces quisiera. Pero por primera vez, prefirió pensar y no hacer tal cosa. Las cosas estaban bien ahora, si pensaba disculparse con ella. Pero no salió el tema porque ella simplemente es la persona más buena y tierna que no tuvo que hacerlo.

Así que decidió que su disculpa sería dejarla tranquila. Después de todo, ella si hacía buena pareja con Kirishima y el solo la lastimaría. Debería dejar de pensar que ella sería un premio qué hay que ganar.

Dejar de pensar que esto es guerra.

¡Esto es guerra! |Bakumina| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora