Mi Niñera [FINALIZADA]

Preocupación

Utakata empujó a Sakura por las escaleras. La pelirosa sabía lo impulsivo que era el castaño, pero nunca imaginó que sus impulsos llegarán al extremo de intentar asesinarla. Konan, al escuchar los gritos de la ex novia de su amante, salió por la misma puerta a ver qué había pasado, Utakata bajaba rápidamente por las escaleras. Se dio una idea que había pasado, así que se asomó más para ver cómo quedó Sakura llevándose una desagradable sorpresa al ver cómo estaba en un estado muy mal, había sangre asomándose por abajo de la cabeza y su postura era dolorosa. No espero que el boxeador llegará a ella, cuando ya hacía una llamada a emergencias.

Por otro lado, Utakata llegó al final de la escalera, como si él no fuera el culpable del mal estado de su ex novia.

-¡No te muevas! -exclamó preocupado, más bien se hizo el preocupado. Su ira aún no desaparecía.

-¡No te atrevas a moverla, puede que tenga el cuello lastimado! -exclamó Konan desde arriba, mientras daba la dirección a la operadora.

Sakura se encontraba desmayada, no escuchó lo que murmuró Utakata:

-Te advertí desde un principio que no me provocarás... -La observaba con frío desdén deseando lo peor.

Hubo ocasiones que falto poco por ponerle una mano encima a Sakura, pero siempre se separó de ella en el momento junto antes de noquear. Sakura supuso que Utakata no era violento hacia las mujeres, por ello se confió que nada de esto podía pasar.

La ambulancia llegó para atender a Sakura, quien no despertaba por tremendo golpe en la cabeza. La policía también se hizo presenté y rápido comenzaron a preguntar a los testigos qué había pasado.

-¿Qué sucedió aquí? -preguntó Kiba el oficial, mientras el personal de la ambulancia atendían a la herida.

-No sé -contestó Utakata -, escuché el ruido de la caída y me asomé desde la puerta del gimnasio a ver qué pasaba -se expresó preocupado.

-¿Cómo fueron los gritos, nombró a alguien? -otra vez preguntó Kiba el oficial.

-Pues como deben ser, gritó fuertes, mas no dijo una sola palabra -aclaró Utakata.

-¿Conoce a esta mujer? -Kiba sacó su libreta para apuntar los sucesos.

-Es mi ex novia... -mustio el muy cínico.

-Eso significa que vino a verle. ¿Fue usted el que llamó a urgencias?

-Ya se iba, como dije, solo me asomé a ver por qué tanto alboroto.

El oficial Kiba estaba por preguntar otra cosa, cuando Konan desde arriba de la escalera, contestó:

-¡Yo fui quien llamó a urgencias!

-Venga abajo -ordenó Kiba.

Konan se trasladó escaleras abajo cuidadosamente de no pisar la sangre que dejó Sakura.

-¿Usted miró cómo cayó la joven? -preguntó Kiba, viendo a Konan bajando por la escalera.

-No, solo oí la caída, después de que ella saliera primero que Utakata -señaló con la cabeza hacia este.

-Eso significa que usted sí vio la caída -dijo Kiba, escrutando a Utakata.

El boxeador se puso algo nervioso, pero contestó lo más normal que pudo:

-Lo siento, estoy asustado por la condición de mi ex novia... Lo que pasó fue que discutíamos cuando tropezó con no sé qué.

-Me temo que tendrá que acompañarme a la comisaría para hacerle un interrogatorio más a fondo -zanjó Kiba.