Cap. 11

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Cuando los primeros rayos de sol atravesaron las cortinas Jimin soltó un gruñido de disgusto, quería seguir durmiendo, quería estar en su estúpida burbuja de fantasía que no era capaz de perturbarse con nada.

Después de unos minutos se resignó, no podía seguir peleando contra el sol, era inútil, sabia que no ganaría, una sonrisa sarcástica decoró su rostro, no ganaría, el nunca ganaba, lo supo al recordar la noche anterior, todo iba tan bien hasta que tuvo que aparecer Hoseok a arruinarlo.

Su relación con Yoongi no era nada estable en esos momentos, su pecho se contrajo y su garganta se cerró ante sus pensamientos.

Yoongi se veía en serio muy alterado después de su discusión, tal vez había llamado a Hobi para... relajarse.

No.

No podía permitirse el seguir atormentándose así, debía ira hablar con su mejor amigo, no importaban sus sentimientos en ese momento, era solo el echo de que no soportaría perderle también de esa forma.

La batalla ya estaba perdida, la única opción era quedarse del lado del bando contrario, renunciar a sus verdaderos deseos y así tratar de no morir en el intento, quedándose la máxima cantidad de tiempo posible con el chico a quien pertenecía su corazón.

Con eso en mente fue al baño y lavó su rostro con abundante agua helada, no quería tener rastro alguno de las marcas de lagrimas y esperaba que con la temperatura aquellas bolsas moradas dibujadas bajo sus ojos se redujeran también.

- Hijo ¿a donde vas? - se detuvo abruptamente al escuchar la voz de su madre.

Piensa en una excusa, rápido.

- Iré a casa de Yoongi mamá, ayer él no se sentía bien y quede muy preocupado, quiero ver como sigue - estaba bien, eso no era mentira, el día anterior su mejor amigo había estado actuando realmente extraño desde la aparición de Jungkook.

- Mmm... claro que puedes ir, aunque ¿no crees que es un poco temprano aún? - su cerebro entro ne un trance, no creia que fuera tan temprano, sus ojos casi dejaron su cara al ver el gran reloj de la sala.

- Wow, son las 08:24 am, creí que era más tarde - vio a su madre negar con la cabeza mientras una sonrisa aparecía en sus labios.

 - Hay Jimin, me gustaría que fueras así también los días de la escuela - se rascó la nuca con incomodidad mientras se acercaba a la mesa de cocina donde estaba su madre.

- Bueno... Yoongi me mataría si llego a despertarlo tan temprano así que, creo que tengo tiempo de comer algo - su madre continuo viéndolo mientras reía.

Jimin por su parte buscaba un tazón, leche y sus cereales favoritos, cuando tuvo todo en sus manos se sentó frente a su madre y comenzaron una amena conversación entre risas, amaba pasar tiempo con ella de esa manera, sin preocupaciones y sin un desastre que limpiar por culpa de sus amigos.

La hora se pasó rapidísimo y en menos de lo que pensó el gran reloj marcaba con sus agujas las 10:37 am, eso ya parecía una hora razonable para ir a hablar con su mejor amigo por lo que se apresuró a despedirse de su madre y se dirigió a la casa vecina.

Su mano tembló al momento de tocar la puerta, pero lo hizo, solo unos minutos bastaron para que esta se abriera dejando ver a una sonriente señora Min tras ella.

- Jimin querido, habían pasado muchos días sin tener tu hermosa sonrisa iluminado este lugar - la señora Min era simplemente hermosa, le tenía mucho cariño, no entendía el por qué Yoongi siempre hablaba tan mal de sus padres e incluso fingía que no existían.

- Bueno, se podría decir que no resistí estar más días alejado de la hermosa mujer que tengo en frente - sus risas no se hicieron esperar, era un juego que ambos compartían, llevaban lo coqueto en la sangre por naturaleza y no desperdiciaban ocasión de bromear de esa manera.

- Si buscas a Yoongi esta durmiendo en su habitación aun, puedes pasara buscarlo...


Solo Puedes Animarme A MI | Yoonmin | Vkook | Namjin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora