With the waste

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Mike.

El chico teñido de rojo. ¿Qué pasaba por su mente? ¿Tanto deseaba morir que decidió ir a fumar en un cementerio en plena lluvia? Gracias a Drácula que acababa de visitar a mi abuelo o se hubiese muerto congelado. ¿Qué pensará su familia? ¿Tan mierda tienen que ser para no preocuparse por su salud mental?

Pete. -susurré.

Realmente estoy preocupado por ti y no entiendo el porqué si apenas te conozco, sin embargo, siento una gran conexión contigo, como si nos hubiésemos visto antes o si nuestras almas estuviesen conectadas de alguna forma. Quiero conocerte, de verdad.

Me tumbe en la cama y me dormí, siendo él mi último pensamiento de esta noche.

...

Día Lunes. Universidad. Vaya mierda.

¿Qué tantas ganas tengo de sacar un título en la carrera de Odontología? Mh, la verdad es que muchas. Puede que sea una cagada tener que levantarme temprano todos los días y desvelarme estudiando, pero todo sacrificio tendrá su recompensa, además no puedo decepcionar a mis padres ya están bastante orgullosos de que haya quedado en la mejor universidad de South Park. Como sea, la gente tampoco me desagrada del todo; por lo general siempre me miran raro por mi "manera de vestir" oscura, me llaman emo o gótico, aunque en verdad aún no me "defino del todo", soy más bien fan del estilo vampiresco. Lástima que hasta ahora no he conocido a nadie más así aparte del suicida de pelo rojo del otro día ¿Será emo?

Vagué por el campus hasta que encontré un buen lugar para repasar anatomía, estaba harto de esa materia, por suerte he aprobado la mayoría de mis ramos obligatorios.

— Hola. -me saludó alguien mientras yo me sumergía en mis libros.

— Hola. -dije de vuelta sin despegar mi mirada de ellos.

— Me gusta tu estilo. -me elogió. ¿Lo dijo en serio o sólo se estaba burlando de mí como el resto?

Cerré mi libro de golpe y rodé los ojos. Ya estaba harto.

— ¿Quieres tener problemas conmigo o...? -lo miré y me di cuenta de llevaba una vestimenta idéntica a la mía.

Estaba llevando zapatos y pantalones negros, una camisa azul con rayas negras y una calavera negra. Sobre ella usa un chaleco con piel sintética y sombra de ojos negros que parecían líquido corriendo por sus mejillas, es un gran maquilla la verdad. Es un chico pálido de cabello castaño atado en una cola de caballo, sin embargo, está rapado a ambos lados de la cabeza.

— Wow... -hablé asombrado- Chico, tú si que tienes un buen estilo.

— G-gracias. -me sonrió avergonzado- Perdón por molestarte, sólo quería darte un cumplido, es complicado encontrar gente con buen gusto. -le sonreí.

— Gracias a ti. ¿A qué grupo perteneces? -le pregunté con curiosidad.

— Bueno, tenemos una sociedad aquí en el campus. Nos hacemos llamar "Vampiros", debido a nuestra pasión por ellos.

— ¡Larry apúrate! ¡Tenemos reunión en 5 minutos, no llegues tarde! -le gritó una chica con el mismo aspecto que este.

— ¿Larry, eh? Soy Mike.

— Un gusto conocerte Mike, pero me tengo que ir. ¡Hablamos más tarde! -dijo y se fue sin más.

¿Chicos vampiros? Creo que me estoy sintiendo mucho más a gusto en esta universidad.

...

Repasé casi toda la tarde antes de mi certamen y cuando lo di, vaya... No hay forma de definir lo horrible que fue estar en esa sala dando un examen que con suerte pude comprender, es frustrante tener que matarte estudiando para que luego quedes completamente en blanco sin saber que responder y al parecer no fui el único, muchos de mis compañeros estaban en la misma situación, varios salieron llorando, otros tuvieron crisis de ansiedad, en fin. Así es la vida ahora, tendré que esforzarme más de ahora en adelante.

Caminé por el pasillo sumido en mis pensamientos un tanto negativos al igual que positivos, cuando repentinamente choqué con alguien haciendo que ambos cayéramos fuertemente al suelo.

— ¡Auch! -se quejó irritado el otro chico- ¡Ten cuidado por donde caminas puto imbécil!

— Perdona. Déjame ayudarte. -me levanté y le tendí la mano al más pequeño cuando me percaté de con quien había chocado.

— ¿Mike? -me preguntó.

— ¡Pete! -le sonreí y le di un gran abrazo- ¡Tanto tiempo, amigo!

— Eh... sí, sólo fueron 2 meses, no exageres. -rodó los ojos molestos, pero lo ignoré.

— Si que eres malo para contestar los textos ¿no? Creí que ya me habías olvidado por completo. -hice un puchero.

— N-no... Claro que no te ignoraba, es sólo que... -se sonrojó- Como sea, no importa.

— Sí, no te preocupes. -dije alegre- Te invito un helado. Acabo de salir de un examen horrible y me vendría bien pasar el rato con un amigo como tú.

Me sonrió. Vaya, nunca lo había visto sonreír.

— Tienes una linda sonrisa, deberías hacerlo más. -hablé sincero y este se molestó.

— Idiota. -me golpeó.

— Ven, vamos. -reí. ¡Es tan adorable!

Caminamos hacia la cafetería y en uno de los puestos pedimos un helado. Salimos afuera y en una de las bancas que había que justamente daba la sombra de los árboles, nos sentamos a degustar y a charlar un buen rato hasta la próxima clase.

— Y bien Pete. ¿Qué estás estudiando? Nunca te he visto por acá. -dije mientras le daba una lamida a mi helado de chocolate.

— Estudio Filosofía. -lo miré asombrado- Ya sé que me viste a punto de morir, pero en serio me gusta reflexiona mucho sobre la vida, no es que sea un emo suicida.. Más bien soy un gótico y tengo una percepción de la vida muy distinta a la de las demás personas, por eso elegí mi carrera. ¿Y tú?

— Wow, que profundo. -me dio una leve sonrisa- Yo estudio odontología, no tiene mucha ciencia, sólo me gusta y ya.

— Es genial. Sé que serás bueno en ello, tengo demasiada fe en ti, no eres como el resto. -me elogió.

— Gracias Pete. -lo besé en la mejilla y me empujó.

— ¿Qué mierda crees que haces? -preguntó asqueado y molesto por mi acción. Yo reí.

— Fue tan gay lo que dijiste que me dieron ganas de hacerlo, perdón amigo. -dije mientras me mataba a carcajadas por su cara roja como su mechón de cabello.

Pete frunció en ceño claramente molesto. Tomó su helado de frutilla y me lo aventó a la cara.

— Vuélveme a decir gay y lo último que irá a tu cara será mi puño. -se fue molesto sin dejarme responder.

— ¡Hey Pete, vuelve! -le grité, pero ya era tarde.

¿Por qué se habrá molestado tanto? Sólo era una broma de amigos. Le envié un texto pidiéndole disculpas y que nos juntáramos otro día para recompensarlo.

Me siento como una basura. Espero que me pueda perdonar.

9 Crimes | Mike x Pete [Pike]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora