9 Crimes | Mike x Pete [Pike]

This is not what I do

Narrador.

Pete se fue a casa con una extraña sensación en su interior. ¿Por qué Mike actuó de esa forma con él? ¿Por qué el se sentía tan raro? Su corazón estaba acelerado y sentía un calor subir rápidamente hacia sus mejillas provocando que estas se tornaran de un color rojizo. Estaba avergonzado. Cada vez que repetía esa escena en su mente le provocaba demasiada ansiedad, como si su corazón fuese a saltar de su interior en cualquier momento, como si todo le diera vueltas y tuviera ganas de vomitar todo lo que había comido ese día. No le gustaba, para nada.

¿Era amor acaso? 

El jamás había experimentado una situación similar, con nadie, no comprendía ese sentimiento y creía que no lo necesitaba, ya que nunca lo vivió. Ni siquiera con sus padres, los cuales no son bastantes cariñosos con su el. En un comienzo no deseaban tenerlo, para ellos era un error en su juventud, querían ser "rock stars" y se metían bastante mierda a su organismo, la mayor parte del tiempo se encontraban dopados y dejaban a su pequeño hijo solo. Por suerte pudo sobrevivir gracias a la ayuda de sus vecinos que venían a cuidarlo de vez en cuando y a los múltiples internados a los que tuvo que asistir por las denuncias que hacían, a sus progenitores nunca les importó su situación, nunca le brindaron el amor que merecía y aún en la actualidad eran despreocupados por su bienestar emocional, a pesar de que ahora ya estaban rehabilitados y habían cambiado su método de vida, teniendo un trabajo estable y una vida saludable. Es difícil crear un entorno familiar después de todo lo que tuvieron que vivir antes. Eran unos completos desconocidos que intentaban mantener alguna relación con su hijo pagando sus estudios y dandole un hogar, aunque eso no es suficientes. A estas alturas ya está todo perdido.

Llegó a su casa exhausto de tanta caminata y tanto pensar. Su cabeza estaba hecha un lío y nadie lo podía ayudar o instruir en que le sucedía. 

— Oh, Pete. Llegas un poco tarde. -le habló su madre tomándolo por sorpresa mientras este se dirigía hacia la escalera.

— ¿Y eso te importa por que...? -rodó los ojos. Ella lo miró con pena y siguió haciendo los quehaceres ignorándolo. 

Subió las escaleras y fue su cuarto cerrando la puerta con pestillo, a pesar de que nunca lo venían a molestar o ver si estaba vivo, realmente no les importaba.

Abrió su laptop y trató de averiguar que era lo que estaba sintiendo, a lo mejor estaba enfermo o algo que su cerebro no podría comprender aún. No era algo que debía entender después de todo, estaba asustado por el cariño ajeno y el experimentarlo, sentir amor por otra persona. 

Exasperado y sin saber con quien hablar, llamó a Henrietta, ella es una chica, tendría que tener  más conocimiento sobre eso. Vaya pensamiento de mierda y un completo estereotipo, pero no le quedaba de otra a menos que llamara a Michaell que siempre estaba ocupado con sus cosas y Frikle que es un puberto aún, menos.

— Hey, Pete. ¿Qué pasa? -le contestó al instante sorprendida por su llamada. No acostumbraban a hablar más allá que en sus reuniones y esas cosas. 

— Eh... tengo un "conocido" que está experimentando cosas raras dentro de él -titubeó rascándose la nuca incómodo. Sintió que había cometido un error, pero ya no hay marcha atrás- algo parecido como una posesión. 

— Explícame que clase de "cosas". -habló seria mientras de fondo se escuchaba a su madre cantando una especie de canción de Disney para su hermano pequeño. 

— En primer lugar, cuando se acerca a un chico siente ganas de vomitar, todo le da vueltas, siente calor en su cara y su corazón se acelera, como si le fuese a dar un paro cárdiaco o algo. ¿Debería ir a médico? ¿Hacerle un exorcismo? ¿Existe algún demonio que se encargue de.-

Henrietta lo interrumpió y tecleó algo en su computadora.

— Creo que tu amigo está enamorado. Existen "demonios" que se encargan de eso, pero no creo que este sea el caso. 

Pete se quedó helado. 

— ¿Hola? -volvió hablar su amiga- Creo que se fue la señal. Te enviaré todo por whatsapp. 

Colgó. 

¿Enamorado? ¿Él? Imposible.

[...]

Pasaron tres semanas y no habían vuelto hablar, a pesar de que el "vampiro" seguía enviandole textos y saludándolo con una sonrisa cuando lo veía, lo que provocaba que al contrario se le revolviera el estómago.

Vampiro Imbécil :P
Última vez hoy a las 13:30

Hace 3 semanas. 
Pete, perdón si te incomodé. No era mi intención :(

Hace 2 semanas. 
¿No piensas hablarme?

Hace 1 semana.
Como desearía que algún día me devolvieras la sonrisa. 

Hace 6 días. 
Es raro, pero extraño pasar tiempo contigo.

Hace 5 días.
Me siento tonto.

Hace 4 días.
Hoy me pasó algo gracioso, ojalá hubieses estado ahí.

Hace 3 días.
¿Estás bien?

Hace 2 días.
Pete...

Hace 1 día.
Te extraño.

Hoy.
:(

Al cabo de unos cuantos días se rindió. Se dio cuenta que no podía escapar de aquello que no lo dejaba dormir por las noches y concentrarse como lo hacía normalmente. No estaba acostumbrado a eso, sin embargo, debía aceptar de que tenía sentimientos hacia Mike, un chico.

Le habló por mensaje y lo invitó a salir para que pudieran arreglar las cosas, la única forma de que pudiera solucionar todo esto, era acercándose a él y siendo su amigo, quizás así se aburriría y todo se esfumaría de una buena vez.

Esto no era lo que hacía. ¿En qué momento cambió todo?