Capítulo 2

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—Dos tropiezos con la misma cara.—

Ya era lunes.

Chicos y chicas caminaban por los pasillos de la universidad.

Aunque un poco a sueñada porque Valeria bebió demasiado ayer y estaba terrible, junto a ella Lau también estaba grave, ninguna sabe controlar la bebida, por lo menos Ignacia se parece un poco a mí en ese sentido.

Mateo tuvo que conducir hasta Wisconsin, porque ni Ignacia ni yo conocíamos el camino.

El timbre suena.

Hora de clase.

Me toca Geografía y hoy estaré sola ya que Valeria no está.

***

Este día fue más lento de lo que pensé, necesito un café.

Ya mi reloj marcaba las seis de la tarde, andaba manejando hasta la cafetería Marti's Coffee es la mejor de por aquí, vengo desde que probé por primera vez la cafeína.

Mi celular suena, le hecho una mirada rápida y veo que es Valeria, pero no tomo llamadas mientras conduzco.

Me estaciono, tomo mis cosas y camino hacia la cafetería.

Desbloqueo mi celular para llamar a Valeria.

—Hola Vale, ¿como estás?

—Estoy mejor, ¿por dónde andas?
—Se escucha en la linea.

—Justo llego donde Marti's Coffee, ¿te apetece un café?

Empujo la puerta, aún con el celular en la oreja y me adentro, por hacerlo rápido, descuidada y sin mirar, choco con una persona. Me balanceo antes de poder ponerme firme y unos libros que llevaba aquella persona caen al suelo.

—Lo siento mucho, no me fijé. —Digo apenada.

—No pasa nada. —Escuché de una voz grave, supuse era un chico y así fue.

Después que recogió sus libros, se levantó y quedó frente a mí.

Era guapo. Muy.

Por un segundo, no supe que estaba pasando y olvide mi existencia.

Él me ofrecía algo y no identificaba que era.

El color de sus ojos eran tan magnéticos que parecían como cuándo estaba sucediendo un eclipse, ponías toda tu atención en el, porque cosas así solo te pasaban una o dos veces en la vida.

Él insistía con darme algo.

Ah, era mi celular.

Volví en sí y lo tomé.

—Eh, disculpa me, entre rápido y no me fijé.

—No hay problema, yo también iba descuidado. —Me sonríe. —Soy Dylan.
—Me estrecha la mano.

—Ava. —Le recibo el saludo.

—Lindo nombre, fue un gusto conocerte. —Dice para pasar me por el lado e irse.

Buscando A Un Virgen  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora