Capítulo 20

629 33 16
                                    

—Declaraciones que llegarían—

Siempre supe que el mundo era pequeño, pero que Dylan y Luke ya se conocieran me dejó un mal sabor en la boca, sin dejar de lado sus miradas retadoras, algo me decía que en aquel pasado que se conocieron las cosas no terminaron bien. 

—¿Y bien? —Le pregunta Luke a Dylan.

—Y bien ¿qué? —Le responde.

Me quedo anonada mirando la escena, mis ojos viajan de Luke a Dylan y viceversa, todavía no creo que los tengo a ambos juntos en el mismo lugar o sea tan cerca. 

Nunca pensé que se verían, ni mucho menos que ya se conocían, de haberlo sabido no me involucraba con Luke, conocí a Dylan primero y aunque Luke fue muy caballeroso en aquella cita, no puedo comparar lo con el impacto que me causo Dylan, además sin saberlo, le lleva ventaja solo por ser virgen, por ser lo que busco y encontré. 

—¿Qué quieres con Ava, Wilding? 

—Otra pregunta cargada con un tinte de ira y celos. 

—Pasaba a saludar la. —Le responde indiferente. 

—Ya la saludaste, así que dale vuelta a tu trasero y largate. 

—Luke. —Lo regaño. 

—Fue un gusto verte Dylan. 

—Lo mismo digo. —Se gira para irse pero se devuelve para decir algo. 

—Nos vemos mañana. 

Y con eso se marcha.

—Oye, ¿qué te pasa? 

—No nos llevamos bien y no voy a fingir porque estas presente.
—Dice molesto. 

Verlo así me recuerda a lo de anoche y sinceramente se me hace difícil asimilar que es el mismo chico que me compró el algodón de azúcar.

—¿Nos vamos? —Me pregunta cuando se tranquiliza. 

—Te dije que iba a estudiar. —Le recuerdo.

—Ava. —Me llama, rodea el auto para estar frente a mí y me agarra la mano derecha para plantar un beso.

—No me niegues un rato contigo. 

Sus ojos verdes me miran con intensidad. 

Suspiro cuando se me acerca más.

Es tan sexy y provocador, se lame los labios mientras me sigue mirando fijamente. 

Hijo de...

Y me besó. 

Sus labios me poseen y siento como un choque eléctrico causado por el beso, no es suave ni tierno, es feroz, salvaje y apasionado. 

El beso se rompe y quedo pasmada como si no supiera dónde carajo estoy.

—¿Por qué hiciste eso? 
—Le reclamo.

—No pude resistirme. 

Lo estudio con la mirada.

—No vuelvas a besar me sin mi autorización. 

—Nos gustamos, ¿qué tiene de malo un beso? 

—Que nos gustemos no nos hace pareja. —Le aclaro.

Se queda mirando me.

—Necesito hablar contigo. —Su semblante cambia a serio.

—¿Es muy importante?, porque necesito pasar estos exámenes.

Buscando A Un Virgen  (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora