Nie MingJue entró en el departamento y observó a Jiggy cazando la bola de peluche que Lan JingYi agitaba delante de él. Sonrió. En las últimas semanas, el gato parecía más alegre y cariñoso. Pasaba tiempo junto a HuaiSang, jugaba con el pequeño Lan cuando le cuidaba... Y era muy cariñoso con MingJue.
Cual si supiera que pensaba en él, Jiggy dejó de jugar y corrió al encuentro de Nie MingJue, maullando.
—Solo estuve fuera una noche, Jiggy — rio el hombre, alzándolo en brazos —. Gracias por cuidarlo, Lan JingYi. HuaiSang estaba ocupado con su obra...
—No hay problema, señor Nie — sonrió el adolescente —. Jiggy es un gato muy bueno y listo. Eh... yo... nosotros... usamos un poco el Internet.
—Lo imaginé. A Jiggy le gustan las series y los documentales.
Después de despedir a Lan JingYi –y conseguir que el chico aceptara 200 yuanes de los 400 que pretendía pagarle –Nie MingJue tomó una ducha, comió algo y fue a acostarse con su gato, que ahora dormía siempre en su pecho.
A la mañana siguiente, el hombre se despidió del felino y fue a trabajar.
Jin GuangYao volvió a la cama luego de que Nie MingJue se marchara. Se hizo un rodete encima de la almohada del hombre, aspirando el perfume de cedro y ámbar.
Había aprendido a apreciar estos pequeños detalles. Había aprendido a disfrutar de la compañía de alguien, a disfrutar de ser importante para alguien, a disfrutar de depender de alguien... alguien... Nie MingJue.
En realidad, no "había aprendido"; había recordado.
Había recordado cuánto disfrutara de la compañía de Nie MingJue, de su protección, de serle útil. Había recordado que una vez había considerado "esto" una magnífica opción. "Esto" era quedarse junto a Nie MingJue, ser su segundo y su hombre de confianza... ser un Nie.
Cerró los ojos, relajado. Había muchas cosas que ya no haría. Había muchos errores que no conseguiría corregir; pero haría su mejor esfuerzo por resarcir a Nie MingJue.
No tenía mucho que ofrecer. Era apenas una criatura linda e indefensa que solo podía hacer compañía. No tenía inteligencia que ofrecer, o eficiencia, o valentía. No podía curar las heridas de Nie MingJue o facilitar su trabajo... o recibir una flecha por él. No podía ayudarle a reconstruir su patria o servir de puente entre él y su hermano. Ahora solo podía ser su gato, su mascota... y, ¿no era gracioso que Meng Yao hubiese rechazado compartir el baño con el líder Nie para evitar que le llamaran ramera... y hoy solo tuviera afecto y diversión para darle a ese mismo hombre?
Restregó la cabeza en la almohada, aspirando más del jabón y el champú de Nie MingJue. Ahora recordaba cuánto echara de menos algo tan sencillo como un aroma durante todos los años que siguieron a su partida de Qinghe. Hubo días en Qishan que solo deseó volver atrás, volver a los días en que su tarea más difícil era conseguir que ChiFeng-Zun dejara de trabajar.
Abrió los ojos para fijar la mirada en el vacío.
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En esta vida... miau
FanfictionDespués de miles de años, Jin GuangYao ha reencarnado... ¿en un gato? *NieYao*