Hermione Granger, la merodeadora

CAPÍTULO 5

Capítulo 5: La selección

─Es curioso ver una cara tan familiar al joven Potter, así que me veo deseoso de preguntarles sus nombres ya que he de suponer, no pertenecen a este lugar.

Los chicos movieron sus cabezas en forma de afirmación.

─Soy Hermione Jane Granger, hija de muggles─le dijo con una sonrisa la cual el hombre de barba larga correspondió.

Harry pareció dudar al momento de decir su nombre pero al ver la mirada curiosa del profesor y la nada amable mirada de Hermione, lo hizo.

─Soy Harry James Potter...─pensó un poco en el siguiente apellido─...Evans.

─¿Evans?─preguntó con algo de diversión Dumbledore─Lo suponía por sus ojos, pero les admito que es una verdadera sorpresa que al final de todo el joven Potter haya logrado salir con la señorita Evans.

Soltó una pequeña risa negando con su cabeza, a lo cual, Harry sonrió, pues ya conocía la historia de sus padres antes de que salieran.

─Su presencia me es ciertamente agradable pero me veo en la necesidad de preguntarles el por qué de ella.

Hermione y Harry se dieron una mirada sabiendo lo que debían hacer.

─Nosotros tenemos una carta para usted─les respondió la castaña.

─¿Una carta?

Ambos asistieron y Hermione optó por sacar la carta doblada perfectamente en su bolsillo del suéter y se encaminó a entregársela.

Albus la tomó entre sus manos y cuando la abrió se sorprendió un poco al ver que la letra en el papel era nada menos que la de él mismo.

─Inesperado pero no imposible─habló cuando terminó de leer─como bien saben, es arriesgado incluso para el mago más poderoso intentar cambiar el futuro.

Los dos supusieron que la cartera había sido suficiente para que el director supiera lo que pasaba en su época.

─Profesor si me disculpa, creo que no hay una forma en que el futuro pueda ser peor─dijo Harry.

Hermione le dió la razón, no importa cuantas consecuencias fueran a suceder por lo que iban a hacer y todo lo que podría cambiar estando ahí. Tenian un mismo objetivo, impedir que Voldemort ganara aunque eso significara morir ahí.

Albus asintió.

─Nadie merece un futuro así─respondió pensativo─es una lástima que ese joven talentoso se convirtiera en alguien empeñado a destruir el mundo entero.

Ambos comprendieron que hablaban de Tom Riddle, alguien que aquel anciano creía capaz de muchas cosas pero que lamentablemente siguió el camino de las artes oscuras y el odio a los muggles que el joven tenía desde antes, creció.

─¿Profesor?─le habló Hermione─comprendo que hay más cosas de las que deberíamos hablar y ponernos de acuerdo pero necesito saber algo.

Dumbledore le dió una mirada sobre sus gafas de media luna esperando que continuará.

─¿En qué año estamos, señor?

─Creí que sabían a qué época venían─les dijo algo sorprendido con la pregunta─estamos a finales del año 1976, específicamente, hoy es martes 19 de octubre, ha pasado un mes desde que comenzó el curso, que para sus padres, joven Potter, es el penúltimo.

Aunque ya lo sabían, ambos no pudieron evitar volver a sorprenderse, seguía siendo increíble de creer que estuvieran ahí. En una época donde los muy conocidos merodeadores hacían de las suyas a cada rato.
En ese momento, cuando ambos pensaron que probablemente sería bueno tener que estudiar con los jóvenes merodeadores, una Lily inteligente y un indefenso Snape, la poción tuvo efecto.