Mi vida sin tí | Juliantina I Terminada I Editando

Capítulo 39

Hola niñas les agradezco de nuevo los comentarios y opiniones acerca de la historia, me emociona muchísimo que estén tan metidas en ella.

Créanme que por eso decidí traducirla porque aparte de ser drama, amor y suspenso también toca temas muy interesantes.

Y bueno, a pesar de que PatriciaAyachi me va a quemar el rancho 😂 lamento comunicarles 🥴 que viene más drama. Lo se, lo se, no me maten porfas 😰😥😔

¿Están listas? Estamos en el climax, en donde poco a poco se irá descubriendo todo. No falta mucho para el final

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VALENTINA POV

Un día después, Mateo me dio permiso para verla, ya que como habíamos predicho, el procedimiento jurídico había sido denegado. A la mañana siguiente fui a la delegación, mi cabeza estaba a mil, no había podido pegar el ojo en toda la noche, tenía mi preocupación al doble. ¡Maldición! Nuestros planes se fueron por el caño, unas pocas horas más y todo estaría bien.

- ¡Quiero ver a Juliana Valdez! - Enseguida les mostré el documento que me daba este derecho.

El detective Montilla no me había dejado verla la noche anterior. Resoplé mientras Mateo intentaba calmarme sin éxito. La evidencia que se suponía que debíamos reunir se retrasó, los planes fallaron, y por si fuera poco, Jacob había presentado pruebas contundentes de Juliana frente al Detective Montilla. Su participación con las drogas, las fotos pecaminosas, haciendo que todo el proceso se obstaculizara.

- En un instante señorita!

Miré con impaciencia al asistente levantarse e ir a la otra habitación. Un momento después apareció Raúl Montilla apareció frente a la puerta, con el rostro retorcido y el documento en la mano. Él asintió a regañadientes y me llevaron a las celdas. En un instante vi cuatro celdas, luego dos más y finalmente una más lejos de ellas. Allí estaba ella, abatida en un rincón. Había sido aterrador presenciar esa escena.

- Juliana! - Me acerqué rápidamente.

En un instante ella levantó la vista y me miró. Se levantó, agarrando las barras de la rejilla.

- Valentina!

La pena en sus ojos era evidente. Tenía los ojos fríos y secos frente a una noche de insomnio. No estaban rojos, ella no había llorado.

- ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? - Toqué su cara nerviosamente - Intenté verte antes, ¡pero fue imposible!

Ella miró hacia abajo, dejando que su cabeza descansara en la barandilla. Pasé mis manos entre ellos, alcanzando su cuerpo tanto como pude. Estaba preocupada por su condición, aún no se encontraba bien de salud, ese ambiente le haría mal como ya lo había predicho.

- Me siento mareada, sin salida. - suspiró - ¡Oh, es horrible! Ella respiró nerviosamente.

Traté de abrazarla, darle la mayor comodidad posible.

- ¡Cálmate! ¡No será así por mucho tiempo!

Sus ojos llegaron a los míos. En el fondo pude ver algunos presos maliciosos jugando peligrosamente con palabras.

- Val ... - me miró. Sus ojos me pasaron una intensidad inusual - Dime la verdad ... - hizo una pausa - Me transferirán a una clínica, ¿verdad?

Sentí el temblor en su voz, la desesperación en el mar café de sus ojos. Asentí lentamente, diciendo la verdad, pero al mismo tiempo la certeza de que no dejaría que eso sucediera.