Capítulo 32

1K 112 7
                                    

Cuando escribí este fanfic pensé en hacerlo realidad, la vida no es un cuento de hadas cien por ciento, todos los días enfrentamos miedos reales y la mayoría de las veces no nos vemos ni nos ponemos en el lugar de los demás. Y quería que esta historia fuera esa, que el amor de Valentina estaba por encima de los problemas de Juls. Porque a veces necesitamos que alguien sea luz en nuestra vida, en medio de tanta oscuridad.

Palabras de su escritora.

———————————————

Dejé caer las lágrimas, cada gota que corría por mi cara se sentía una crueldad en mi pecho. Sentía que la respiración se cortaba con cada respiro, cada temblor que daba mi cuerpo era una prueba real y sustancial de que yo no era nada. Una punzada de dolor atravesó mi abdomen, lo sostuve con mis manos tratando de aliviar la tensión de mis músculos. No me moví de allí, no tenía fuerzas. Me abracé a mi mochila y busqué las gasas que me había robado. Sintiendo las contracciones en mi cuerpo, cambié el vendaje. Mi respiración era pesada, mi cerebro parecía girar. Cielos, ¿qué estaba pasando? Trataba de calmarme, esa agitación no me haría ningún bien. Controlé mi respiración, dejé que el viento refrescara mi cuerpo caliente y alivie la carga de espasmos esparcida en mi abdomen. Clara debería estar arriba fría y hambrienta, debería ir a ella y preguntarle de inmediato qué le había sucedido y crear un plan. Cuando me sentí mejor, me levanté lentamente. Me puse la pesada mochila y subí las escaleras. Vi la cara de la chica en la ventana espiando para afuera en las penumbras de la habitación. Me acerqué a ella con cautela. La asusté cuando le toqué los hombros e inmediatamente vi lo que estaba mirando.

- Shhh quédate quieta! - Me quedé a su lado mirando al mismo punto que ella.

A lo lejos vi a dos hombres hablando. Uno era mediano con cabello rubio, el otro ... ¡Ah!, el otro. Lucho . Pensé al ver su presencia sin miedo que me había encontrado, pero cuando vi sus movimientos me di cuenta de lo que estaba haciendo allí: traficando .

- ¡Es el! - susurró Clara, cerrando los labios, señalando a los dos hombres con su dedo.

De repente me di cuenta de que tenía los puños cerrados y el ceño fruncido.

- ¿Que quieres decir con eso? - pregunté sintiendo que mi corazón se aceleraba.

- El me sacó de mi casa ... ¡Fue el! El moreno alto!

Mi cuerpo se congeló en el momento en que la sensación de dejavú corrió por mi sangre. Vi a Lucho y al otro chico alejarse del callejón y me di cuenta de lo que estaba pasando. Así que necesitaba indagar. Aparté a Clara de la ventana sabiendo que estaríamos a salvo allí. La hice que se sentara en el suelo frente a mí y me encontré con su mirada asustada.

- ¡Quiero que me digas cómo te encontró ese hombre! - dije en serio

- No me acuerdo muy bien! - dijo ella decepcionada.

Me di cuenta de que estaba hablando con una niña, no podía exigirle nada. Todavía tenía inocencia, había sido arrancada del lecho materno, sabía lo que era y si había algo que no quería para esa chica, era que pasara por lo que yo había pasado.

- Escúchame ... - Dije lo más dulcemente posible para que ella confiara en mí - ¿Puedes decirme lo que recuerdas?

Ella asintió lentamente.

- Creo que sí J - Hizo una pausa con la mirada baja - ¿Es importante?

Sonreí lentamente.

- Sí, es importante! ¡Muy importante!

Me levanté y agarré la mochila, me acerqué a Clara y saqué una barra de chocolate.

- Come esto, no tenemos prisa, ¿verdad? - Le di una sonrisa.

Mi vida sin tí | Juliantina I Terminada I EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora